
Sean Combs ha sido declarado culpable de dos de los cinco delitos sexuales que se le imputaban, pero no fue condenado por los más graves (extorsión y tráfico sexual), por lo que se librará de pasar el resto de su vida en prisión con una cadena perpetua. Pero la euforia con la que recibió la sentencia se convirtió pronto en desolación, cuando el juez le denegó la libertad bajo fianza y deberá esperar la sentencia final, prevista para octubre, y que tendría una pena máxima de 20 años.
En el juicio por el que el rapero lleva 10 meses en la cárcel, el jurado lo condenó por dos cargos relacionados con la prostitución. Sin embargo, las cuatro mujeres y ocho hombres del jurado han considerado que el músico no lideró una organización criminal para abusar de mujeres ni tampoco lo ha encontrado culpable por los otros dos cargos por tráfico sexual.
¿Qué pesó en la denegación de libertad?
La lectura del veredicto exculpatorio de los delitos más graves, motivó que la defensa exigiera su libertad bajo fianza de un millón de dólares, más la entrega de su pasaporte, con el argumento de que no existía riesgo de fuga, lo que finalmente fue denegado por el juez federal Arun Subramanian.
El magistrado indicó que, antes de que comenzara el juicio, el tribunal ya había rechazado dejar a Combs en libertad bajo fianza, por lo que “no hay razón para tomar una decisión contraria”, y se remontó al comportamiento violento de Combs.
“Durante el juicio, la defensa ha admitido la violencia del acusado en sus relaciones personales, afirmando que esta ‘ocurrió’ en su relación con Cassie Ventura y Jane”, arguyó el juez.
Así, argumentó que es “imposible” demostrar que “no supone una amenaza para la comunidad”: “Como indicó el Gobierno (la fiscalía), en el juicio hemos visto que Combs siguió durante años un patrón de violencia, hasta tan recientemente como 2024”.
Uno de los abogados de Combs, Marc Agnifilo, cuestionó la decisión del juez y trajo a colación diversos procesos judiciales en los que otros acusados por delitos relacionados con la prostitución obtuvieron la libertad bajo fianza mientras aguardaban la sentencia.
Y calificó este caso como “excepcional”: “No conozco otros casos en los que un cliente de prostitución haya sido condenado por transporte para ejercer la prostitución”.
Subramanian propuso la lectura de la sentencia para el próximo 3 de octubre a las 10 de la mañana hora local, pero dijo estar dispuesto a modificar la fecha si así lo requería la defensa, que expresó su deseo de conocer la suerte de su cliente “lo antes posible”.
En cualquier caso, el también llamado Puff Daddy o Diddy, de 55 años, ganador de tres premios Grammy y con una fortuna estimada en mil millones de dólares, todavía tiene pendientes unas 150 demandas por abuso, acoso y violación, tanto de mujeres como de hombres, por lo que su periplo en la cárcel puede ser mucho mayor de lo que teme.