Jalisco

La edición 40 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara combinó innovación, memoria y diversidad en una semana llena de proyecciones, homenajes y conversaciones urgentes

Así se vivió el FICG 40: Cine, diversidad y resistencia desde la pantalla

Del 6 al 14 de junio, se vivió en Guadalajara una celebración cinematográfica que combinó tradición e innovación: el Festival Internacional de Cine en Guadalajara —su 40ª edición— proyectó 170 películas de México, Europa, América y Asia, estrenó el primer largometraje mexicano en stop‑motion (“Soy Frankelda”, con el aval de Guillermo del Toro), e incorporó por primera vez una sección dedicada al cine de género (terror, fantasía, sci‑fi)

DUVA | Hecho en Jalisco (Cortesía FICG)

Un gran movimiento y una energía palpable

Las salas de cine y las actividades en la ciudad estuvieron repletas. La afluencia superó expectativas y la alternativa Industria Guadalajara consolidó su lugar como un puente clave para la coproducción y la industria iberoamericana. Charlas, paneles y networking expandieron el festival más allá de las pantallas, generando un ambiente eléctrico, lleno de fervor y curiosidad.

Como parte del programa del festival, Talents, presentó a múltiples artistas del sector, quienes compartieron consejos, vivencias y retos que han vivido en el mundo del cine. La audiencia, mayormente comprendida por estudiantes de cine, aprovechó para sumarse con preguntas e inquietudes que abarcan el mundo laboral de lo audiovisual.

FICG 40°

Huellas del cine con propósito

En esta edición, múltiples largometrajes y cortometrajes fueron presentados por mujeres, desde la dirección hasta el protagonismo, y hubo equipos, incluso, que estuvieron conformados en su totalidad por mujeres.

La temática de las películas fue muy variada, sin embargo, discerní una variante que se repetía: el horror social, en todas sus expresiones, desde la violencia doméstica, el periodismo, la guerra contra el narco, el abuso sexual, entre otros, permanecía ahí, latente, como un grito que imploraba a la audiencia darse cuenta de la normalidad que se está aceptando en México.

En la clausura, el documental Llamarse Olimpia de Indira Cato triunfó con el Premio Mezcal a mejor película mexicana, con un discurso emotivo que remarcó el poder transformador del cine. También brillaron producciones como Doce lunas (mejor dirección y fotografía), Boca vieja (premio del público), y la mexicana–iberoamericana La mejor madre del mundo.

La mejor mamá del mundo (FICG)

Denisse Guerrero y el Premio Maguey

Uno de los momentos más memorables fue la gala del Premio Maguey (9 de junio, Cineteca FICG), dedicada a celebrar la cinematografía LGBTIQ+. Este año, el galardón de trayectoria fue para Denisse Guerrero (vocalista de Belanova), quien asistió acompañada de un documental, Murió la fantasía, sobre su recorrido artístico donde retrata un lado de ella que nunca nadie había visto, puesto que se despoja del glamour y el maquillaje para centrarse en los retos relacionados a la salud mental a los que se enfrentó como artista. Desnudó su alma ante el público con la intención de dejar un mensaje inspirador respecto a la importancia de cuidar de uno mismo desde el interior.

FICG 40° (Toma de pantalla)

Además inauguró una exposición titulada “Honestamente, Denisse Guerrero. Moda, Música y Cultura Pop” en la Biblioteca Pública “Juan José Arreola” desde el mismo día 9, exhibiendo sus piezas icónicas. Guerrero expresó:

“Si hace un par de años me hubieran dicho que… estaría presentando un documental o exposición… no lo hubiera creído…”

Este homenaje reafirmó su papel como referente queer del pop mexicano.

FICG 40 (Universidad de Guadalajara)

El FICG40 fue una experiencia vibrante: cine de calidad, aplaudido por el público; pláticas enriquecedoras; y homenajes que visibilizan diversidad y trayectoria. La presencia de múltiples figuras reconocidas, junto con sus proyectos culturales, le dio un valor extra al festival, honrando tanto su legado artístico.

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