El arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma recibió este jueves el Premio Federico Sescosse que entrega ICOMOS México, por su trabajo en el estudio, salvaguarda y difusión de los bienes culturales del país, especialmente por su invaluable labor en el Proyecto Templo Mayor.
En entrevista antes de recibir el galardón en el Seminario de Cultura Mexicana, Eduardo señala que esta distinción es muy importante para él, porque “es un reconocimiento a una trayectoria en la cual siempre he tratado de estar en la defensa de lo que son los monumentos y sitios arqueológicos”.
Y es un premio, añade, que se enmarca en tres aspectos que “me honran mucho y son: primero, el nombre que lleva, de don Federico Sescosse. Lo conocí cuando era jovencito, aún no me graduaba, y él llegaba allí a la calle de Córdoba 45 para que las autoridades del INAH lo apoyaran en la defensa que hacía de los monumentos, sobre todo, de su natal Zacatecas”.
Lo que hizo Federico por el patrimonio zacatecano, explica, fue impresionante: Logró defender y rescatar muchos de los más importantes edificios coloniales de esa entidad”.
Por esto, agrega el arqueólogo, “lo que primero menciono es el nombre que lleva este premio que me honra por ser la persona que es y, segundo, por la institución que lo entrega: el ICOMOS México (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), un organismo surgió a partir de la UNESCO y tiene representación en muchos países.
“Su labor es muy encomiable porque está dirigida a la defensa de los monumentos, de los sitios y sus entornos. Su actual presidente es el arquitecto Saúl Alcántara y quien se destaca por la defensa de bienes y presta muchísima atención, además, a los entornos naturales donde se encuentran los monumentos.
El tercer eje, añade Matos Moctezuma, es el lugar donde lo recibo: el Seminario de Cultura Mexicana, institución que se distingue porque sus miembros -yo soy ya miembro emérito- van a distintos lugares de la República a dar conferencias, hacer presentaciones sobre la diversos temas. “Es una labor impresionante la que realiza el Seminario y este aspecto es muy importante. Son tres ejes me honran mucho porque coinciden en el aspecto cultural y académico”.
¿Esta distinción también tiene que ver con el rescate, conservación y estudio del Templo Mayor?
Sí.
Y por esto te pregunto, ¿cómo definirías toda esta riqueza de monumentos que tenemos en México?
México tiene una riqueza impresionante desde el punto de vista de los monumentos prehispánicos, los coloniales e inclusive los históricos. Y esa riqueza hizo que en alguna ocasión un colega tuyo me preguntara cuántos sitios arqueológicos había en México.
Y le dije, mire, no se preocupe, sólo hay uno y se llama México. Es verdad, porque donde excavas para hacer alguna obra, hacer una casa…, van a salir vestigios prehispánicos. Luego, con la presencia española a partir del siglo XVI, hay una serie de edificios coloniales que son realmente impresionantes entre conventos, iglesias, edificios civiles…. Todos conforman, junto con los monumentos históricos ya correspondientes al período independiente, un acervo que es orgullo de nuestro país.
Además, muchos de ellos fueron declarados patrimonio de la humanidad por la Unesco. Entonces, tenemos un acervo que puede ser estudiado por arqueólogos, arquitectos u otros investigadores, y además estos monumentos son parte de nuestro patrimonio nacional, lo que representa una responsabilidad muy grande para su protección, difusión, divulgación e investigación.
Y en buena medida esa labor le corresponde al Instituto Nacional de Antropología e Historia, al cual pertenezco hace 65 años, al cual ingresé siendo todavía estudiante.
En la ceremonia de la entrega del premio, participaron el arquitecto Saúl Alcántara, que es el presidente del ICOMOS México y Ángeles González Gámez, quienes ofrecieron unas palabras sobre la importancia del trabajo de Eduardo Matos Moctezuma.