Salvador Guerrero Chiprés, reconocido por su labor en el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, y ahora al frente del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) tiene en mente una ambiciosa visión: crear un C5 que no solo sirva como el centro tecnológico de seguridad en la capital, sino que también fortalezca la colaboración entre ciudadanía e instituciones.
En entrevista con Crónica, el funcionario elegido para comandar esta dependencia de la mano de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, destaca la relevancia de aplicar su experiencia en un organismo que ahora, considera, tiene el potencial de convertirse en un eje central de la seguridad capitalina.
Durante la plática, Guerrero comparte su plan de acción para los próximos años, enfocado en el desarrollo de tecnología avanzada, la ampliación de la red de cámaras de videovigilancia y, sobre todo, en la creación de una conexión más estrecha con la comunidad.
“La gestión en el Consejo Ciudadano fue clave para entender la necesidad de incluir a la sociedad en la estrategia de seguridad. La experiencia acumulada y los mecanismos de colaboración serán esenciales en el C5”, comenta Guerrero, a la vez que subraya que su gestión buscará, sobre todo, una articulación social y política que dé como resultado una institución más efectiva y cercana a la ciudadanía.
Construyendo sobre una Base Sólida: Reconocimiento al trabajo previo
Guerrero reconoce el trabajo realizado por su antecesor, Juan Manuel García Ortegón. “Es fundamental dar continuidad a una labor de calidad, y creo que es posible construir sobre una base ya sólida”, afirma. Para Guerrero, la administración del C5 ha evolucionado significativamente en los últimos años, en especial en términos de eficiencia y tecnología, y su objetivo es llevar esa evolución al siguiente nivel. En este sentido, se ha propuesto implementar una administración rigurosa, guiada por una visión de modernización tecnológica y mayor participación ciudadana.
Clara Brugada, ya ha planteado la ampliación de cámaras de videovigilancia y una interacción más directa con la ciudadanía como elementos esenciales para su plan de seguridad. En este sentido, Guerrero se muestra totalmente alineado con esta visión, enfatizando que la colaboración y la percepción de seguridad se han convertido en aspectos críticos de la vida en la Ciudad de México.
“Es más difícil ahora reducir la incidencia delictiva, dado que se han logrado mejoras notables; sin embargo, cada punto porcentual representa un reto adicional, un poco como cuando se intenta perder peso después de haber alcanzado una meta inicial”, explicó, utilizando esta metáfora para ilustrar el complejo proceso de lograr una seguridad sostenida.
Hacia un C5 ciudadano: Participación y tecnología al servicio de la comunidad
Una de las principales metas de Guerrero Chiprés es la ampliación de la red de cámaras de videovigilancia en la ciudad. En coordinación con Clara Brugada, se prevé añadir entre 50 mil y 60 mil cámaras adicionales, una cifra que busca dar respuesta a las áreas de la ciudad con menor cobertura y donde la criminalidad sigue siendo un desafío. Guerrero considera que estas cámaras no solo deben cumplir con su función de vigilancia, sino también generar una sensación de seguridad en la ciudadanía. Sin embargo, resalta que la tecnología por sí sola no basta; la participación de los ciudadanos es esencial para crear un verdadero sistema de seguridad colaborativa.
“El C5 debe ser arropado ampliamente por la ciudadanía. En lugar de que sea solo un aparato tecnológico, queremos que la comunidad se sienta parte de él y que su propia mirada sea una extensión de la vigilancia", señala.
Para lograr esto, está evaluando la posibilidad de establecer canales de comunicación directa entre los ciudadanos y el C5, más allá de los dispositivos móviles, a través de un sistema de alertas o botones de auxilio. Este enfoque busca maximizar la participación ciudadana y, al mismo tiempo, hacer más accesible el sistema de reporte para que cualquier persona pueda notificar un incidente rápidamente.
Colaboración institucional: Un ecosistema de seguridad eficiente
Guerrero Chiprés tiene claro que el éxito de su plan para el C5 no depende únicamente de su funcionamiento interno, sino también de la colaboración estrecha con otras instituciones de seguridad en la capital y zonas aledañas.
“Es vital la cooperación con la Fiscalía General de Justicia, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y con fuerzas federales como el Ejército. La seguridad debe ser un esfuerzo compartido y bien articulado entre todas las partes”, explica, y resalta la importancia de eliminar redundancias y fortalecer la complementariedad entre las instituciones.
Además, Guerrero comentó que uno de sus objetivos es construir un ecosistema de seguridad que integre los esfuerzos de organismos públicos, privados y sociales. En su opinión, cada sector tiene un rol que cumplir en el mantenimiento de la seguridad, y la vigilancia debería ser una tarea compartida, donde el C5 actúe como un punto de convergencia de información y monitoreo.
“No solo se trata de cubrir todos los espacios de la ciudad, sino de trabajar en equipo con los recursos que tenemos para vivir en un entorno más seguro”, afirmó, y destacó que el concepto de vigilancia compartida es fundamental en su visión para el futuro del C5.
Disminución de la incidencia delictiva y percepción de seguridad: Logro en contexto
De acuerdo con el funcionario, la administración pasada de Claudia Sheinbaum logró reducir la incidencia delictiva y mejorar la percepción de seguridad en la Ciudad de México en los últimos cinco años, una tendencia que Guerrero describe como un “fenómeno único en el mundo”.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indica que los índices de criminalidad han disminuido de forma constante, y la percepción de inseguridad también ha mostrado mejoras, lo cual refuerza la confianza en el modelo de seguridad implementado. Este logro, según Guerrero, es un testimonio del trabajo coordinado y eficaz de las autoridades y la ciudadanía.
Para él, esta tendencia marca un precedente que se debe mantener y fortalecer. En su rol como líder del C5, buscará consolidar la estrategia existente, optimizando el uso de la tecnología y manteniendo el enfoque en la participación ciudadana.
“La seguridad en la ciudad no puede depender solo de las instituciones, sino que debe ser una responsabilidad compartida. Cada ciudadano tiene un papel que desempeñar, y queremos facilitar esa colaboración”, subrayó.
Enfoque metropolitano: Seguridad más allá de la CDMX
Además de los desafíos de la Ciudad de México, Guerrero destaca la importancia de adoptar una visión de seguridad metropolitana que incluya áreas aledañas como el Estado de México, Morelos, Hidalgo y Veracruz.
Refirió que, con la llegada de un nuevo régimen en 2018, la cooperación entre los gobiernos estatales ha mejorado notablemente, y Guerrero cree que esta colaboración abre las puertas a una estrategia de seguridad mucho más amplia y efectiva.
“Podemos pensar en la seguridad no solo como una responsabilidad local, sino como una labor que afecta a toda la región. El C5 debe estar en sintonía con los C5 de otros estados y centros de monitoreo para asegurar una vigilancia más completa y precisa", explicó.
Para Salvador Guerrero, la tecnología compartida y la integración de esfuerzos a nivel metropolitano son aspectos clave que contribuirán a mejorar la seguridad en el área. De hecho, su plan incluye una revisión a fondo de los acuerdos de colaboración actuales y la creación de nuevos mecanismos que fortalezcan la cooperación entre las entidades.
“Es una gran oportunidad para diseñar una estrategia de seguridad más robusta que considere no solo los desafíos de la capital, sino también las necesidades de sus vecinos”, puntualizó.
Botones de auxilio y alerta sísmica: Priorizando la protección ciudadana
Como parte de su agenda para el C5, Guerrero tiene en mente optimizar el sistema de botones de auxilio y fortalecer la alerta sísmica. Estos sistemas, que representan dos de los mecanismos de seguridad más importantes de la ciudad, requieren una revisión constante para asegurar su efectividad. Guerrero mencionó que planea realizar mejoras tanto en la cobertura como en la tecnología de los botones de auxilio, y que el C5 explorará la posibilidad de establecer alianzas con centros comerciales, empresas y organizaciones para crear una red de seguridad aún más amplia.
En cuanto a la alerta sísmica, comenta que esta seguirá siendo una prioridad para su administración en el C5.
“La Ciudad de México tiene un riesgo sísmico considerable, y nuestro compromiso es garantizar que el sistema de alerta funcione sin fallas. Debemos optimizar las herramientas tecnológicas y, al mismo tiempo, hacer partícipes a todos los sectores de la sociedad para que la respuesta ante emergencias sea ágil y eficiente”, afirmó.
Hacia el futuro: Un C5 ciudadano y tecnológico
Para Guerrero Chiprés, el futuro del C5 está en su capacidad para transformarse en un centro de seguridad que no solo sea tecnológico, sino profundamente ciudadano. Su visión para la institución incluye un esfuerzo sostenido para integrar la participación ciudadana en todas sus operaciones, así como la creación de mecanismos de colaboración más efectivos entre los sectores público y privado.
Con una estrategia de seguridad metropolitana, la expansión de la red de cámaras y un enfoque en la vigilancia compartida, Salvador Guerrero Chiprés espera presentar en los próximos días un proyecto detallado que marque el inicio de una nueva etapa para el C5 y la seguridad en la Ciudad de México.
“Estamos ante un momento crucial para la seguridad de la capital. El C5 tiene el potencial de convertirse en el centro de esta nueva era, donde la tecnología, la colaboración ciudadana y la estrategia metropolitana se unan para hacer de la Ciudad de México un lugar más seguro para todos”, concluye.