La Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) se encuentra atravesando una situación energética crítica debido a la ola de calor de 2025. Las temperaturas, que han superado los 40 °C, han incrementado de forma drástica la demanda de energía eléctrica, llevando al sistema nacional al límite de su capacidad.
Según datos recientes, Jalisco sufrió 12 apagones tan solo en la última semana de mayo, afectando principalmente al sector industrial y zonas residenciales de alto consumo. Esta situación ha encendido las alertas en todo el país, ya que el Margen de Reserva Operativo (MRO) —que mide la capacidad adicional del sistema eléctrico nacional— ha caído por debajo del 3% en horas pico, cuando el mínimo aceptable es del 6%. Esto ha puesto a México en riesgo de apagones masivos, especialmente durante las horas de mayor consumo: de 8 a 10 p.m. (CENACE, mayo 2025).
Soluciones estratégicas: almacenamiento de energía y redes inteligentes
Frente a esta crisis, no basta con acciones individuales o medidas temporales. Se requieren soluciones estructurales y sostenibles que fortalezcan la red eléctrica y brinden mayor resiliencia ante picos de demanda y emergencias climáticas. Dos tecnologías destacan por su impacto positivo:
Sistemas de almacenamiento de energía (BESS)
Los sistemas BESS (Battery Energy Storage Systems) permiten almacenar energía durante las horas de baja demanda (cuando la red no está sobrecargada) y liberarla en momentos críticos. Esto:
- Ayuda a evitar apagones sin necesidad de aumentar la generación.
- Reduce el estrés en la infraestructura eléctrica.
- Mejora la confiabilidad del sistema eléctrico para industrias, comercios y hogares.
- Permite incorporar energías renovables de forma más eficiente.
Redes eléctricas inteligentes (Smart Grids)
Estas redes usan tecnologías digitales para monitorear, automatizar y gestionar el flujo de energía en tiempo real. Con una smart grid:
- Se detectan fallas antes de que ocurran apagones.
- Se distribuye la carga de forma más eficiente.
- Se facilita la integración de fuentes renovables y sistemas de almacenamiento.
- Se protege mejor la infraestructura ante fenómenos extremos como olas de calor o sobrecargas súbitas.
¿Cómo prevenir apagones eléctricos? Recomendaciones clave
Aunque las soluciones estructurales como los BESS y las Smart Grids son fundamentales, también existen medidas complementarias que gobiernos, empresas y ciudadanos pueden adoptar para prevenir apagones:
- Diseñar proyectos inmobiliarios y de infraestructura con visión energética, integrando desde el inicio sistemas de almacenamiento y eficiencia energética.
- Fomentar políticas públicas de inversión en modernización de la red eléctrica, especialmente en zonas urbanas de alta densidad como la ZMG.
- Educar al consumidor industrial y residencial sobre la gestión inteligente de la energía, fomentando el uso responsable durante las horas pico.
- Adoptar esquemas de respuesta a la demanda, donde usuarios grandes pueden reducir temporalmente su consumo en momentos críticos a cambio de beneficios económicos.
- Colaborar con empresas tecnológicas especializadas, como Quartux, para diseñar soluciones personalizadas de almacenamiento y gestión de energía.
Una nueva era en tecnologías de eficiencia energética
En este contexto de emergencia energética, empresas como Quartux juegan un papel esencial, diseñando soluciones a medida para el sector industrial, comercial y de infraestructura. Entre sus principales ventajas:
- Acompañamiento técnico desde la etapa de diseño del proyecto.
- Esquemas financieros flexibles sin inversión inicial.
- Tecnología Tier 1 con altos estándares de seguridad y eficiencia.
- Sistemas modulares y escalables, adaptables a cualquier tipo de inmueble.
¿Quieres saber más?
Si estás buscando soluciones para enfrentar los riesgos energéticos actuales o deseas reducir costos operativos y tu huella de carbono, descubre cómo el almacenamiento de energía puede ser la clave para un futuro energético más estable.
En conclusión, la crisis energética que enfrenta la ZMG no es un problema aislado, sino un llamado urgente a transformar nuestra forma de producir, almacenar y consumir energía. Adoptar tecnologías como los BESS y las Smart Grids es una necesidad, no una opción, si queremos garantizar un suministro estable en el presente y resiliente en el futuro.