
Las alcaldías Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, encabezadas por Alessandra Rojo de la Vega y Mauricio Tabe respectivamente, anunciaron el arranque de un operativo conjunto para blindar las fronteras entre ambas demarcaciones, con el objetivo de fortalecer la seguridad y combatir la impunidad en zonas limítrofes como Escandón y Condesa, donde el tránsito diario de personas y actividades genera desafíos compartidos.
Ambos titulares presentaron esta estrategia coordinada que contempla mayor patrullaje, vigilancia en puntos clave, intercambio de información y colaboración interinstitucional, tanto para la prevención como para la investigación de delitos.
“Hoy anunciamos este operativo que va a implicar aumentar la vigilancia en nuestras fronteras, todo el Circuito Interior y la zona de Escandón y Condesa. Además, compartiremos material de videovigilancia para dar seguimiento a los delitos que ocurran de un lado y del otro”, explicó Mauricio Tabe.

El alcalde explicó que esta acción permitirá nutrir las líneas de investigación de la fiscalía y del área de inteligencia policial con evidencia compartida, con miras a abandonar la impunidad y detener a quienes delinquen, sin importar en qué alcaldía hayan cruzado la línea.
Por su parte, Alessandra Rojo de la Vega indicó que la seguridad no entiende de fronteras.
“Las calles no nos dividen, al contrario, nos unen. Los problemas no respetan mapa y nosotros tampoco. Porque la gente merece sentirse segura sin importar de qué lado de la calle esté”, sostuvo.
Rojo de la Vega, quien desde octubre encabeza la administración de Cuauhtémoc, puntualizó que la colaboración con Miguel Hidalgo se basa en acciones concretas, no discursos, y reconoció los avances que ha tenido su alcaldía en materia de seguridad: 60 agresores de mujeres detenidos, reducción del feminicidio en casi 70%, baja del 10% en violencia familiar, del 40% en violación, del 30% en robo a casa habitación, del 11% en robo con violencia y del 10% en robo a negocios.

“Esto no es suerte, ni magia: es trabajo, estrategia, coordinación y decisión. La seguridad no es un favor, es un derecho”, enfatizó, asegurando que en Cuauhtémoc se defiende “a capa y espada, calle por calle, colonia por colonia”.
Además, señaló que la estrategia de blindaje incluye iluminar calles abandonadas, eliminar autos chatarra y actuar rápido ante emergencias, especialmente las que afectan a las mujeres.
Mauricio Tabe también reconoció los avances visibles en Cuauhtémoc y extendió el reconocimiento a su equipo de seguridad, pues reconoció a la directora general Lilián Chapa, así como al cuerpo policial de ambas alcaldías.
“A unos meses de gestión ya se nota la diferencia. Se ve el esfuerzo de todo un equipo para blindar Cuauhtémoc”, apuntó.
Recordó que al inicio de su administración, Miguel Hidalgo era una de las cuatro alcaldías más inseguras de la capital, con un 70% de su población sintiéndose vulnerable.

“Le dimos la vuelta en seis meses. Hoy, el 60% de la población se siente segura, y esa percepción se ha mantenido durante tres años”, dijo. Este cambio, aseguró, se logró al tomar la seguridad como una prioridad presupuestaria, triplicar el número de policías auxiliares, recuperar módulos de seguridad y transformarlos en centros de monitoreo.
Tabe indicó que la coordinación entre alcaldías vecinas es una línea constante en su estrategia.
“Hemos hecho operativos conjuntos con Álvaro Obregón, Cuajimalpa y ahora cerramos esta segunda temporada con Cuauhtémoc. Nos faltan Azcapotzalco, Benito Juárez y Tlalpan”, anunció.
Una de las apuestas de su gobierno ha sido la reiluminación de calles, una acción que considera fundamental para aumentar la percepción de seguridad.
“Este año vamos a reiluminar 150 calles, en todas las colonias. Ya reiluminamos parques, unidades habitacionales y seguiremos hasta lograr que Miguel Hidalgo sea la alcaldía más iluminada de la ciudad”, afirmó.
Ambos funcionarios coincidieron en que el trabajo conjunto es la clave para brindar mayor tranquilidad a quienes habitan, transitan o trabajan en las zonas fronterizas. “Aquí no se trata de tener miedo, se trata de tener agallas para actuar”, sentenció Rojo de la Vega.
La seguridad, afirmaron, no es una competencia ni un tema de colores políticos, sino una responsabilidad compartida y una prioridad que se atiende “en la calle y de la mano con la gente”.