Metrópoli

La Feria del Mole, tradición que perdura

Ni parece el DF. El sábado empezó la tradicional Feria del Mole en San Pedro Atocpan, pero no fue hasta este domingo que cientos de familias llegaron a la delegación Milpa Alta, siguiendo el inconfundible olor del arroz rojo, el guajolote tierno, el mole caliente y el aroma a provincia.

A las 11:00 horas de ayer, la mayoría de los manteles de los restaurantes improvisados para la festividad quedaron marcados por la inconfundible huella del mexicanísimo platillo, en esta ocasión, hecho por los más experimentados en su elaboración, por lo menos en el Distrito Federal.

Y no es para menos, de acuerdo con datos de esa demarcación, en San Pedro Atocpan el 92 por ciento de la población, produce y vende 25 mil toneladas de mole anualmente, a través de pequeñas y medianas empresas familiares que han buscado crear diversas presentaciones, conformando así cerca de 26 variedades.

Doña Gloria Martínez, expositora del platillo en la XXXI Feria del Mole, ofrece su producto desde hace 22 años, “no sólo los vendo los domingos, sino durante todo el año”, comenta en tono de broma.

Ángel Romero González, presidente del Comité Organizador de la feria, informó a Crónica que el 90 por ciento del mole que consumen los habitantes del Distrito Federal proviene de esa demarcación, esto, explicó, porque el pueblo se ha ido fortaleciendo por los pequeños empresarios que deciden comercializar el alimento para tener una forma decorosa para vivir. El responsable informó que más del 90 por ciento de los atocpenses se sostienen gracias a la venta de este producto.

Las autoridades de la delegación esperan recibir, en estas tres semanas de feria, a aproximadamente 300 mil personas. El acontecimiento que empezó el 29 de septiembre, concluirá el próximo 21 de octubre con una clausura oficial.

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