Deportes

Coaches en la NFL, un legado de honor

Entrenadores de la NFL, un legado de honor y tradición.

¿Acaso se secó el manantial de dominio de los Jefes de Kansas City dada la irregular temporada que han tenido en 2025? La respuesta se asoma a todas luces desde el fin de la campaña anterior, con un equipo que sufrió para ganar. Es cierto que sortearon con éxito su paso por los playoffs, pero la realidad de su nivel cayó como una tromba en el Super Bowl al ser convincentemente neutralizados por las Águilas de Filadelfia.

La versión que hemos visto en esta temporada sólo ha servido para corroborarlo, Kansas City ya no es el trabuco ofensivo imparable, y si se mantiene a flote su ataque debe reconocerse que se debe a esa maravilla que es Patrick Mahomes, un quarterback de época que encuentra la manera de seguir avanzando en base a su talento, visión y atleticismo, y no por un grandioso plan de juego o llamado de jugadas. Porque los Jefes de Kansas City son en gran medida Mahomes.

Sin restar mérito a Andy Reid, su coach, quien indudablemente ha hecho grandes cosas en este equipo, la realidad es que mucho de su éxito se debe a este pasador.

UN COMENTARIO A LA LIGERA

Y es en este punto donde comienza el debate de esta columna semanal y principalmente por el comentario erróneo, desde mi punto de vista, de un comentarista de Televisa, de Guillermo Schutz, quien durante una de las transmisiones tuvo la osadía y el atrevimiento casi herético de decir a los cuatro vientos que Andy Reid, el coach de Kansas City, debía ser considerado como la mente ofensiva más brillante en la historia de la NFL.

Ello surgió durante el juego entre Kansas City contra Buffalo, cuando, bien recuerdo, en una cuarta oportunidad y largo, Mahomes encontró desmarcado a uno de sus receptores para seguir con la serie ofensiva.

La jugada fue espectacular, obvio, y quizá influyó en el comentario, pero creo que hacer una afirmación como esa denota uno de los problemas de comentaristas jóvenes que creen que la NFL tiene 30 años de existencia; y lo más sorprendente aún fue que ni sus compañeros de transmisión, Antonio de Valdés o Enrique Burak, lo corrigieran, dado que ellos si tienen más de 40 años comentando esta deporte.

El problema de hacer comentarios tan a la ligera como ese tiene la consecuencia de que nuevas generaciones piensen que eso es cierto, sin siquiera saber la historia y trayectoria de muchos personajes de la NFL, ya sea coaches o jugadores.

UNA HISTORIA ENORME DETRÁS

Y lo anterior resulta insultante cuando este comentarista se atrevió a poner a Reid por encima de Bill Walsh, ex entrenador de San Francisco, el gran maestro de las ofensivas modernas. Al parecer el señor Schutz ignora que Reid es una esas ramas del enorme árbol de Walsh, de hecho, Reid fue alumno de Mike Holmgren (ex coach de Green Bay y Seattle), quien a su vez fue discípulo de Walsh, y a quien muchos consideran el alumno más avanzado del padre de la llamada Ofensiva de la Costa Oeste.

Por eso llama la atención de que ponga a Reid por arriba de Walsh. Reid ha hecho grandes cosas en la Liga, no se puede negar, pero de ahí a etiquetarlo como la máxima mente ofensiva de la NFL me parece una exageración, sobre todo si nos vamos a la historia y volteamos a otros estrategas que no sólo fueron mentes maestras de este deporte, sino verdaderos innovadores.

Walsh fue un genio ofensivo que cambió la manera atacar a partir de los años 80, eso es innegable, y de ahí muchos siguieron sus pasos. Y al ataque bien podemos nombrar a otros como Paul Brown (Cleveland y Cincinnati) o Sid Guillman (San Diego).

Pero existieron algunos que son verdaderos padres de este deporte como Tom Landry (Dallas), quien innovó en ambos lados de balón, a la ofensiva y a la defensiva; íconos que dieron otra identidad al futbol americano; porque es verdad que existieron pilares de la disciplina y el orden como Vince Lombardi (Green Bay), símbolos de ese football tradicional de fundamentos, pero gente como Landry, Don Shula (Baltimore y Miami) o Joe Gibbs (Washington), demostraron cosas que Reid ni cerca, y en eso me refiero a ganar en grande con distintos quarterbacks.

Reid ha tenido la fortuna de contar con baluartes en la posición de mariscal de campo como Donovan McNabb en sus épocas en Filadelfia donde llegó a cinco juegos por el título de la NFC, sólo ganó uno y perdió el Super Bowl posteriormente.

En Kansas ni que agregar con Mahomes, con quien ha alcanzado cinco Super Bowl, y ganado tres de ellos en parte gracias a la destreza de este increíble jugador.

Reid es un gran entrenador, no se le resta mérito, pero ponerlo por encima de monumentos como Walsh y los demás mencionados parece una herejía.

LOGROS IMPRESIONANTES

Y los ejemplos sobran. Walsh llegó a prescindir de Joe Montana y aún así continuó ganando con un desconocido como Jeff Kemp y un muy joven Steve Young, quien aún era un diamante sin pulir.

Landry mantuvo a sus Vaqueros en lo más alto con pasadores como Craig Morton, Roger Staubach y Danny White; Shula llegó a Super Bowls con pasadores como Unitas, Earl Morral, Bob Griese, David Woodley (¿quién?) y Dan Marino; Gibbs ganó tres Super Bowls con distintos pasadores como Joe Theismann, Doug Williams y Mark Rypien; el mismo Holmgren llegó a tres Super Bowls con Brett Favre y Matt Hasselbeck (¿alguien recuerda a este pasador?).

Entonces, que nos vengan con que resulta que Reid ahora es el padre de todos estos monstruos de la NFL, por favor.

Sin duda, la lección es clara, nunca hay que dar por sentado que la historia es a partir del momento en que conocemos algo, sino que para hablar y opinar hay que ir atrás y después comparar y emitir comentarios; porque la historia de la NFL es rica y abundante en honor y tradición.

Tendencias