Escenario

El actor Alejandro Cuétara, con más de dos décadas de trayectoria, comparte su experiencia interpretando al villano de El Profe Infiltrado y reflexiona sobre los desafíos de actuar en distintos formatos

Alejandro Cuétara: “Los villanos también tienen corazón”, habla el antagonista de El Profe Infiltrado

Alejandro Cuétara

Alejandro Cuétara regresa a la pantalla en la segunda temporada de El Profe Infiltrado, donde interpreta a Don Rafael, el principal antagonista de la serie juvenil transmitida por VIX. Para Cuétara, dar vida a este personaje ha sido un reto actoral, no solo por el tono de comedia, sino porque el rol exige mostrar la ambigüedad moral del poder sin caer en la caricatura.

“En la primera temporada, don Rafael es un antagonista total, maneja una red clandestina y tiene el control absoluto. Al final de esa etapa, huye a Cuba tras ser descubierto, pero en la segunda temporada sigue manejando los hilos a distancia. Como bien dice el dicho: ‘cuando el gato se va, los ratones hacen fiesta’, y así mi banda empieza a cometer estupideces. Entonces tengo que regresar a poner orden”, relata Cuétara.

La complejidad de su personaje es una oportunidad para explorar matices. “El reto es crear un villano real, no un personaje caricaturesco. Es ahí donde entran el trabajo actoral y la dirección, porque debe tener verdad dentro del mundo de la farsa. No es fácil, pero es necesario que sea humano para conectar con el público”, asegura.

Cuétara comparte que su proceso de construcción del personaje incluye una lectura exhaustiva de los guiones. “Leo y releo el texto muchas veces. Me convierto en un ‘policía de la lógica’. Verifico que todo tenga coherencia y sentido. Cuando estoy en el set, el personaje manda. Me dejo fluir con sus acciones, y si además tienes un buen equipo de trabajo, todo se vuelve más sencillo”, comenta.

En esta ocasión, el actor no recurrió a referentes específicos para construir a don Rafael. “No me inspiré en ningún personaje famoso. Lo que hice fue prestarle mi lado oscuro, mi yin, porque todos tenemos uno. Todos, alguna vez, en el tráfico queremos sacar una espada y partir un coche en dos. La ventaja de los personajes antagónicos es que puedes hacerlo, y en comedia, lo haces de forma divertida.”

Entre la denuncia social y la comedia

Uno de los sellos de El Profe Infiltrado es su capacidad para abordar problemáticas sociales dentro de un formato juvenil y cómico. En palabras de Cuétara, este enfoque es valioso y necesario.

La comedia es el mejor vehículo de comunicación, porque si das los mensajes disfrazados, la gente los recibe sin notarlo. Tocamos temas como el ciberacoso, el bullying, la desatención parental y, en esta nueva temporada, el problema del agua. Me parece maravilloso poder contar estas historias desde un espacio de entretenimiento”, afirma.

En cuanto a su experiencia personal, reconoce que estos problemas también lo han tocado de cerca. “El tema del agua es algo que vivimos todos los días. En casa tratamos de inculcar a los niños el cuidado del agua. Respecto al bullying, mi esposa y yo somos papás muy presentes, estamos al tanto de todo. En el tema de las redes sociales, yo soy estricto: mi hija tiene 12 años y no tiene ninguna red social. Apenas tiene celular porque se lo pidieron en los scouts, pero no tiene acceso a plataformas.”

Cuétara, quien ha trabajado en producciones como Un extraño enemigo, ¿Quién mató a Sara? y Rosario Tijeras, señala que cada proyecto tiene su propio tono y dinámica. “Un extraño enemigo es hiperrealista, incluso nos pedían sudar en escena. El Profe Infiltrado es una comedia con un tono fársico, con una estética más luminosa. Cada uno tiene su encanto y su dificultad.”

Como actor, le interesa transitar entre distintos géneros, pero confiesa que se siente especialmente cómodo con los antihéroes. “Me gustan los personajes que no son perfectos, que tienen defectos, pero que en el fondo buscan hacer el bien. Si además tienen un tinte cómico, me desenvuelvo como pez en el agua.”

Disciplina, teatro y nuevos proyectos

Aunque Cuétara ha trabajado en cine, teatro y televisión, el teatro sigue siendo su base actoral. “La disciplina y la verdad son lo que el teatro te da. En escena no puedes engañar a nadie. El público está ahí, frente a ti, y siente si eres real o no. Esa formación nunca se pierde”, asegura.

Ha participado en obras como Encabronados, bajo la dirección de Marta Luna. Esta experiencia, dice, le dejó herramientas que aplica cada vez que se enfrenta a un nuevo personaje, sin importar el medio.

En cuanto a su proceso creativo, el actor admite que su método sigue siendo el mismo desde hace más de 15 años. “Leo los guiones hasta entenderlos por completo. No es una idea mía, lo decía Anthony Hopkins: ‘leo 200 veces el guión’. Yo leo, leo y leo. Y además trabajo el personaje de afuera hacia adentro, cambio mi apariencia, crezco barba, subo o bajo de peso, lo que sea necesario para transformarme.”

Actualmente, Cuétara se prepara para estrenar varios proyectos. Entre ellos, una película dirigida por Gerardo Naranjo para Netflix; una cinta colombiano-mexicana sobre la toma del Palacio de Justicia de 1985, donde interpreta a un personaje colombiano; y Noche Solitaria, un filme independiente.

“Hay un par de series muy importantes en puerta, pero aún no puedo dar detalles porque estamos cerrando los contratos”, adelanta.

Antes de concluir, Cuétara envía un mensaje al público joven que sigue El Profe Infiltrado. “Todos tenemos un lado bueno y uno malo. El personaje de don Rafael es muy malo, pero ama a su hija y eso lo hace humano. Además, la escuela es una oportunidad de crecer, de hacer amigos y de aprender. Si usamos mal las redes o hacemos bullying, podemos hacer mucho daño. El respeto es clave.”

Finalmente, invita a los lectores a descargar VIX, plataforma donde se transmite la serie. “Es la plataforma más mexicana, hecha por mexicanos para mexicanos. Está bien ver producciones extranjeras, pero también hay que apoyar lo nuestro.”

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