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La noche del domingo primero de septiembre del 2024, se realizaba una fiesta de cumpleaños en un domicilio de la Colonia Heliodoro Hernández Loza, al oriente de Guadalajara. Entre los asistentes se hallaban Luis, de 16 años; Óscar Gioavanni, de 14, y su prima Dulce, de 13, quienes acordaron ir a una tienda abarrotes cercana para comprar algunas golosinas. Cecilia, una niña que estaba próxima a cumplir sus tres años de edad, y que acostumbraba a seguir a su primo Óscar, también fue con ellos. Unos minutos después, al estar afuera del negocio, situado en Avenida Guadalupe Martínez de Hernández Loza, cerca del cruce con Guillermo Hernández, llegó al lugar un auto Mazda 3, color blanco, modelo 2010, el cual dio un frenón y de él descendieron tres hombres, quienes sacaron pistolas y abrieron fuego contra los cuatro menores. El saldo fue fatal.
En la escena del crimen quedaron muertos Luis y Óscar Giovanni. La niña Ceci quedó mal herida y expiró poco después, cuando recibía atención médica. Dulce, su hermana mayor, recibió proyectiles en abdomen y cadera; ella, a pesar de sus graves lesiones, logró salvar la vida tras permanecer internada y ser intervenida de urgencia. Los agresores, en cuanto consumaron el ataque, huyeron en el vehículo dejando tras de sí una estela de más de 20 casquillos de bala.
El día de los hechos se dijo que hubo un herido colateral, un hombre de 28 años alcanzado por los disparos y que aparentemente no tuvo lesiones de mucha consideración.
Los peritos forenses que esa noche se presentaron para procesar los indicios en el lugar del atentado, localizaron además de los casquillos y los cadáveres, una bolsa de frituras y una bebida energética que Óscar Giovanni había comprado en la tienda de abarrotes. Esos productos le acompañaron al pie de su féretro durante su funeral, dos días luego de acaecido el evento criminal. Fue velado junto a su primita Ceci. Los dos tuvieron ataúdes blancos. Sobre el de Óscar sus familiares colocaron el acordeón con el que el chico disfrutaba tocar música norteña.
A casi seis meses del atentado, uno de los presuntos responsables fue aprehendido por la Fiscalía del Estado. Se trata de un individuo identificado como Kevin Fernando O., para cuya captura fue necesario un operativo interinstitucional por parte de la Unidad de Investigación de Homicidios Intencionales, la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano, la Policía Vial y el Escuadrón Canino de la Policía del Estado.
El móvil de la masacre en agravio de los menores y la niña, así como el lugar de la detención, no fueron revelados por la Fiscalía. Lo que si se informó es que Kevin Fernando O., tenía en su contra una orden de aprehensión librada por el Juez Décimo Primero, por Homicidio calificado -en sus modalidades de premeditación, alevosía y ventaja-, así como Homicidio calificado en grado de tentativa y lesiones.
Fuentes de la Fiscalía indican que los investigadores de la Unidad de Investigación de Homicidios Intencionales rastrean la pista de los cómplices del detenido para también, hacerlos comparecer ante la justicia.