El Consejo Judicial Ciudadano (CJC) entrevistó este viernes a los últimos tres aspirantes a la titularidad de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, de los siete entrevistados este consejo elegirá a tres para que la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, elija a quien será titular de la FGJCDMX.
La ronda de entrevistas inició con Bertha María Alcalde Luján, extitular del ISSSTE y hermana de Luisa María Alcalde (presidenta nacional de Morena). En días pasados, el CJC descartó que haya “dados cargados” a favor de esta candidata.
Tener familiares en Morena no la descalifica para ser fiscal
Ante las posibles críticas, Bertha María Alcalde aseguró que ella no es militante de ningún partido político y que el hecho de tener familiares afiliados a Morena, no la descalifica para ser fiscal.
Es licenciada en derecho por la UNAM y maestra en Estudios Legales Internacionales por la Universidad de Nueva York.
Durante su intervención destacó el proceso de transición de la Procuraduría a la Fiscalía, “tarea que no fue fácil”, por los vicios, carga de trabajo y problemáticas que no son fácil de atender.
De acuerdo con la aspirante, algunos de los ejes prioritarios que se debe de fortalecer son: lograr una atención de calidad para todas y todos; hacer uso estratégico de los recursos, lo que permitirá priorizar los casos; fortalecer el servicio de carrera con capacitación al personal continua, así como fortalecer la investigación de delitos y modernizar la FGJ.
“Se necesita mejorar la confianza de la fiscalía, con un trato amable, pronto y que brinde certidumbre a quienes se acercan a la institución”.
Mencionó que debe de haber una política de cero rechazo para evitar que se desincentiven las denuncias y aumente la cifra negra; que se deben aumentar los canales de denuncia como por videoconferencia; supervisar la calidad de atención y herramientas de atención de los operadores.
Y aseguró que es de suma importancia que el personal sea capacitado e incentivarlo por su buen desempeño para que “trabajen bien”.
Segunda entrevista del día
Anaid Valero Manzano es licenciada en derecho por la UNAM, maestra en Derecho titulada por alto rendimiento académico en la división de estudios de posgrado en la facultad de Derecho, cuenta con especialidad en Derecho Penal y se encuentra cursando un doctorado en el Centro de Estudios de Posgrado de la UNAM.
La aspirante seguro que el interés legítimo que tiene por la ciudadanía fue lo que la motivó a inscribirse a la convocatoria para ser fiscal general.
Comentó que su trayectoria le ha permitido ver que la implementación del sistema de justicia penal es un foco central para la convivencia social, no sólo en la ciudad sino en el país.
Valero Manzano expuso ante el Consejo Judicial Ciudadano que las personas tienen que identificar a la autoridad del ministerio público como alguien en quien confiar por lo que el modelo de procuración de justicia tiene que ser de y para la Ciudad de México.
Precisó que el plan que propone de política criminal, debe de estar enfocado en incentivar a los analistas de información para poder lograr investigaciones eficientes; además colaborar con otros entes para la prevención de los delitos.
Y puntualizó que la FGJ debe de tener una visión metropolitana, que motive a los ciudadanos a denunciar y que opere de manera correcta. “Saber en dónde se van a ubicar, qué funciones van a tener, cómo voy a publicitar el acceso a la información y cómo generar la credibilidad de la institución”. Así como que la atención de los servidores sea de calidad.
La candidata también precisó que debe de haber una priorización de delitos sin descuidar las otras investigaciones, acceso efectivo a la justicia para grupos de atención prioritaria con atención efectiva.
Añadió que los operadores del Ministerio Público deben de ser respaldados por la institución, que tengan infraestructura y herramientas adecuadas y que se implementen los expedientes digitales; “hay que atender los círculos viciosos para tener los resultados que tenemos”.
Al ser cuestionada sobre las primeras acciones que realizará, si es que llega a ser elegida, comentó que desea incentivar en los servidores públicos amor a la instrucción, que reconozcan la honorable función que realizan y que logren ser operadores técnicos para que no dejen la institución.
Último candidato
Mario Alberto Martell Gómez es licenciado en Derecho por la UNAM, cursa la maestría por Investigación en el Instituto Nacional de Ciencias Penales, así como la maestría en Derecho Procesal Penal en Juicios Orales en el Instituto Universitario de Alta Formación con sede en Cancún, Quintana Roo.
El aspirante detalló que inició su carrera profesional hace 22 años, lo que le ha permitido pasar por todos los pisos de la institución, sensibilizarse y formarse como litigante.
Durante su intervención aseguró que la FGJ debe de ser una institución que salvaguarde los derechos fundamentales de la víctima y del imputado, por lo que la autonomía institucional debe buscar promover un “ánimo de colaboración interinstitucional” con apoyo de otras fiscalías para poder realizar una certera investigación. Destacó que la FGJ como órgano superior también debe de velar y estar en supervisión con sus 16 coordinaciones territoriales.
Comentó que es importante que la institución trabaje en prevenir el delito, basándose en un análisis de las diferentes poblaciones que habitan en la capital; crear nuevas estructuras y una imagen institucional.
“Es muy difícil trabajar en una institución que tiene muchas aristas atrofiadas, pero es un descuido no sólo de nuestros tiempos actuales, sino que se viene arrastrando de muchos años atrás”.
También le apuesta a que el personal sea operativo y capacitado, que cuente con herramientas propias de la investigación y un área laboral útil; y busca promover la cultura de la denuncia a través de sistemas de educación desde la educación primaria y secundaria. Sobre todo que las víctimas reciban una atención de calidad.
Para finalizar comentó que un fiscal no puede trabajar desde el escritorio y comentó que, de ser elegido, trabajará de manera activa en territorio. “El ser fiscal no es un privilegio es un compromiso con mi amada Ciudad de México”.