La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, encabezó la inauguración del primer “camino mágico” de la capital, ubicado en San Juan Tlilhuaca, en la alcaldía de Azcapotzalco.
Este proyecto forma parte del programa “Yólotl Anáhuac a 700 años de la Gran Tenochtitlán”, que busca preservar y dignificar la identidad cultural de los pueblos originarios de la ciudad, mientras impulsa su transformación urbana.
Durante la ceremonia, Brugada destacó la importancia de la intervención, que abarcó un total de 28 manzanas y 17.5 kilómetros de calles, transformando San Juan Tlilhuaca con una visión que fusiona el rescate del espacio público con la preservación de las tradiciones.
“Este camino une la cultura con la seguridad y el bienestar de los habitantes, mientras fortalecemos nuestras raíces y miramos al futuro”, señaló.
Como parte de las obras, se realizaron importantes mejoras en infraestructura, como la pintura de 750 casas y la creación de 170 murales, que cubren una superficie total de 4,750 metros cuadrados.
Estos murales reflejan la rica historia y tradiciones de la comunidad. Además, se instalaron 330 luminarias nuevas, se colocaron 6,500 plantas y se mejoraron las áreas verdes. La intervención también incluyó la renovación del pavimento, con la colocación de concreto estampado y adoquín en diversas calles.
El proyecto también tuvo un enfoque en la seguridad, con la instalación de luminarias y señalización, lo que mejora la movilidad y garantiza un entorno más seguro para los transeúntes.
“Este esfuerzo es un ejemplo de cómo la colaboración entre la comunidad y el gobierno puede transformar un lugar y dignificar la vida de sus habitantes”, comentó Raúl Basulto, secretario de Obras y Servicios del Gobierno de la Ciudad de México.
Durante la inauguración, la alcaldesa de Azcapotzalco, Nancy Núñez, expresó su gratitud por la intervención, destacando que San Juan Tlilhuaca se convierte en un referente de la ciudad y un orgullo para todos los mexicanos.
“Hoy, San Juan se convierte en un símbolo de la riqueza cultural y la historia de los pueblos originarios, no solo para Azcapotzalco, sino para toda la Ciudad de México”, señaló Núñez.
El programa “Yólotl Anáhuac a 700 años de la Gran Tenochtitlán” no solo busca embellecer y modernizar estos espacios, sino también fortalecer la identidad cultural de los pueblos originarios.
En su intervención, Brugada concluyó al destacar la importancia de este tipo de proyectos para avanzar hacia una ciudad más inclusiva, donde la historia y la modernidad coexisten, y reafirmó su compromiso con los pueblos originarios, quienes juegan un papel clave en la identidad y la riqueza cultural de la Ciudad de México.
“Hoy estamos construyendo un futuro más próspero, donde nuestras tradiciones no solo se preservan, sino que también se fortalecen y transforman, como lo demuestra San Juan Tlilhuaca”, agregó.