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“Vienen tiempos difíciles para México y había que explicar por qué queremos astrónomos y se gasta presupuesto en ciencia básica, habiendo problemas tan apremiantes”, señaló la astrónoma y Premio Crónica Julieta Fierro Grossman.
Para ello, en el marco de la 38° Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM presentó “Astronomía, ¿para qué?”, cuyo propósito es divulgar todas las posibles aplicaciones que tiene la exploración e innovación científica.
“A la ciencia básica, en general, le duele que no se usen las aplicaciones de la ciencia para mejorar el bienestar de las personas”, expresó y apuntó que ahora que existe la Inteligencia Artificial se podrían mejorar muchas cosas, como el control del tráfico, seguridad pública y asistencia en situaciones de riesgo urgente.
Además, la reconocida astrónoma opinó que es momento de que todos cooperemos, ante la perspectiva de “años complicados, no sólo por México, sino el planeta con el nuevo presidente norteamericano, pero toca jalar parejo, cada quién lo que sabe hacer que lo haga bien y ojo que México sí puede prosperar con el apoyo de todos los ciudadanos”.
En ese sentido, dentro de las acciones que debemos emprender en México, Julieta Fierro recordó que todavía queda mejorar las condiciones para permitir que mujeres puedan estudiar y maternar al mismo tiempo.
“Para ser científico necesitas un doctorado y hacer estancia posdoctoral y no hay guarderías en las prepas, ni en las universidades, ni en los centros de investigación, ni en los hospitales. Necesitamos guarderías, salario completo, que las empleadas del hogar tengan seguro médico y si eres científica que tu empleada del hogar esté cómoda contigo y necesitamos que las becas de posgrado se alarguen”, denunció.
Mientras no haya condiciones para que las mujeres niñas y jóvenes puedan estudiar y ser madres, “va a ser muy difícil que la ciencia hecha por mujeres avance”, opinó.
-¿Qué tan amarillista es el tema de la contaminación espacial?
“Se trata de un problema muy severo”, comentó la astrónoma. Los grandes satélites se encuentran en órbita geoestacionaria, cada país quiere que el satélite se mueva delante de su país y esos lugares ya están muy poblados.
“La ley dice que cuando se descontinúa un satélite o cuando lo avientas a la Tierra y se desintegra por fricción -tiene que ser en el océano Pacífico- no pasa nada; o lo tienes que expulsar del Sistema Solar. Muchas naciones no han hecho eso, se acaba el combustible, se descomponen paneles solares y ahí están”, indicó
Esto es un problema en el presente porque en muchos lanzamientos se aflojan partes de los satélites y quedan flotando en la órbita. El resultado son balas que se mueven a 60 kilómetros por segundo, pueden perforar otros satélites y sí ha habido daños por chatarra espacial.
“Cada vez hay más y para la astronomía es un problema muy grande porque es esta red de enjambres de satélites alrededor de la Tierra y no los pintaron de negro, son brillantes. Las fotos de los grandes telescopios de la Tierra, que están en sitios protegidos, de repente salen estrías en el cielo”, destacó.
Esa es una de las problemáticas que actualmente trabaja la Organización de las Naciones Unidas, para garantizar que no pasen encima de los grandes observatorios y promover que los objetos lanzados al espacio se pinten de negro.
Uno de los principales obstáculos son los militares, que no quieren decir dónde están sus satélites, pero la Unión Astronómica Internacional está haciendo lo que puede, según añadió la astrónoma.
LIBRO PARA QUÉ
Por otra parte, en su reciente publicación, Julieta Fierro Grossman habla de los misteriosos secretos de los astros y el universo: el origen astronómico de los calendarios, o las perspectivas de encontrar vida extraterrestre, que serían morados y no verdes
Asimismo, aborda las posibilidades de asentar colonias en la Luna o en Marte, así como los agujeros negros y neutrinos que han sido temas primordiales en la astrofísica contemporánea.
“La idea es aprender a vivir en la luna y después a vivir en Marte. Para ir a la Luna son 3 días, en cambio para ir a Marte tiene que estar de un lado del sol y eso sucede cada dos años, entonces cualquier incidente hay que esperar 2 años, por eso todos estos robots aprenden a hacer cirugías, etc”, ahondó en la presentación.
Otra opción en vez de irnos a Marte es hacer una especie de dona alrededor del Sol, más o menos a la misma distancia de la Tierra, a modo de garantizar la temperatura, la presencia de agua líquida e incluso la obtención de materiales de construcción.
“Podemos traer asteroide para construir eso y es algo que se va a hacer en la Luna: se van a mover cometas y meteoritos a la Luna para tener material de construcción porque hay meteoritos que son totalmente metálicos y se va a ser minería espacial de esta manera. Hay proyectos muy interesantes para el futuro, la cosa es de largo plazo, Marte nos va a tomar 300 años”, añadió.
Entre los recursos que utiliza para divulgar estos temas con todo tipo de públicos, cada capítulo se acompaña de imágenes del universo, tablas e ilustraciones que complementan visualmente a la escritura, para conformar un pequeño gran tratado de astronomía contemporánea.
Respecto de lo que nos falta por conocer, desde el campo de la astronomía se plantean muchas preguntas.
“Podemos medir todo en energía: el 70% de lo que hay en el universo es la energía que se necesita para que el Universo se dilate y no sabemos qué es, no tenemos idea. Sería padrísimo si fuéramos drenar la energía del vacío, podríamos hacer maravillas, olvídate de Pemex”, exclamó
Después, otro misterio es la situación de la gravedad, que conforma el 26% de lo que hay en el Universo, “pero si sumas todos los átomos, son solo el 4% del Universo. Entonces ignoramos qué produce la gravedad que mantiene unidas a las galaxias”, ejemplificó.
“Deberían estarse evaporando, se mueven tan rápido que deberían estar perdiendo estrellas y no lo hacen, algo las mantiene unidas. Ignoramos casi todo porque solo estudiamos ese 4% que es maravilloso”, continuó.
Este sábado, la astrónoma presentará “Las nuevas herramientas de la astronomía”, junto a Salvador Cristerna, en la Expo Guadalajara.