En septiembre de 2021 Netflix sorprendió al mundo con una serie original venida de Corea del Sur donde cientos de personas con dificultades económicas aceptarían una extraña invitación a un juego de supervivencia siendo la meta un premio millonario, pero sin saber que existe mucho en juego detrás de ello.
El Juego del Calamar está de vuelta con una segunda temporada bastante atractiva que nos llevará a vivir nuevamente la tensión de ganar o morir. Crónica Escenario charló con su creador, Hwang Dong-hyuk, así como el protagonista, Lee Jung-jae, sobre lo que nos espera en esta nueva aventura.
El relato de la nueva entrega es parecido al de la primera: un juego de supervivencia en el que los jugadores compiten por un premio de 45.600 millones de wones (aproximadamente 33 millones de euros). En cada desafío los integrantes tienen dos opciones: pelear para morir o pelear para seguir viviendo.
Dong-hyuk comenzó explicando el origen de esta serie y el simbolismo que conlleva. “Cuando lo diseñé, en realidad, me parecía un tema de vida y muerte para mí. Ahora, la eliminación y la muerte que ves mostrada en El Juego del Calamar no está representando una muerte real, sino que se usa como alegoría de lo que sucede cuando uno se convierte en un perdedor, en esta sociedad competitiva sin límites, donde te dejas llevar sin alguna red de seguridad y solo te desplazas y te dejas llevar sin importar las consecuencias”, afirmó.
Por otra parte, Hwang también habló de en qué punto nos encontraremos en esta nueva temporada. “Esta vez abordamos la historia de cómo Gi-hun intenta perseguir a aquellos que están detrás de los juegos y cómo él regresa a los juegos para poner un fin a todo motivado por la curiosidad sobre si logrará su cometido. Quería contar esa parte del relato en esta temporada así como los cambios que él ha pasado en los juegos, viendo si podrá mantener sus valores”, dijo.
Quería hacer algo donde la historia no terminara solamente por ser divertida, sino que tuviera algo más que decir sobre el nivel de riesgo en donde pones tu vida en la línea, creando espacio para más conversaciones
— Hwang Dong-hyuk
Lee Jung-jae habló de su preparación para el esperado regreso al peligroso Juego del Calamar. “En este momento, el personaje es muy fuerte y tiene un pensamiento de que tiene que salvar a muchas personas deteniendo el juego. Lo difícil es que Gi-hun no puede expresar sus emociones, por lo que fue un reto complicado de actuación en ese sentido”, adelantó.
“En el set, vi a otros personajes actuar y me sentí más en la cara de ellos. Porque todos ellos tienen sus historias, así que lo que quiero encarnar es eso pero de un modo mucho más libre, porque esta vez, Gi-hun se ha convertido en un rol tan fuertemente dirigido por un propósito que es el salvar más vidas y poner un final a los juegos. Me encontré en ello a mí mismo y tomé y observé todo lo que pude para alimentar mi determinación”, expresó a su vez el jugador 456.
Asimismo, el talentoso actor surcoreano que ha formado parte de producciones como The Acolyte, ahondó en cuanto a los retos que enfrenta el jugador 456 en esta segunda vuelta. “Cada juego es diferente, y es difícil que la gente se sienta en el mismo momento. Esta vez, hay enemigos cuando juegan pero también cuando votan”, expresó.
“Así que, la energía es mucho más peligrosa. Eso me ayudó a buscar lo que motiva a Gi-hun a sobrevivir. Más que pensar en que el personaje tiene que ser el líder del grupo, el sentido más grande de emoción que sentí fue el sentimiento desesperado de querer salvar más vidas y eso es lo que lo dirige”, siguió.
El histrión detalló más los motivos de su personaje: “Él siente que tiene que convencer a más gente de votar en contra y dejar que más participantes sepan que los juegos son peligrosos aunque implique su muerte. Es en ese proceso donde, en esa circunstancia persiste el elemento adicional de las duras votaciones en cada ronda, lo que hace que el peligro crezca para él, llevándolo a un nivel de mayor tensión”, dijo.
“Todos estos elementos complejos juntados ayudan a que uno constantemente se pregunte si realmente podrá ayudarlos y sobrevivir. Y creo que eso hará una experiencia de observación aún más intrigante para el espectador”, declaró.
Algo que distingue a la serie es la creación de un gran ensamble actoral, algo que continúa firme en esta segunda temporada. “Los factores más importantes que buscaba al elegir a un actor eran, primero, su calidad; el segundo, si sus apariencias o su imagen en general encajaba con mi visión de cada uno”, dijo Hwang Dong-hyuk.
“Y además, a lo largo de todo, aunque hay muchos actores veteranos y esto es un gran ensamble, quería descubrir nuevas caras e introducir nuevos actores al mundo”, manifestó el creador de la serie.
“Así que también estaba buscando estos talentos ocultos para darles una buena presentación en este mundo. Además, debo agregar que debido al éxito de la primera temporada, muchos histriones muy talentosos querían participar en el proyecto”, agregó Dong-huyk.
El éxito de El Juego del Calamar fue algo totalmente inesperado pero que le trajo al escritor y showrunner de la serie una experiencia grata.
“Me di cuenta de que quería hacer una historia global que tuviera ese impacto en el mundo. Cree el show esperando que así sucediera, sin embargo, eso no quiere decir que estaba intentando adoctrinar a la gente con un mensaje específico en la serie porque, al final del día, el show busca brindar algo entretenido”, reveló.
“Quería hacer algo donde la historia no terminara solamente por ser divertida, sino que tuviera algo más que decir sobre el nivel de riesgo en donde pones tu vida en la línea, creando espacio para más conversaciones. Así que no intenté poner en marcha un mensaje particular. Pero sí busqué equilibrar el entretenimiento con algo que tuviera una profundidad mucho mayor y en esta segunda temporada no es la excepción”, concluyó Hwang.