Proveniente de la colección del Museo de Arte de Dallas, DMA, esta exposición organizada por el DMA y curada por Nicole R. Myers, reúne 45 piezas de 26 artistas.
Ésta limitada curaduría, revisa al Impresionismo y su influjo en el Arte Moderno. Incluye ágiles pinturas de Claude Monet, Camille Pissarro, Alfred Sisley o Berthe Morisot; algún guiño a Manet, Cézanne y Renoir o Eugène-Louis Boudin, maestro de Monet, y una pobre evocación del postimpresionismo con puntillismo de Paul Signac o divisionismo de Van Gogh; siendo el postimpresionismo más nutrido, el de los Nabis con Maurice Denis, Félix Vallotton, Émil Bernard, Pierre Bonnard o Paul Sérusier y Odilon Redon, estos dos con ascendente simbolista; conjunto anticipado por la muestra en México, Gaugin y la Escuela de Pont-Aven, 1995-96, MPBA. Hay un ejemplo del Cloisonnisme de Louise Antequin, ecos del Fauvismo con un gran André Derain y un desangelado y tardío Matisse, así como intuiciones expresionistas con Edvard Munch o Ernst Ludwig Kirchner y el temprano influjo del Impresionismo en 4 pinturas de Piet Mondrian.
Exposiciones sobre Impresionismo en México como La Provenza de los Pintores, Ruptura y Tradición, 1998, MPBA, y Homenaje a los Artistas de Montparnasse, 1998, Museo Dolores Olmedo, fueron criticadas por Yishai Jusidman (Reforma, El Ojo Breve, 01Abr1998), y se conectan con recientes curadurías que buscan desesperadamente equiparar arte mexicano e Impresionismo además de paliar presupuestos, seguros y dificultad de préstamos internacionales: Rojo Mexicano: La Grana Cochinilla en el Arte, MPBA, 2017-18 o Diálogos de Vanguardia. La Colección Pearlman en el MUNAL, 2024-25, donde Impresionismo dialogó con Germán Gedovius, Félix Parra, Joaquín Clausell, Rivera, Orozco, etc.
Con antecedentes como, La Colección de Armand Hammer, 1977, MPBA, expo criticada por Raquel Tibol por injerencista durante negociaciones petroleras entre Hammer y el Estado mexicano (Ana Garduño), esta exposición al realizarse durante la dirección por Agustín Arteaga del DMA (2016-24), revela el incipiente poder global de este mexicano, pero denota también dependencia curadorial, subordinación cultural, política y económica de México ante el primer mundo, ¿algún día se curará en México una exposición sobre Impresionismo de importancia global?, ¿o sólo es un sueño guajiro?.
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