Metrópoli

A pesar de los operativos de rescate animal, decenas de perritos peregrinos se resguardan a las afueras de la Basílica de Guadalupe

Peregrinos convierten calles aledañas a la Basílica de Guadalupe en zonas de acampar

Basílica de Guadalupe 2024; los lomitos llegan junto con los peregrinos y quedan en el olvido. (Jennifer Garlem / La Crónica de Hoy)

La Basílica de Guadalupe es considerado uno de los recintos religiosos más importantes de México, particularmente en diciembre es cuando llegan más personas a visitar este lugar, pero el 11 y 12 de de este mes son los días que congregan a la mayor parte de las personas ya que quieren estar presentes la madrugada del 12, para cantar las mañanitas a la virgen.

En estos días, las personas que acuden a la basílica se hacen presentes a kilómetros del recinto, no sólo por su llegada o salida, sino porque pernoctan en las calles aledañas, que se convierten en zonas de acampar con casas de campaña, mesas, o incluso sólo cobijas para recostarse. Sus camiones y camionetas los resguardan de la vista de otros para poder hacer sus necesidades.

Basílica de Guadalupe 2024; las calles se convierten en zonas de acampar (Jennifer Garlem/ La Crónica de Hoy)

La presencia de los elementos de seguridad es notable también a kilómetros de distancia, resguardan el paso de las personas en las avenidas principales que conectan con la Basílica de Guadalupe, también movilizan a los carros para evitar transito en la zona.

A lo largo de la avenida que da a la basílica (Montevideo) hay módulos de primeros auxilios y de vigilancia, la presencia de los servidores públicos de la alcaldía también se hace notar. En las estaciones del Metrobús los peregrinos también han improvisado campamentos, los vecinos aseguran que ya están acostumbrados al desorden que se genera y algunos aprovechan para vender alimentos o rentar el baño.

A las afueras del recinto religioso hay ríos de gente, mientras más se hace de noche, más gente hay; algunas personas caminan “contra corriente” para llegar a su destino, la basílica; ahí ya en la villa se escuchan diferentes grupos cantando, algunos las mañanitas y otros canciones dedicadas a la virgen. También se ven las personas llegando de rodillas con mucho esfuerzo, cuentan que cumplen promesas por milagros concedidos.

Llegan con imágenes religiosas y cuadros decorados con escarcha y luces de colores; otros portan antorchas y veladoras que se pasan por todo el cuerpo “para limpiarse“. La mayoría de los grupos trae algún distintivo que los hace visibles entre la multitud, alguna gorra, playera o paliacate del mismo color.

Basílica de Guadalupe 2024 (Jennifer Garlem/ La Crónica de Hoy)

En todo momento se escuchan en la zona que los padres alertan a los pequeños diciéndoles qué no se separen de ellos, porque los pueden robar o se pueden perder.

Los visitantes no se preocupan por invertir durante su viaje en alimentos, pues hay decenas de personas que regalan comida a quienes pasan por la calle, sólo por altruismo.

Este diario platicó algunas de las personas que regalan comida año con año, una de ellas pertenece a una fundación que se ha dedicado durante 21 años a repartir cajitas con un sándwich, frituras, jugo y galletas.

Basílica de Guadalupe 2024 (Jennifer Garlem)

Aseguraron que se trata de un momento muy satisfactorio pues es una buena causa y hay mucha gente de escasos recursos que llega al lugar; y aunque no todos los que se forman se dirigen o regresan de la basílica, ellos muy gustosamente les comparten alimentos.

Este año la Fundación preparó cajitas para 6 mil personas, recordaron a este diario que antes de la pandemia repartían más de 8 mil, cosa que varía dependiendo los recursos que reciben.

También había una familia de 13 integrantes que se organizó para repartir mil bolsas con tortas, agua y un dulce para los feligreses; ellos han realizado esta labor durante dos años y contaron que este año trajeron el doble que en 2023, lo que les representó un gasto de aproximadamente 10 mil pesos.

Basílica de Guadalupe 2024 (Jennifer Garlem)

Perritos peregrinos, no faltan

En la basílica también hay decenas de lomitos olvidados y callejeros que tratan de jugar con la gente y corren persiguiéndose uno al otro, algunos son alimentados por personas que van preparadas con croquetas y agua, aseguran que es “sumamente satisfactorio ayudarlos, pues casi nadie lo hace”.

Previo a la festividad, el Congreso de la Ciudad de México hizo un llamado a la alcaldía Gustavo A. Madero, a la PAOT, a la Agencia de Protección Animal y a la Brigada de Vigilancia Animal para organizar un operativo para rescatar a los seres sintientes que acompañan a los peregrinos y son abandonados.

El poder legislativo pidió que los animales fueran resguardados, alimentados y se prepararan para ser puestos en adopción. Anualmente son más de 500 lomitos abandonados en los alrededores de la basílica.

Jóvenes orgullos de participar cantando las mañanitas

Mario y Saúl son dos jóvenes de 33 y 26 años, uno de ellos es licenciado en pedagogía y el otro campesino; revelaron qué están felices de participar en la serenata Guadalupana, es el segundo año que lo hacen y esperan hacerlo durante muchos años más.

Mario y Saúl llevaron serenata a la virgen este 2024. (Jennifer Garlem / La Crónica de Hoy)

“Estamos agradecidos con Dios con la vida y con el destino por esta oportunidad. Todo esfuerzo tiene una recompensa; hemos acompañado a una peregrinación de Puebla y ellos fueron los que nos invitaron a cubrir sus misas, gracias a Dios ellos nos ayudaron, tuvimos la inquietud y la iniciativa de participar en estas mañanitas Guadalupanas”, dijeron a este diario.

Además platicaron que es un privilegio cantar en vivo ya que “muchas personas que salen en la televisión ya son artistas grabados nosotros cantaremos en vivo”.

Este año se estima que durante estos días la Basílica de Guadalupe fue visitada por más de 12 millones de personas.

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