
Con el propósito de mejorar el Programa Estatal de Búsqueda (PEB) y garantizar que su contenido responda a las necesidades reales de las víctimas, familiares de personas desaparecidas e integrantes de colectivos participaron en un taller de diagnóstico convocado por la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Jalisco (COBUPEJ). Este ejercicio marca el comienzo de una serie de diálogos con distintos sectores sociales, con el objetivo de construir un programa más sólido, participativo y sensible a las problemáticas del contexto local.
El encuentro fue coordinado por el Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia “Francisco Suárez SJ” del ITESO, y se enfocó en integrar al PEB las voces de quienes enfrentan de forma directa las consecuencias de la desaparición de personas en el estado. Las y los asistentes compartieron sus diagnósticos sobre las causas estructurales de la desaparición, además de identificar patrones de riesgo, tanto en el ámbito territorial como temporal.
El ejercicio permitió visibilizar no solo los efectos de las desapariciones, sino también los desafíos institucionales. Como parte del trabajo, se emitieron observaciones sobre las funciones sustantivas de las autoridades que integran el Sistema Estatal de Búsqueda, con el fin de señalar puntos críticos y posibles rutas de mejora en su desempeño.
Este tipo de encuentros busca ampliar la base social del diseño de políticas públicas en materia de desaparición, en un esfuerzo por reconocer la centralidad de las víctimas en la construcción de soluciones. Se prevé que, tras la recolección de insumos en los talleres, el programa sea sometido a consulta pública, lo cual permitirá un proceso de validación abierto y transparente.
El PEB está contemplado en la Ley de Personas Desaparecidas del Estado de Jalisco como el instrumento rector de las acciones gubernamentales frente a esta problemática. Su actualización es una oportunidad clave para transitar hacia políticas con enfoque de derechos humanos, más cercanas a las realidades de los territorios y de quienes buscan a sus seres queridos.
Con estos primeros pasos, el proceso apunta a consolidar un marco institucional más sensible, efectivo y legitimado socialmente en uno de los temas más urgentes de la agenda pública actual.