En Iztapalapa, autoridades ambientales y locales lanzaron el proyecto “Huizachtépetl: raíces para el futuro 2025”, una estrategia para la restauración ecológica del Cerro de la Estrella, uno de los espacios naturales y culturales más emblemáticos de la capital.
Desde el Museo Fuego Nuevo, la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), a través de la Dirección General del Sistema de Áreas Naturales Protegidas y Áreas de Valor Ambiental (DGSANPAVA), y la alcaldía Iztapalapa presentaron esta iniciativa que busca reforestar, conservar el suelo y fortalecer la educación ambiental en el Área Natural Protegida Zona Ecológica y Cultural Cerro de la Estrella.
“El Cerro de la Estrella no es sólo un cerro: es un ecosistema vivo que requiere manejo técnico y seguimiento permanente. Junto con la alcaldía y la sociedad civil, estamos impulsando acciones de restauración para garantizar su salud ecológica y su valor como espacio público”, afirmó el biólogo César Sánchez Ibarra, titular de la DGSANPAVA.
El proyecto contempla cuatro líneas de acción: la remoción controlada de más de mil árboles muertos para prevenir incendios forestales y garantizar la seguridad de visitantes; la conservación de suelo y agua mediante el uso de la madera extraída; una campaña participativa de reforestación con más de 16 mil plantas nativas como huizache, cazahuate y palo dulce; y el fortalecimiento de la educación ambiental en “El Campamento”, un espacio recuperado en 2020 que ahora alberga talleres, exposiciones y actividades comunitarias.
“En el Cerro de la Estrella confluyen historia, cultura y biodiversidad. Su conservación no puede hacerse de manera aislada, por eso trabajamos bajo un esquema ejemplar de colaboración entre dependencias, técnicos y comunidad, con una visión integral del territorio”, añadió Sánchez Ibarra.
Durante la presentación, la alcaldesa de Iztapalapa, Aleida Alavez Ruiz, subrayó la relevancia del cerro como símbolo identitario de la demarcación y destacó la participación ciudadana como eje del proyecto. “Este no es un proyecto de escritorio; es una apuesta compartida con quienes habitan y cuidan este territorio”, dijo.
El acto contó con la presencia de representantes de distintos niveles de gobierno, incluyendo al subdirector de Planes de Manejo de Áreas Naturales Protegidas, Alfonso de la Vega Rivera, y a los diputados federales Gabriel García Hernández y Dolores Padierna Luna.
Además de las acciones de restauración, se reconoció la labor de los grupos comunitarios que realizan monitoreos biológicos, como los recorridos de avistamiento de aves, que han enriquecido el inventario de biodiversidad del área y refuerzan su valor ecológico.