Academia

“El objetivo de este trabajo es visibilizar a todas las mujeres a fin de contar con una igualdad de oportunidades en cada una de las esferas sociales”, señaló Sonia Nallely Urquiza Hernández, alumna del Doctorado en Ciencias Sociales de la UAEH

Los obstáculos que enfrentan las mujeres para acceder a cargos directivos

Estudio. En M{exico, las mujeres ocupan solo entre el 22 y el 23 % de los puestos de alta dirección en la administración pública federal.

En las últimas décadas, el avance hacia la equidad de género ha generado transformaciones importantes en el ámbito laboral. Cada vez más mujeres acceden a estudios profesionales, participan activamente en distintos sectores económicos y asumen roles de liderazgo. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos institucionales y del creciente reconocimiento del talento femenino, las mujeres continúan enfrentando barreras significativas para acceder a puestos directivos.

A nivel mundial, los organismos internacionales han promovido políticas orientadas a la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, reconociendo que una mayor inclusión de mujeres en puestos de liderazgo no solo representa una cuestión de justicia social, sino también un motor de innovación y desarrollo. No obstante, los avances han sido desiguales. En muchos países persisten brechas profundas, tanto en salarios como en acceso a la toma de decisiones.

Mujeres a cargo, una meta lejana

En el caso de México, aunque la participación femenina en la vida pública y profesional ha ido en aumento, su presencia en cargos directivos aún es limitada. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las mujeres ocupan solo entre el 22 y el 23 % de los puestos de alta dirección en la administración pública federal. Esta cifra es todavía más baja en comparación con los hombres, lo que evidencia una marcada desigualdad. En los gobiernos estatales, el promedio de mujeres en puestos de dirección ronda el 33 %, mientras que en el sector privado la cifra apenas alcanza el 29 %.

Bajo este contexto, Sonia Nallely Urquiza Hernández, alumna del Doctorado en Ciencias Sociales del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), realiza una investigación titulada “Las barreras a las que se enfrentan las mujeres al acceder a cargos directivos en empresas del sector de servicios”. Su trabajo busca comprender las razones que perpetúan estas disparidades, al tiempo que propone estrategias para promover una mayor equidad de género en el entorno organizacional.

“Una de las problemáticas actuales respecto a este tema es que no existe en las empresas una cuota de género, al final los organismos que atienden estas situaciones brindan sugerencias en lugar de establecer obligaciones, por lo cual, resulta más sencillo para las empresas hacer caso omiso de esas indicaciones, o bien, continuar con un entorno desigual que desfavorece a las mujeres”, mencionó.

Barreras visibles e invisibles

Al referirse a las principales dificultades que existen, la estudiante Garza sostuvo que las barreras personales, es decir, cómo se perciben en relación a sus habilidades, conocimientos y capacidad para asumir el cargo, influyen considerablemente en que desistan a postularse para dichos puestos. No obstante, señaló que esto es respuesta a un tema cultural, en el que las creencias de rol de género y los estereotipos en donde se infravalora a la mujer siguen muy arraigados.

Por otra parte, las barreras estructurales (impuestas por una empresa), afectan la igualdad de oportunidades debido a la falta de mentoría, capacitación o la nula oportunidad de crecimiento, de manera que en ocasiones las mujeres duran muy poco dentro de sus cargos. Además, Urquiza Hernández reiteró que el peso cultural de nuestro país, en el que deben cumplir un rol dentro del núcleo familiar, constituye un obstáculo más dentro del desarrollo profesional al que aspira.

“Cuando a la mujer se le exige cumplir en casa con su rol de esposa o de madre, viene una carga de trabajo no remunerado que implica un desgaste físico y emocional. Entonces, el tener un alto cargo que demanda tiempo, pone a las mujeres en una situación en donde las barreras familiares que se le imponen las obliga a decidir entre cumplir con su trabajo o su rol en casa”, comentó.

Hacia un futuro con liderazgo equitativo

A pesar de los avances en materia de igualdad de género, las estadísticas oficiales evidencian que la participación de las mujeres en cargos directivos en México sigue siendo limitada. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en la administración pública federal apenas entre el 22 y el 23 % de los puestos de alta dirección son ocupados por mujeres, una cifra que incluso ha disminuido ligeramente en los últimos años.

La situación no es más alentadora en el sector privado, donde solo alrededor del 29 % de los mandos ejecutivos están en manos de mujeres. Aunque el Censo de Población y Vivienda 2020 reflejaba un 43 % de participación femenina en puestos de dirección en general, la realidad en los niveles más altos de decisión revela una brecha persistente. Estas cifras subrayan la necesidad urgente de políticas y acciones más contundentes que garanticen condiciones equitativas para que las mujeres puedan acceder y mantenerse en posiciones de liderazgo.

Por otro lado, la estudiante externó que este trabajo le permitió adquirir una comprensión más profunda de las barreras sistémicas que enfrentan las mujeres en el ámbito laboral desde distintas perspectivas, así como el desarrollo de habilidades de investigación, análisis crítico y sensibilización.

Es por ello que abordar estas temáticas en la actualidad es de gran relevancia, pues la igualdad de género en el ámbito laboral va más allá de una justicia social, ya que conlleva implicaciones económicas y de desarrollo sostenible. “Las empresas con mayor diversidad de género en puestos de liderazgo tienden a ser más innovadoras y exitosas, sumado a que dicha equidad contribuye a una sociedad justa, en donde se tienen las mismas oportunidades para alcanzar su máximo potencial”, concluyó.

Tendencias