Leyenda, una palabra curiosa y utilizada en la actualidad banalmente, una palabra que se vuelve pequeña a la hora de pronunciar el nombre de Silvia Pinal, la icónica actriz que falleció el pasado jueves a los 94 años y que dejó bien plasmada su huella en el teatro, el cine y la televisión en México, una auténtica leyenda.
Esta palabra cobró más sentido que nunca la mañana de ayer al ver a tanta gente reunida afuera del Palacio de Bellas Artes donde se realizó un homenaje póstumo a las ultima Diva de la Época de Oro del cine mexicano, una mujer que a cada paso que dio hizo historia y a cada personaje que interpretó lo hizo vivir.
El homenaje comenzó con el traslado del cuerpo desde la funeraria rumbo al Palacio de Bellas Artes, recorrido que transitó algunas de las principales avenidas de la Ciudad de México, permitiendo a los seguidores de la actriz salir a las calles para despedirse de la mujer que marcó una época en la cultura nacional.
Gracias a la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y en colaboración con la familia de Silvia Pinal, se llevó a cabo este homenaje luctuoso donde también asistieron diversas personalidades de la farándula mexicana como Patricia Reyes Spíndola, la zapata, Dolores Heredia, Norma Lazareno, María del Sol, Humberto Zurita, Alejandra Ávalos, así como sus colegas de Rosa Mexicano.
Alrededor de las 10 horas pudimos ingresar al inmueble del centro histórico, en la periferia los curiosos ya lanzaban miradas ávidas para ser parte del emotivo adiós de la actriz, además de una línea de personas que desde temprana hora comenzó a hacer fila a un costado e ingresar a la venue y llevarse, tal vez desde el lado más mórbido, un recuerdo y anécdota para la posteridad.
Adornado con muchos arreglos florales, enviados por los dolientes, amigos y también celebridades como el enviado por Luis Miguel, Gloria Trevi o Alicia Villarreal, además de fotos de la icónica actriz y como lo aseguró su hija, Silvia Pasquel, algunos rehiletes de albo color, el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes que fue el escenario donde llegaron los restos materiales de la Diva del cine.
Luego de una hora un coro envuelto en música de órgano fue el encargado de dar la bienvenida a los dolientes y a la corte funeraria, sumergiendo a todos los presentes en esta atmósfera fúnebre pero no triste, más bien melancólica y agradecida por lo que deja la actriz como herencia.
Aplausos arrobadores y algunos sobresaltos con su nombre y porras fue lo primero que se pronunció a su llegada, custodiada por su familia, la eterna dinastía Pinal, que hicieron guardia desde que arribó el féretro, además de intercambiar miradas y murmurar palabras de aliento entre ellas, Alejandra Guzmán, Sylvia Pasquel, Stephanie Salas, Michelle Salas, Giordana Guzmán, Schersa Guzmán, y acompañadas por la secretaria de cultura, Claudia Stella Curiel de Icaza.
“Muy buenos días a las personas que están presentes en este recinto en el que despedimos con respeto a la gran Silvia Pinal Hidalgo, se va la mujer, pero queda su nombre, como figura trascendental de la historia del cine mexicano e internacional, del teatro, de la televisión, la política, la cultura”, dijo.
“La primera actriz con más de 70 años de carrera ininterrumpida, estrella de la época de oro del cine mexicano, pionera de los medios de comunicación, empresaria, madre, pilar de una dinastía, mujer, Silvia Pinal, diva única e irrepetible, icono mundial que hoy reconocemos y celebramos”, apuntó Claudia Stella Curiel de Icaza.
“Para la Secretaría de Cultura del Gobierno de México es un honor rendir homenaje a una mujer que el pueblo de México recordará con orgullo y dignidad, aquella que construyó un puente entre la ficción y la realidad del país cuyos personajes rompieron con lo estereotipos que dominaron una época, al mostrarse insumisas, irreverentes, sensuales y desafiantes, las mujeres que Silvia Pinal reveló en las pantallas fueron testimonio vivo del paraguas entre dos tiempos” siguió la secretaria.
Luego de estas palabras algunas de las integrantes de la dinastía Pinal se postraron frente a los dolientes y pronunciaron algunas palabras, dando comienzo con Sylvia Pasquel, quien se mostró visiblemente conmovida y con las lágrimas aun en el rostro, como todos los miembros de la familia.
“Hoy estamos en el Palacio de Bellas Artes que es el recinto más importante para despedir por segunda ocasión, hace dos años le rendimos pleitesía, aquí haciéndole un homenaje en vida donde la acompañaron todos su amigos, productores, actores, compañeros de trabajo y todo su público, hoy también nos juntamos aquí para darle la despedida a la más grande Diva que ha dado este país, para todo el público mexicano es una pérdida pero para nosotros, su familia, se va nuestra amada madre”, dijo Pasquel.
“Agradezco todo el cariño y todas sus palabras en este momento tan doloroso que son bálsamo, y si es dolor porque duele mucho perder no nada más a la más grande diva de este país, dolor que todos lo que la miran, respetan y quieren compartimos, hablo de un dolor que pare mi corazón al perder a mi más grande amor, a mi madre amada. Vuela alto como siempre lo hiciste querida madre”, dijo emotivamente Sylvia Pasquel.
Luego por su parte Alejandra Guzmán tomó la palabra y dijo: “Para mí es un honor poder sentir el cariño de todo México y de todo el mundo, mi madre es grandiosa, estuvimos todos juntos cuando ella trascendió, cuando ella tuvo su último respiro, siempre voy a tenerla en mi corazón porque para mí es algo que ella nos regaló a toda la familia, que siempre me enseñó y a todos a que este matriarcado tenía siempre magia, siempre arte, siempre cosas que llevaremos y creo que esa es la mejor esencia que puedo tener, esa casta, esa raíz que echó hasta el final, se fue tan en paz y tan tranquila que se merecía también ella descansar”.
“Madre te extraño, te quiero, te amo, te respeto, te necesito, pero te llevo aquí en mi corazón, gracias por todo lo que me enseñaste, gracias por todo lo que compartimos, gracias por ser eterna”, agregó Alejandra Guzmán.
Luego de estas emotivas palabras el homenaje siguió con una serie de números musicales interpretados por integrantes del grupo de solistas ensamble de Bellas Artes que interpretaron piezas como “Alma mía”, “Júrame”, “Amar y vivir” o “Bésame mucho”, esta última en la cual Alejandra Guzmán se acercó al féretro y colocó un ramo de alcatraces sobre de él, mientras esbozaba una sonrisa de regocijo.
Además del indispensable mariachi quien interpretó en algunas piezas como “La barca de oro”, “Nube viajera”, que interpretó Humberto Cravioto, o “Y háblame”, “Amor eterno” y “Solamente una vez”.
Mientras el público pasaba algunos metros al frente del féretro y daban palabras sentidas a la familia, las cuales recibían con agrado y agradecían sinceramente, la familia pasó a fundirse nuevamente en un abrazo junto con su madre, un momento sumamente conmovedor,
Finalmente se solicitó un minuto de aplausos luego de interpretar “Las golondrinas” para despedir como se debe a la primera actriz y diva del cine mexicano y procedió a salir del recinto.
Además de la ceremonia en el Palacio de Bellas Artes se proyectará una retrospectiva de la obra cinematográfica de Silvia Pinal en la Cineteca Nacional, destacando su legado en el cine internacional y nacional.