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En el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia se llevó a cabo “Conversus Talks: Mujeres redefiniendo el futuro, ciencia con herencia”. Este evento organizado por la Dirección de Difusión de Ciencia y Tecnología (DDiCyT) reunió a destacadas investigadoras indígenas que compartieron sus orígenes, experiencias y conocimientos con la comunidad politécnica.
Las investigadoras participantes fueron las doctoras Isidra Guadalupe Ruiz Martínez, investigadora zapoteca del Centro de Desarrollo de Productos Bióticos (Ceprobi), en Yautepec, Morelos, y Malinalli Cortés Marcial, egresada del doctorado en Ciencias en Conservación y Aprovechamiento de Recursos Naturales del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral y Regional (CIIDIR), unidad Oaxaca y también profesora mixteca de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Xochimilco, quienes realizan importantes investigaciones en el campo de los biopolímeros y la biología, respectivamente.
Bajo la moderación de Ana Cristina Olvera Peláez, coordinadora de la Agencia Informativa Conversus (AIC), el panel de discusión inició en el auditorio principal del edificio “Adolfo Ruiz Cortines” de la Dirección de Formación e Innovación Educativa (DFIE), donde las investigadoras respondieron distintos cuestionamientos, el primero fue ¿cómo empezó tu gusto por la ciencia?
RAÍCES DE CURIOSIDAD
Guadalupe Ruíz compartió su experiencia personal que “dentro de nuestras comunidades siempre hay un rezago en cuanto a la educación, pero más que un rezago, esto abre las puertas para preguntarnos qué hay más allá. Siempre me ha gustado el medio ambiente, los materiales poliméricos, así decidí estudiar ingeniería química y no me arrepiento para nada.”
De manera similar, Malinalli Cortés relató con cariño la historia de sus padres, quienes se mudaron a la Ciudad de México en busca de mejores oportunidades, no solo para ellos, sino también para sus hijos. Al hacerlo, llevaron consigo su rico bagaje cultural y su profundo amor por la naturaleza, valores que heredaron a Malinalli desde su infancia, llevándola al bosque a jugar.
DE LA TRADICIÓN A LA INNOVACIÓN
A pesar de los valores y la rica herencia cultural que recibieron ambas investigadoras, transitar el camino hacia la ciencia no fue tarea fácil. Actualmente existen muchas áreas dentro de la investigación dominadas por hombres y en el contexto de las comunidades indígenas, llevar a cabo estudios científicos representa un reto significativo.
Un ejemplo de estos retos es la vivencia de la doctora Guadalupe, quien para salir de su estado originario Oaxaca e ir a estudiar al estado de Puebla supuso dificultad, ya que hablar una lengua indígena también tiene algunas complicaciones, como tener un acento distinto al de sus compañeros de universidad. Aunque nunca fue rechazada por ser de una comunidad indígena, por el contrario, recibió múltiples apoyos destinados a las mujeres indígenas, incluye todos los programas que ofrece el IPN.
Por su parte, la doctora Malinalli agregó: “creo que los retos para nosotros siempre van a ser con respecto al lenguaje, sino que nos enfrentamos a que la ciencia también requiere de aprender idiomas. No es nada fácil aprenderlos y todo un reto, pero si tenemos la oportunidad, siempre hay que buscar cómo desarrollarnos en ese aspecto, porque es algo fundamental para desarrollarse en la ciencia.”
En este sentido, cuando las investigadoras regresan a sus comunidades de origen, llevan consigo una nueva perspectiva forjada por su experiencia académica. La interacción con sus familias y grupos sociales les permite compartir sus conocimientos y, a la vez, recibir retroalimentación y enriquecer su enfoque académico con la sabiduría y la visión de sus comunidades.
Ruíz Martínez aseguró lo gratificante que es para ella comunicarse en zapoteco con personas de su comunidad y pasar su conocimiento. Dijo que las comunidades indígenas no tienen una cultura arraigada del reciclaje, sin embargo, esas pláticas generan conciencia e impulsan mejoras en la gestión de problemas ambientales.
“Cuando nos acercamos a las comunidades, lo hacemos en un ambiente de respeto y en primera instancia nos acercamos para saber lo que ellos conocen sobre la biodiversidad, porque créanme, las personas que habitan cercanas a los bosques, a los recursos naturales tienen un enorme conocimiento, por lo tanto, es conocimiento que nos pueden transmitir y podemos aprender muchísimo de estas comunidades”, expresó Cortés Marcial.
Gracias a este enfoque respetuoso y colaborativo, ambas investigadoras desarrollan líneas de investigación innovadoras y amplias que permiten crecer profesionalmente para lograr avances en sus respectivos campos como la sostenibilidad en el caso de Guadalupe y la conservación de la fauna por Malinalli. “Lo que hacemos principalmente son proponer matrices biodegradables a base de proteínas, polisacáridos y lípidos, pero todavía no se encuentra un material capaz de competir completamente con estos materiales que se han utilizado de toda la vida y que son el principal problema a los que enfrentamos. Nuestra línea de investigación es buscar una alternativa para reforzar este tipo de matrices con residuos que están en nuestro entorno, como el bagazo de caña”, subrayó Ruíz Martínez.
Cortés Marcial trabaja en una investigación sobre ecología y conservación de fauna silvestre, particularmente con especies bioindicadoras. Utiliza la información de la identidad de las especies para determinar si reflejan un impacto dentro del ecosistema y finalmente establecer el estado de salud de los ecosistemas y empezar a planear las medidas de conservación de esos ecosistemas.
CONSEJOS PARA EL CAMINO
Al concluir el conversatorio, las doctoras Guadalupe y Malinalli tuvieron la oportunidad de inspirar y motivar a estudiantes del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 6 “Miguel Othón de Mendizábal” y del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 10 “Carlos Vallejo Márquez”, quienes recibieron valiosos consejos acerca del futuro y la importante contribución de las mujeres y las niñas en la ciencia.
“Lo que me funcionó fue hacerle caso a mi intuición, a qué quería, cómo me vería en algunos años, qué es lo que quería estar haciendo, qué quería estar resolviendo. Desde niñas tenemos la oportunidad de ser curiosas, de soñar y si tienen ya esa capacidad de tener ese raciocinio donde quieran aportar para resolver, crear o hacer lo que se les venga en la mente, sean constantes, firmes y que estudien mucho”, finalizó Guadalupe Ruiz Martínez.
En esta perspectiva Malinalli Cortés Marcial estuvo de acuerdo con la opinión, dijo que el corazón siempre va a dictar lo que le gusta, pero que también se debe pensar cómo utilizar la profesión para apoyar a la sociedad y al medio ambiente.
La Agencia Informativa Conversus (AIC) lanza una campaña, con motivo del Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia y el Día Internacional de la Mujer. Del 11 de febrero al 8 de marzo se presentan 13 historias de mujeres científicas indígenas relacionadas con el Instituto Politécnico Nacional, publicadas diariamente través de las redes sociales, donde se conocerá toda su herencia cultural y su investigación, en distintos formatos como podcasts, videos e información escrita.
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