25 jul 2025 - 07:39 AMLogo La Crónica
Destino C

En una amistad, no todo son memes y confidencias, también hay algunas que asfixian. Aprende a reconocer este tipo de codependencia antes de que consuma tu energía y autoestima

Amistades que drenan: así puedes detectar una relación codependiente sin perderte en el intento

Amistades codependientes: detéctalas antes de que consuma tu energía y dañe tu autoestima (Alberto Menendez)

Todos tenemos ese amigo con el que compartimos memes, secretos, dramas amorosos y hasta la contraseña de Netflix. Pero, ¿qué pasa cuando la conexión emocional se vuelve tan intensa que comienza a sentirse más como una carga que como un apoyo?

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Una amistad codependiente no siempre se nota a simple vista. Se disfraza de cariño extremo, de “siempre estoy para ti” o de “eres lo único que tengo”. Pero debajo de ese manto de aparente devoción, hay una falta de límites, dependencia emocional y, en muchos casos, un desgaste psicológico brutal.

¿Qué es una amistad codependiente?

Hablamos de codependencia emocional cuando a una persona le parece excesivamente necesario tener otra para mantener su bienestar emocional. En el caso de las amistades, esto puede manifestarse en actitudes como:

  • Necesitar hablar todo el tiempo.
  • Sentir celos si el otro tiene más amigos.
  • No respetar tu espacio personal.
  • Hacerte sentir culpable si no estás disponible.
  • Dramatizar cualquier desacuerdo.

Como explica la psicóloga especialista en vínculos y relacionales, Mariana Plasencia, este tipo de interacciones suelen estar basadas en el miedo al abandono y en una baja autoestima. Es decir, no es amor, es ansiedad con disfraz de lealtad.

Amistades codependientes: detéctalas antes de que consuma tu energía y dañe tu autoestima

Red Flags que no deberías ignorar

Detectar una amistad codependiente puede ser complicado porque muchas veces se camufla de cariño intenso. Pero si notas lo siguiente, prende las alertas:

1. Te sientes culpable si no estás disponible

Una cosa es apoyar, otra es sentir que si no contestas un mensaje en dos minutos vas a desencadenar una crisis emocional o ira.

2. Evitas hacer planes con otras personas por no “herir” al otro

Esto puede parecer un acto de cariño, pero en realidad es una forma de control emocional. La amistad verdadera es libre y no deberías temer por cómo reaccionaría.

Amistades codependientes: detéctalas antes de que consuma tu energía y dañe tu autoestima

3. El drama está a la orden del día

Si cualquier desacuerdo se convierte en una tragedia, puede ser una señal de manipulación emocional.

4. La amistad te agota

Después de ver a tu amigo, ¿te sientes recargado o drenado? Las relaciones sanas nutren, no agotan. No ignores las señales de tu cuerpo.

¿Y si soy yo el codependiente?

También toca ser honestos: si tú eres quien necesita constante validación, te molesta si tu amigo no responde con rapidez o sientes que sin esa persona no puedes estar bien, puede que estés ejerciendo un rol codependiente.

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Pero don’t panic, todo se puede trabajar. Reconocerlo es el primer paso para construir relaciones más sanas y equilibradas.

Amistades codependientes: detéctalas antes de que consuma tu energía y dañe tu autoestima

¿Cómo soltar sin morir en el intento?

Terminar una amistad no siempre es necesario. A veces basta con poner límites. Algunos tips útiles:

  • Habla con claridad: expresa cómo te sientes sin culpar al otro.
  • Establece tiempos: no todo el tiempo es buen momento para hablar.
  • Crea tu propio espacio: hobbies, nuevas amistades, tiempo a solas.
  • Busca apoyo terapéutico si la situación te sobrepasa emocionalmente.

Recuerda que decir “necesito espacio” no te convierte en una mala persona, te convierte en una persona consciente de tus necesidades emocionales y que se escucha y atiende a si misma.

Las amistades sanas sí existen

Una amistad saludable se basa en la reciprocidad, el respeto mutuo y la libertad. Son esas personas que te escuchan sin juicio, celebran tus logros sin competencia y te dan tu espacio sin drama.

No idealices vínculos solo porque llevan muchos años. La duración no es sinónimo de salud. Y sí, se vale cerrar ciclos con dignidad, sin remordimientos y con mucha terapia si hace falta.

No estás obligado a cargar con las emociones de nadie. Las amistades se deben disfrutar, no sobrevivir. Así que si algo en tu círculo huele raro, observa, reflexiona y actúa. Que tu paz valga más que la culpa.

Amistades codependientes: detéctalas antes de que consuma tu energía y dañe tu autoestima (Jose Luis Carrascosa)