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El diputado panista, Diego Garrido, presentó una iniciativa que busca incrementar las sanciones a quienes utilicen instrumentos como cuchillas, erizos, estrellas, púas, picos o ponchallantas fabricados de materiales que dañen o impidan el paso de cualquier vehículo.
Garrido, también vicecoordinador de la bancada del PAN en el Congreso local, destacó que no se trata de un problema sólo de carreteras, sino que también ocurre frecuentemente en las calles de la Ciudad de México.
Añadió que, en entidades como Tamaulipas, San Luis Potosí y Zacatecas ya existe el delito como agravante con sanciones penales; en dichos estados, los criminales no tienen derecho a fianza, se castiga con hasta 8 años de prisión y una multa de 200 a 500 días del valor de la unidad de medida y actualización, más la reparación del daño.
Y aseguró que la propuesta busca proteger a los ciudadanos y vecinos, especialmente a los más vulnerables, “no sólo les roban a los ciudadanos, pueden provocar un accidente. Son personas que operan impunemente", comentó en el pleno.
“Ya es un modus operandi”
“Los delincuentes que usan los denominados ponchallantas, prefieren como víctimas a personas adultas mayores o aquellos que salen de cajeros; aunque también puede ser al azar. Buscan que con el uso de los objetos denominados ponchallantas, la llanta de un automóvil se ponche y en ese momento se acercan con la falsa idea de ayudar, cuando en realidad su único objetivo es asaltar al conductor y demás viajeros”.
El legislador aseguró que se trata de un nuevo modus operandi de la delincuencia consiste en colocar objetos con la intención de ponchar las llantas de los automóviles, y en ese momento cometer el delito, por lo que tiene que ser considerado como un delito grave.
Mencionó que ha incrementado el número de denuncias públicas por el uso de ponchallantas para facilitar los asaltos y en ocasiones secuestros.