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El primer día de Electric Daisy Carnival México 2025 comenzó con un giro inesperado cortesía del cielo. A las cuatro de la tarde, justo cuando los primeros beats estaban listos para sacudir el Autódromo Hermanos Rodríguez, el granizo hizo acto de presencia, retrasando la llegada de miles de asistentes que ya de por sí enfrentaban el caótico tráfico de la Ciudad de México.
Sin embargo, ni la tormenta ni la espera fueron suficientes para opacar la energía de los ravers, quienes, envueltos en plásticos improvisados y outfits llenos de neón y creatividad, estaban listos para sumergirse en el universo electrónico.
El clima no tuvo intención de ceder fácilmente y, a las siete y diez de la noche, la llovizna volvió a hacer de las suyas. Pero lejos de enfriar los ánimos, pareció darle un aire mágico al festival, convirtiendo la pista de baile en un escenario de luces reflejadas en los charcos.
En especial, las chicas no perdieron la oportunidad de presumir outfits vibrantes y llenos de estilo, desafiando el clima y demostrando que la moda rave no conoce de lluvias ni bajas temperaturas.
Mientras tanto, la distribución del festival se hizo notar. A pesar de la asistencia masiva, algunos escenarios parecían más desahogados que otros. Gordo, con su inconfundible estilo, revivió la esencia de su etapa como Carnage, aunque su escenario se percibía con menor asistencia en comparación con otros.
Por el contrario, Neon Garden se consolidó como uno de los spots más concurridos, con una atmósfera vibrante y un público que no paraba de moverse al ritmo del house y el techno.
Para las nueve de la noche, la euforia era total: todos los escenarios estaban abarrotados, y la gente seguía llegando, reafirmando el estatus de esta edición como la más grande en la historia del festival en México.
Sin embargo, no todo fueron aplausos. Varios asistentes manifestaron su descontento con la reducción de tamaño de algunos escenarios, lo que, según ellos, se hizo para dar cabida a más personas, sacrificando la experiencia visual y la comodidad. Además, el audio en Kinetic y Wasteland se sintió por momentos más bajo de lo esperado, lo que generó críticas en redes sociales.
El arranque también tuvo su dosis de misterio. Durante la semana previa, los rumores sobre un show de drones que inauguraría los tres días del evento se hicieron fuertes. Sin embargo, la sorpresa nunca llegó, alimentando la teoría de que la organización podría estar guardando la espectacular exhibición para el gran cierre del domingo.
El broche de oro del primer día llegó con Martin Garrix, quien tomó el escenario principal para cerrar la jornada con un set que dividió opiniones. Mientras algunos celebraron la energía del DJ neerlandés y corearon sus himnos electrónicos, otros manifestaron en redes su descontento, argumentando que su selección de temas no estuvo a la altura de expectativas pasadas.
Así terminó la primera jornada de EDC México 2025: con lluvia, con luces, con beats retumbando en el pecho y con la promesa de dos días más de magia electrónica. A pesar de los contratiempos y las críticas, una cosa quedó clara: la pasión de la comunidad rave es imparable, sin importar el clima ni las adversidades. Ahora, la pregunta en el aire es: ¿qué sorpresas nos traerá el resto del festival?