
El inglés Justin Rose ya empieza a digerir el trago amargo que se tomó el domingo pasado, cuando perdió en hoyo de desempate frente a Rory McIlroy, el Masters de Augusta.
Rose, campeón del US Open en 2013, cerró la cuarta ronda del Masters con una tarjeta de 66, eso lo llevó a un desempate con McIlroy, y fue derrotado en el primer hoyo extra por el norirlandés.
Ocho años atrás Justin Rose también perdió ese torneo Major, esa vez, frente al español Sergio García en otra muerte súbita en el Augusta National.
Para el golfista nacido en Johannesburgo, el torneo del domingo fue su tercer subcampeonato en el Masters, pues también fue segundo tras Jordan Spieth en 2015.
En esta ocasión su único consuelo es que le ganó un gran amigo suyo, con el que había cenado el martes de esa semana en la cena de campeones.
Mientras Justin Rose ha empezado a digerir ese trago amargo de estar tan cerca y perder de nueva cuenta, el inglés habló del desenlace del Masters durante una rueda de prensa correspondiente al RBC Heritage.
Emociones encontradas
“Hubo emociones encontradas. Recibí muchos mensajes positivos, así que intenté quedarme con eso y asimilar lo que sucedió, pero al mismo tiempo miraba mi teléfono y deseaba que hubiera mensajes diferentes”, confesó el exnúmero uno mundial.
El golfista apuntó también: “Ciertamente, no me siento deprimido por cómo lo hice y cómo me sentí mientras lo hacía. Simplemente… no sé cuál es la palabra correcta, probablemente atormentado al pensar lo que podría haber sido”.
Le han vencido los mejores del mundo
A simple vista da la impresión de que Rose no pensó sólo en lo sucedido en Augusta: “Me tomé esa derrota bastante mal, pero mira, estuve a punto de ganar el British Open el año pasado y el Masters este. Podría haber estado pelando por conseguir el Grand Slam en el PGA Championship. He estado muy cerca. En los dos últimos Majors, he estado ahí y me han vencido los mejores jugadores del mundo en su mejor momento”, apunta el británico.
El jugador del equipo europeo de la Ryder Cup, concluye: “Pero en ambas ocasiones he sentido que he dado un paso al frente, he acertado con los tiros, he jugado bien, me he sentido genial y estoy haciendo lo correcto para ganar. Así que solo tengo que mantener el nivel lo suficientemente alto para seguir creando esas oportunidades”.
Justin Rose juega desde hoy el RBC Heritage, torneo que se celebra en Carolina del Sur, tratando de olvidar lo que pasó el reciente fin de semana.