En el marco de la preparación para el Tercer Encuentro Internacional de Escuelas de Danza Clásica, conversamos con Arcelia de la Peña, su directora. Con más de dos décadas de experiencia en la formación dancística y un compromiso inquebrantable con el desarrollo cultural en México, Arcelia nos comparte los detalles detrás de este evento.
Este encuentro, se podrá gracias al apoyo del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales de la Secretaría de Cultura, en colaboración con la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea del INBAL y el Centro Nacional para la Cultura y las Artes, este encuentro promete ser un espacio de aprendizaje, intercambio y celebración de la danza clásica.
Alan Mino: Para comenzar, ¿qué motivó la creación del Encuentro Internacional de Escuelas de Danza Clásica?
Arcelia de la Peña: Este proyecto nació del interés que tenemos en Producciones EscenArte, la empresa organizadora, por crear un espacio de encuentro para docentes, coreógrafos, profesionales y estudiantes. Nuestro objetivo es compartir nuestra pasión por la danza y fomentar el intercambio de experiencias. Para los maestros, es una oportunidad de conocer el panorama de otras escuelas, y para los estudiantes, es una experiencia enriquecedora trabajar con pares de distintas instituciones, ya sean públicas o privadas.
AM: En esta tercera edición, ¿qué novedades hay en comparación con las anteriores?
AP: Cada edición ha contado con una escuela invitada. Este año, tenemos el honor de recibir a la Escuela “Royal Winnipeg Ballet de Canadá”, una institución reconocida internacionalmente. Ellos ofrecerán una clase magistral y participarán en las funciones del Encuentro. Lo especial de esta escuela es que combina formación artística y académica, además de contar con una compañía de renombre mundial.
AM: ¿Cómo lograron esta colaboración y qué aportará al Encuentro?
AP: Fue gracias al contacto con un bailarín mexicano que formó parte del Royal Winnipeg Ballet durante muchos años y ahora es maestro en la compañía. Él nos ayudó a establecer comunicación con la escuela, y nos pareció una oportunidad invaluable invitarles a participar.
AM: El evento incluye talleres y conferencias para maestros. ¿Cuál es la relevancia de estas actividades en la enseñanza de la danza clásica en México?
AP: Para los maestros, es fundamental mantenerse en constante aprendizaje. Como dijo un gran profesor: “Cuando dejes de aprender, deja de enseñar”. Estos talleres permiten el intercambio de ideas, el análisis de métodos y la retroalimentación entre colegas. También nos ayudan a entender mejor las necesidades de nuestros alumnos al verlos trabajar con estudiantes de otras escuelas. Es una experiencia enriquecedora que fortalece a toda la comunidad dancística.
AM: Una iniciativa interesante dentro del Encuentro es la incubadora de coreógrafos. ¿Qué impacto esperan que tenga en el desarrollo de nuevos talentos?
AP: La incubadora de coreógrafos es una novedad de esta edición. Ofrece a jóvenes coreógrafos la oportunidad de presentar sus obras montadas con estudiantes del Encuentro, lo que les permite trabajar en un entorno profesional y darse a conocer en un contexto más amplio. Nuestro sueño es que este espacio sea el inicio de grandes trayectorias artísticas.
AM: La danza clásica es una disciplina demandante. ¿Qué mensaje le daría a los jóvenes que participan en este Encuentro?
AP: Les diría que no tengan miedo, que ensayen y trabajen con dedicación. Participar en un evento como este no es una competencia, sino un espacio para crecer y aprender. Aquí se enfrentan a un público crítico, compuesto por pares, maestros y especialistas, lo que representa un gran reto, pero también una oportunidad invaluable para mostrar su esfuerzo y mejorar continuamente.
AM: ¿Qué papel tienen los padres en el desarrollo de los bailarines?
AP: Su apoyo es crucial. La danza clásica comienza a edades muy tempranas y los padres son el pilar emocional y logístico de sus hijos. Por eso, en el Encuentro ofrecemos conferencias dirigidas a padres, abordando temas como la enseñanza del ballet y la nutrición. Queremos que ellos también formen parte activa de este proceso formativo.
AM: Mencionó que el Encuentro no es competitivo. ¿Qué ventajas ofrece este formato?
AP: El enfoque no competitivo fomenta el intercambio cultural y el aprendizaje colaborativo. Aquí todos ganan al compartir sus trabajos y aprender de los demás. Este formato promueve la comunicación, el respeto y la apreciación del arte, valores esenciales en el mundo de la danza.
AM: Finalmente, ¿qué expectativas tiene para esta edición y qué sueña para el futuro del Encuentro?
AP: Espero que todos los participantes se lleven una experiencia que los marque positivamente, ya sea como bailarines, maestros o simplemente como personas. Mi sueño es que este Encuentro se convierta en una tradición que crezca con el tiempo, consolidándose como un referente en la danza clásica en México y más allá.
AM: ¿Podría invitar al público al Encuentro?
AP: Por supuesto. Los invitamos a formar parte del Tercer Encuentro Internacional de Escuelas de Danza Clásica, del 28 de enero al 2 de febrero en el CENART, un espacio emblemático de la cultura en México. Habrá actividades para estudiantes, maestros y padres, además de funciones y homenajes a figuras destacadas de la danza. Consulten las bases e inscríbanse en www.encuentrodanza.com. ¡Los esperamos con los brazos abiertos!