Escenario

La banda tributo Marrano Rosa festeja dos décadas de trayectoria con su espectáculo más ambicioso: un show en la Arena Ciudad de México donde interpretarán completo el disco Wish You Were Here, celebrando sus 50 años

Marrano Rosa celebra 20 años en la Arena CDMX con un homenaje monumental a Pink Floyd

Marrano Rosa

Para Quique Farías, bajista y fundador de Marrano Rosa, la fecha no podría ser más significativa. “Es algo grandioso para nosotros porque realmente es el primer show en arena que vamos a hacer en 20 años de trayectoria”, asegura. La coincidencia con el 50 aniversario del álbum Wish You Were Here convierte este concierto en una celebración doble.

El proyecto nació en 2005 como un reto musical y visual. “Queríamos hacer un tributo de la mejor manera posible, no solo en la música, también en lo visual. Poco a poco hemos logrado consolidar un espectáculo multisensorial, con láseres, proyecciones y la clásica pantalla circular”, explica Farías.

Ese camino de dos décadas ha convertido a Marrano Rosa en una de las bandas tributo más sólidas de México. Ahora, dar el salto a la Arena CDMX representa alcanzar una meta largamente soñada. “Desde el primer día decíamos: imagínate tener una producción audiovisual similar a Pink Floyd en una arena. Hoy llegamos a esa meta y queremos que sea la primera de muchas”, confiesa.

La vigencia de Wish You Were Here

Montar un álbum como Wish You Were Here de principio a fin implica grandes desafíos. Para Farías, lo esencial no es solo reproducir las notas, sino transmitir los mensajes que siguen resonando después de medio siglo.

“Nos clavamos mucho en el mensaje de Pink Floyd. Aunque las canciones tienen 50 años, los temas siguen vigentes: lo social, lo político, lo humano. Nuestro trabajo es actualizarlos y hacerlos relevantes para las nuevas generaciones”, comenta.

En este sentido, Marrano Rosa busca un equilibrio entre fidelidad y reinvención. “No somos imitadores del disco. Queremos modernizar el sonido con la tecnología actual y que suene a un concierto de rock en vivo. Si quieres la réplica, pon el disco en casa; lo que nosotros buscamos es que vivas la experiencia”, puntualiza.

El espectáculo, con una duración de más de dos horas y media, no se limita a la música. La banda crea sus propios visuales para reforzar el sentido de cada canción. “Mucha gente conoce las piezas como clásicos, pero no siempre profundiza en lo que significan. Nosotros revelamos ese trasfondo con imágenes y proyecciones que dialogan con las letras”, explica Farías.

De esta manera, cada concierto se convierte en un happening multigeneracional, donde el público no solo escucha, sino que revive emociones y reflexiona sobre su presente. “Nuestra misión es llevarte a ese soundtrack de tu vida, a revivir lo que esas canciones representaron. Y si nunca has sido fan de Pink Floyd, queremos que te sumerjas en ese universo atemporal”, añade.

Marrano Rosa

Un legado vivo en la Arena CDMX

La presentación en la Arena Ciudad de México simboliza un punto culminante en la historia de Marrano Rosa. Farías lo describe con emoción: “Es nuestro máximo trofeo hasta ahora. Siempre hemos soñado con esto y después de 20 años lo estamos logrando en la capital, donde siempre hemos recibido un apoyo extraordinario”.

La audiencia que sigue a la banda es tan amplia como diversa. “Se ha vuelto un fenómeno multigeneracional: padres que llevan a sus hijos, abuelos que van con sus nietos. Los jóvenes salen encantados y descubren a Pink Floyd a través de nosotros. Eso es lo más valioso”, destaca.

Para Marrano Rosa, el futuro siempre implica renovación. Aunque este año el eje es Wish You Were Here, la banda ya piensa en lo que vendrá. “Cada año cambiamos el show. Vemos qué pasa en el mundo de Pink Floyd, qué aniversarios o contextos podemos destacar, y creamos un espectáculo distinto. Lo importante es que la gente siempre viva algo nuevo”, adelanta.

El concierto no solo incluirá el álbum completo, sino también clásicos de distintas etapas de Pink Floyd. Desde los tiempos de Syd Barrett hasta la época de David Gilmour, el repertorio busca recorrer la discografía completa. “Son tres horas de show. Habrá los temas imprescindibles, pero también dulces escondidos para los superfans”, asegura Farías.

En última instancia, Marrano Rosa no se concibe solo como una banda tributo, sino como un puente para mantener vivo el legado de Pink Floyd, actualizándolo en cada concierto. “Es una gran responsabilidad, pero también un honor. Queremos que la gente se reconozca en estas canciones, que reflexione y que experimente lo que significa Pink Floyd hoy”, concluye.

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