Cronomicón

Crónicas de Cronomicón

Camarón pelado en Semana Santa y Pascua

La ciudad se calma estos días de vacaciones, las mañanas y las tardes son menos tormentosas en el tráfico, y las zonas de turismo se ven más beneficiadas.

¿Pero quién hace agosto en abril? Hace un par de semanas fui por un aguachile a un restaurante de mariscos cuyo nombre omitiré (suertudote). Y me encontré con que no aceptaban tarjeta de débito, “ningún pago con tarjeta”, esto me lo dijo la señora de la caja con una cara como si ya supiera de qué se trata.

Dije, bueno, quizá no tienen servicio, cancelaron la orden y fui a otro restaurante de mariscos a unas cuadras de este primero, y ¡oh, sorpresa!, la cosa resultó igual: “solo efectivo, jefe”.

Se me vino a la mente un jaqueo masivo a los bancos y a las tarjetas, pero no se veía alboroto, la gente iba y venía igual de los restaurantes como si nada.

Camarón

No había remedio, compré un ceviche y pagué en efectivo, luego tomé un Uber, y en el camino le pregunté al chofer si le había ocurrido algo similar; la sorpresa fue que sí, porque hace unos días se detuvo en un puesto de tacos de mariscos, de esos de camarón capeado, y pidió dos, al final le salieron con el cuento de que solo tenía cobro en efectivo, “cosa que era mentira”, comentó, porque antes ya había ido y pagado ahí con tarjeta.

Conozco también ese lugar y los otros dos a los que fui, y es cierto todos aceptan tarjetas, me consta… entonces, ¿qué sucede?

Nada, pues que les da la gana de evadir impuesto, aunque sea de a poquito y vernos a todos (porque todos pagamos impuestos) la cara.

¿Quién pierde más? ¿Los restauranteros que realizan esta práctica o el comensal que la acepta?

La lógica del restaurante es: estos meses (marzo y abril) en los que se consume mucho mariscos van a poder ganarle más a los impuestos, y ofrecen un razonamiento chafa: “si aceptamos pagos con tarjeta, vamos a aumentar los precios y esa comisión hay que cargársela al cliente, mejor en efectivo porque le conviene a los clientes y, por puro rebote, a nosotros”… mentira vil, porque la comisión de los bancos la debe absorber el establecimiento.

En tienditas y restaurante me tocó que me realizaban un cobro adicional al de los productos y servicios, una “comisión” o “recargo” del 3 al 5 por ciento añadida al total en la cuenta, esto al pagar con tarjeta de crédito o de débito.

¡Claro que no te pueden cobrar comisión por pagar con tarjeta! Bueno, al menos eso es lo que dice la Profeco: los bancos cobran a los establecimientos, pero que no se vale cargarlo al consumidor.

Pero, ¿sabes qué? Hay comerciantes que parece no haber recibido el memorándum celestial que les prohíbe cobrar comisiones. O tal vez simplemente decidieron ignorar a las autoridades y seguir cobrando como les plazca. Después de todo, ¿quién necesita seguir las reglas cuando se trata de proteger sus márgenes de ganancia?

Los restaurantes como todo establecimiento bien constituido (no el tianguis) debe de tener un letrero muy visible que aclare “NO ACEPTAMOS TARJETAS”, así de simple, porque no hacerlo es otro incumplimiento... Profeco, porfa, defiende al consumidor.

No se deje estos días, que no le hagan cargos indebidos y que no le vean la cara con eso de “no aceptan pagos con tarjeta”, transando no llegamos a nada.

¡Pelas camarón! Como aquel que cobra mucho, quiere que todo quede igual (porque le conviene) y hace como que hace, pero no hace nada, una monada, ¿no?

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