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Desde su apertura, el servicio ha generado un notable incremento en la afluencia de pasajeros, en particular en las estaciones intermedias de la L-10

Transporte elevado, expectativas al ras de piso: primera semana del Trolebús Santa Martha–Chalco

Trolebús Santa Martha - Chalco

A siete días de su puesta en operación, la Línea 11 del Trolebús, que conecta Chalco con la estación Santa Martha en Iztapalapa, ha comenzado a transformar la movilidad para miles de personas que diariamente viajan entre el oriente del Estado de México y la capital. Sin embargo, junto con los beneficios del nuevo sistema elevado, también surgen críticas, quejas y una serie de retos operativos y sociales.

Desde su apertura el pasado 18 de mayo, el servicio ha generado un notable incremento en la afluencia de pasajeros, en particular en las estaciones intermedias de la Línea 10 del sistema de transporte, que conecta Santa Martha con Constitución de 1917. La nueva conexión ha convertido a Santa Martha en un punto de transferencia con alta demanda, al enlazar con la Línea A del Metro y con el Cablebús, lo que provoca saturación en estaciones como Tecoloxtitlán, donde en horarios matutinos es difícil abordar las unidades.

Trolebús Línea 10

Problemas con la tarifa

Uno de los principales temas que ha causado confusión y molestia entre los usuarios es la tarifa. En un inicio se anunció que el costo del viaje en la Línea 11 sería de 13 pesos, sin embargo, quienes se trasladan desde Chalco hasta Constitución de 1917, combinando con la Línea 10, deben pagar 20 pesos. Aunque el Servicio de Transportes Eléctricos aclaró que los pasajeros que terminan su trayecto en Santa Martha pueden recibir un reembolso automático de 7 pesos en su tarjeta de Movilidad Integrada, esta medida no ha evitado críticas por la falta de claridad en la información.

Además, el diseño de acceso al sistema ha generado complicaciones para algunas familias. Debido a que el torniquete sólo permite el paso de una persona por tarjeta, ha habido reportes de personas que no han podido ingresar con niños o acompañantes, obligándolos a buscar otras alternativas para continuar su trayecto.

La infraestructura también ha sido objeto de reclamos. Habitantes del Valle de Chalco denunciaron la ausencia de puentes peatonales y retornos vehiculares adecuados en la zona de influencia del nuevo sistema.

“No hay puentes para cruzar la autopista. Nos toca cruzar corriendo o buscando la oportunidad o el momento en el que no hay coches para cruzar sin ningún peligro”, señaló una vecina de la colonia Tres Marías. Las autoridades municipales han sido advertidas de posibles bloqueos si no se atienden las demandas.

A esto se suman incidentes como el choque ocurrido el 20 de mayo, cuando un vehículo particular invadió el carril exclusivo del Trolebús, generando el primer percance vehicular del sistema, aunque sin heridos. El gobierno local hizo un llamado a los automovilistas para respetar la vialidad confinada.

En redes sociales, algunos usuarios expresaron inconformidad con la calidad de las estaciones del nuevo sistema elevado, comparándolas desfavorablemente con las de otras líneas, como la de Ermita. “Las estaciones carecen de escaleras eléctricas, ni cristal templado tienen”, criticó una persona en la red social X.

También se han generado cuestionamientos sobre la relación costo-beneficio del proyecto. Algunas voces han calificado de injusta la tarifa de 13 pesos en una obra cuyo costo por kilómetro, aseguran, fue elevado si se compara con otros sistemas como el Metro, cuya tarifa es menor.

A pesar de todo, la Línea 11 ha representado un avance en términos de conectividad para las comunidades del oriente mexiquense, tradicionalmente marginadas de los grandes proyectos de transporte. La posibilidad de viajar desde Chalco hasta el corazón de Iztapalapa en alrededor de una hora es valorada por muchos como un ahorro significativo de tiempo.

Sin embargo, aspectos con claridad en el sistema tarifario, ajustes en la operación para evitar la saturación en horas pico, infraestructura peatonal segura y adecuada, y mayor sensibilidad en el trato a usuarios vulnerables, como mujeres, niños y personas mayores son por ahora algunas de las denuncias que aún quedan por atender, según manifestaron usuarios.

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