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En una transmisión internacional se dieron a conocer las primeras imágenes del observatorio en Chile y en el que participan científicos mexicanos

Impresionantes imágenes del Observatorio Vera Rubin, ven la luz

Vera Rubin, primera luz Una de las imágenes captura la Nebulosa Trífida y la Nebulosa Laguna.

Este lunes, la colaboración internacional en torno al Observatorio Vera C. Rubin, situado en los Andes de Chile, dio a conocer sus primeras imágenes, su primera luz: se tratan de impresionantes galaxias multicolores y regiones de formación estelar en sus primeras imágenes del espacio profundo captadas por su telescopio, la cámara digital más grande del mundo.

El Observatorio ha revelado sus primeras imágenes, dejando a los astrónomos maravillados por las capacidades sin precedentes de su cámara digital de 3200 megapíxeles, la más grande del mundo. Las imágenes se crearon a partir de fotos tomadas durante una prueba que comenzó en abril, al finalizar la construcción del telescopio.

En el proyecto participan astrónomos y científicos mexicanos, algunos de los cuales se dieron cita en la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI) para detallar su participación.

Durante los próximos 10 años todo está listo para que el Telescopio Simonyi del Observatorio Vera C. Rubin revele al mundo sus primeras imágenes, señala un comunicado de la UNAM. Hará cientos de capturas del cielo nocturno del hemisferio sur y parte del norte, para crear una “película” del cosmos: la investigación del Espacio-Tiempo como Legado para la Posteridad (LSST, por sus siglas en inglés), explica la institución.

Una de las primeras imágenes revelada este lunes es una composición de 678 exposiciones tomadas en solo siete horas, que captura la Nebulosa Trífida y la Nebulosa Laguna, ambas a varios miles de años luz de la Tierra, brillando en vivos tonos rosados sobre un fondo rojo anaranjado.

La fotografía revela estas estructuras consideradas incubadoras estelares dentro de la Vía Láctea con un detalle sin precedentes y características que antes eran tenues o invisibles.

Otra imagen ofrece una vista panorámica del cúmulo de galaxias Virgo. El equipo también publicó un vídeo titulado “El cofre del tesoro cósmico”, que comienza con un primer plano de dos galaxias antes de alejarse para revelar aproximadamente 10 millones más.

Equipado con un avanzado telescopio de 8,4 metros y la cámara digital más grande jamás construida, el Rubin cuenta con el respaldo de un potente sistema de procesamiento de datos.

El Rubin, ubicado en la cima del Cerro Pachón, en la Cordillera de los Andes, en la zona central de Chile, es una instalación de US$810 millones, dirigida por Estados Unidos. El observatorio cuenta con un amplio campo de visión que le permitirá cubrir todo el cielo austral cada 3 o 4 noches. Otros telescopios, como el Telescopio Espacial Hubble y el Telescopio Espacial James Webb, poseen una sensibilidad superior para los detalles minúsculos y captan una pequeña sección del cielo a la vez.

Vera Rubin, primera luz Otra imagen ofrece una vista panorámica del cúmulo de galaxias Virgo.

PARTICIPACIÓN DE MEXICANOS

Participan en esta aventura investigadoras e investigadores de más de 30 países para contar con una nueva herramienta; 50 de ellas y ellos son orgullosamente mexicanos, añade el comunicado universitario. Los líderes del equipo son Octavio Valenzuela Tijerino, del Instituto de Astronomía (IA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); y Alma Xóchitl González Morales, de la Universidad de Guanajuato. Mientras que Rosa Amelia González Lopez-Lira, del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) de la Universidad de la nación, coordina los grupos de trabajo que están desarrollando contribuciones en especie dentro de la colaboración mexicana.

Otras instituciones mexicanas que participan en este proyecto son: la Universidad de Guanajuato (Departamento de Física y Departamento de Astronomía); la Universidad Autónoma de San Luis Potosí; la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla; el Mesoamerican Centre for Theoretical Physics; el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional; y la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

El Telescopio de Investigación Simonyi, de 8.4 metros, cuenta con tres espejos que le dan un campo visual excepcionalmente amplio. Utiliza la cámara más grande jamás construida, de 3,200 millones de pixeles, la Cámara LSST, cuyo lente mide 1.65 metros de ancho y pesa casi 2,800 kilos.

Para que la información recabada cada noche por el telescopio llegue a los investigadores, se ha desarrollado una red internacional de centros de datos. “Uno de ellos estará aquí en la UNAM, pero los tres principales se ubican en Estados Unidos, Francia e Inglaterra”, explicó Valenzuela Tijerino. “El telescopio va a generar unos 30 terabytes por noche, y toda esa información (datos crudos, imágenes, catálogos, datos intermedios) será compartida, preservada y analizada gracias a la red de datos”.

Cada tres días se podrán observar 20 mil millones de galaxias, aproximadamente. “Imagínense clasificar ese número de galaxias, o 17 mil millones de estrellas, es imposible hacerlo una por una”, mencionó.

El equipo mexicano está desarrollando software para la explotación científica y, además, contribuye con la implementación y operación de un centro de datos que estará ubicado en el Laboratorio de Modelos y Datos (LAMOD) de la UNAM.

Esta aportación permite al país integrarse sin necesidad de hacer aportaciones monetarias de forma directa. Los proyectos de contribución en especie se ubican en las colaboraciones de lentes gravitacionales fuertes incluyendo métricas de calidad de imagen, limpieza de imágenes con lente gravitacional, coordinado por Alma González.

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