
¿Por qué es peligroso compartir ciertos datos con una IA?
Hoy en día, herramientas como ChatGPT o Gemini están tan integradas a nuestra vida diaria que muchos las usan como si fueran un amigo de confianza. Lo mismo te ayudan a buscar un dato, a resolver una tarea o a planear un viaje. Pero, ojo: no son un confidente 100% seguro.
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Los especialistas en ciberseguridad advierten que, aunque estas inteligencias artificiales sean útiles, no dejan de ser sistemas entrenados con millones de datos que pueden almacenar información delicada.
Por lo que, si compartes información privada, corres el riesgo de que termine en manos equivocadas o que sea utilizada de maneras que no imaginas.
Temas prohibidos para conversar con una IA
Datos personales sensibles
- Nombre completo
- Dirección
- CURP
- RFC
- Teléfono personal
- Lugar de trabajo
- Fechas clave
Nada de eso debería formar parte de una conversación con una IA, ya que son piezas del rompecabezas de tu identidad digital, lo cual podría hacer que, en caso de hackeo, quedes vulnerable.
Información financiera
Ni se te ocurra soltar números de tarjeta, cuentas bancarias, claves de acceso, ni los famosos códigos de verificación. Si un dato así se filtrara, tu cartera podría ser la que pague el precio.
Contraseñas o accesos
Parece obvio, pero más de uno lo ha hecho: compartir contraseñas con la IA “para guardarlas” o “para organizarse” es un error grave. Ninguna inteligencia artificial es un gestor de contraseñas seguro.

Historial médico o datos de salud para diagnosticarte
El diagnóstico que te dio tu médico, tus análisis de laboratorio o tu historial clínico son información regulada y privada. La IA no garantiza ese nivel de protección ni de análisis claro para formar “una segunda opinión”. Confía siempre en un profesional de la salud real.
Información corporativa o estratégica
Si trabajas en una empresa, evita subir documentos internos, códigos fuente o planes de negocio que pudieran vulnerar la confidencialidad de tu trabajo. Además de que puedes meterte en problemas legales, podrías filtrar datos sin querer o información de tu equipo.
Situaciones personales delicadas o penosas
Ese secreto que te da pena contarle a tus amigos tampoco debería ir en un chat con una IA. Aunque parezca un espacio seguro, esos datos pueden almacenarse y, en el peor escenario, quedar expuestos.

¿Qué puede pasar si corres el riesgo?
Los riesgos de compartir información delicada con una IA no son teoría, ya existen casos documentados. Entre los más comunes están:
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- Filtraciones de datos: si la plataforma sufre un hackeo, tus datos pueden salir a la luz.
- Revisión humana: las empresas de IA pueden tener supervisores que analicen parte de las conversaciones para mejorar el sistema.
- Problemas legales o laborales: si compartes información de tu empresa, podrías violar acuerdos de confidencialidad.
- Daño reputacional: nunca sabes quién puede tener acceso a lo que escribiste; un dato vergonzoso puede arruinar tu imagen personal o profesional.
Preguntas frecuentes
¿La IA guarda todo lo que escribo?
Depende del servicio. Algunas guardan datos para entrenar sus modelos, otras permiten desactivar esa función. Revisa siempre las políticas de uso.
¿Puedo confiar en que mis datos estarán seguros?
La verdad: no al 100%. Aunque usan protocolos de seguridad, ningún sistema es infalible.
¿Y si ya compartí información delicada?
Lo ideal es cambiar contraseñas de inmediato, avisar a tu banco si diste datos financieros y, en casos graves, consultar con un experto en ciberseguridad.
¿Entonces no debo usar IA?
¡Claro que sí! Solo úsala con sentido común. Te puede ayudar en el trabajo, en los estudios y hasta en lo creativo, siempre y cuando no le cuentes tu vida completa.

Tips para conversar seguro con una IA
No se trata de vivir con miedo, sino de ir un paso adelante:
- Lee las políticas de privacidad antes de usar cualquier servicio.
- Usa datos ficticios si solo estás probando o practicando.
- No compartas nada que no dirías en público. Regla de oro: si no lo publicarías en tus redes sociales, tampoco se lo digas a la IA.
- Borra el historial si la plataforma te da esa opción.
- Configura la privacidad: algunos servicios permiten restringir el uso de tus chats para entrenamiento.
Las IA como ChatGPT y Gemini son herramientas poderosas, pero no son cofres cerrados, médicos ni psicólogos certificados. La clave está en aprender a usarlas con responsabilidad: aprovechar su potencial creativo y productivo sin regalarle información que pueda comprometer tu seguridad o tu reputación. Úsala como aliada, no como confidente.