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Con este equipo conoceremos registros fósiles del cosmos y descubriremos nuevos tipos de galaxias, manifestó Octavio Valenzuela Tijerino

El Observatorio Vera Rubin detectará más galaxias que habitantes en la Tierra

Vera Rubin, primera luz Una de las primeras imágenes del observatorio, presentada el lunes a nivel mundial. (Observatorio Vera Ru)

La UNAM tendrá un Centro de Datos que generará 500 mil terabytes de información, incluyendo datos crudos, de calibración y catálogos finales, como parte de su participación en el Observatorio Vera C. Rubin, informó Octavio Valenzuela Tijerino, investigador del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM y líder del proyecto junto con Alma Xóchitl González Morales, de la Universidad de Guanajuato.

Durante 10 años se va a producir esa cantidad y debemos hacerla disponible para la gente, procesarla en un sistema tipo nube, que es una red de centros de datos en el mundo. Uno de ellos estará en la UNAM, dentro del Laboratorio de Modelos y Datos que comparten los institutos de Astronomía y de Ciencias Nucleares, externó.

Con este proyecto, México y esta casa de estudios se mantienen a la vanguardia internacional y podrán apoyar colaboraciones científicas mundiales con datos de este telescopio que, en términos de censo, es el más poderoso del planeta, señaló la UNAM a través de un comunicado.

En ocasión de la revelación de las primeras imágenes del Observatorio situado en el norte de Chile, Valenzuela Tijerino consideró en entrevista que con el gran alcance del telescopio de 8.4 metros, tres espejos y una cámara de 3,200 millones de pixeles, conoceremos registros fósiles del cosmos y descubriremos nuevos tipos de galaxias.

Precisó que con esta colaboración de casi dos mil científicos de 30 países se elaborará un mapeo del cielo con nitidez y alcance únicos; intervienen 43 equipos internacionales que desarrollan herramientas para captar las imágenes con la eficiencia, rapidez y sensibilidad que se requiere.

Detalló que México y la UNAM también trabajan en métodos para extraer la información y realizar ciencia. Participan en el proyecto aproximadamente 25 investigadoras, investigadores, estudiantes, académicas y académicos posdoctorales de la UNAM.

Además de otros 25 distribuidos en la Universidad de Guanajuato; Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) del Instituto Politécnico Nacional; Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP); Universidad Autónoma de San Luis Potosí; Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo; y Mesoamerican Centre for Theoretical Physics.

El Observatorio Vera C. Rubin está financiado por la Fundación Nacional de Ciencias (NFS, por sus siglas en inglés) y la Oficina de Ciencias del Departamento de Energía, (DOE, por sus siglas en inglés), ambos de Estados Unidos, además de donaciones privadas y contribuciones en especie por diferentes organizaciones científicas del orbe.

Observatorio Vera Rubin El observatorio se encuentra en los Andes chilenos. (NSF-DOE Vera C. Rubin Observatory)

SE VUELVEN VIRTUALES.

Con el Observatorio Vera C. Rubin se podrán detectar y estudiar más galaxias que habitantes en la Tierra, ejemplificó Valenzuela Tijerino. “Aunque le diéramos a cada habitante del planeta una galaxia, incluyendo los bebés, no tendríamos el tiempo para analizarlas, así que hay que hacerlo de manera automática, usar ciencia de datos e inteligencia artificial que se vuelven un catalizador para este tipo de tecnologías”.

Subrayó que ahora los telescopios se vuelven virtuales, por eso la necesidad de la ciencia de datos. Y en la parte de la interpretación es donde entra la astronomía.

Algunos de sus colegas desarrollan herramientas para medir la calidad de la imagen y saber si es conveniente buscar lentes gravitacionales o cierto tipo de galaxias; mientras otros trabajan en redes neuronales que están clasificando de manera automática las galaxias.

Al hacer uso de la palabra en conferencia de prensa el pasado lunes, en la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI), Vladimir Ávila Reese, secretario académico del IA, puntualizó que este proyecto permite mapear el universo transparente, la materia oscura. “Es un telescopio amplio y grande, con una cámara muy sensible y de largo alcance que puede servir para hacer un censo de galaxias, estimar la estructura del universo y revolucionar la astronomía”.

Realizará diariamente cientos de capturas del cielo nocturno del hemisferio sur y parte del norte durante 10 años para crear una película del cosmos: la Investigación del Espacio-Tiempo como Legado para la Posteridad (LSST, por sus siglas en inglés).

Carlo Andrés Altamirano Allende, director de Investigación Científica Básica y de Frontera de la SECIHTI, añadió que esta “primera luz” del Observatorio Vera C. Rubin marca el inicio oficial de LSST.

“Es una colaboración internacional sin precedentes, que mapeará sistemáticamente el cielo y el hemisferio sur durante una década, inaugurando una nueva época para la astronomía, una era de datos abiertos, descubrimientos inesperados y ciencia profundamente colaborativa”.

En el evento estuvieron: Alma Xóchitl González, de la Universidad de Guanajuato y colíder del equipo mexicano; Violeta Vázquez Rojas, subsecretaria de Ciencias y Humanidades de la SECIHTI; Modesto Sota Aquino, de la Universidad de Guanajuato; Bolivia Cuevas Otahola, de la BUAP; y Josué de Santiago Sanabria, del CINVESTAV.

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