
A cinco meses de su nacimiento, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México confirmó que Jabari, una cría de jirafa macho nacida el 30 de diciembre de 2024 en el Centro de Conservación de Vida Silvestre de Chapultepec, se encuentra en óptimas condiciones de salud y plenamente integrado a su entorno y manada.
El nacimiento, que en su momento fue recibido con entusiasmo por el equipo de la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre (DGZCFS), ha sido ahora consolidado como un logro importante para los programas de conservación de fauna silvestre de la capital. Jabari, cuyo nombre en suajili significa “valiente”, ha demostrado desde sus primeros días un desarrollo saludable, alimentándose adecuadamente de su madre Luna, de seis años, quien ha mostrado un comportamiento maternal ejemplar. Su padre, Valentino, de cinco años, también forma parte de este núcleo familiar.
Actualmente, Jabari convive con normalidad en el Bioma de la Sabana Africana junto a otras jirafas y especies como antílopes, grullas y cebras, en un espacio que recrea las condiciones naturales de su hábitat original.
El seguimiento veterinario constante, una dieta balanceada a base de alfalfa, avena y alimento concentrado, así como los programas de enriquecimiento físico y mental, han sido clave en su sano desarrollo.
La jirafa (Giraffa camelopardalis), reconocida como el mamífero terrestre más alto del mundo, se encuentra en peligro de extinción según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Por ello, nacimientos exitosos como el de Jabari fortalecen los esfuerzos que desde la Ciudad de México se realizan para preservar especies amenazadas, no sólo a nivel local, sino también como parte de una estrategia global.
La Sedema invitó a la ciudadanía a conocer a Jabari durante su visita al Centro de Conservación de Chapultepec, donde diariamente se ofrecen actividades educativas y de sensibilización sobre la importancia de proteger la biodiversidad.
Con este caso exitoso, el Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Clara Brugada Molina, y la titular de Sedema, Julia Álvarez Icaza Ramírez, reafirman su compromiso con el bienestar animal y la conservación ambiental a través de acciones concretas que contribuyen al cuidado de especies en riesgo.
El Centro de Conservación de Vida Silvestre de Chapultepec celebró recientemente una nueva vida: el nacimiento de Jabari, una cría de jirafa macho que vino al mundo el pasado 30 de diciembre de 2024.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México dio a conocer la noticia este miércoles, destacando la buena salud del nuevo integrante y su integración exitosa al Bioma de la Sabana Africana junto con su familia y otras especies.
Jabari, que en suajili significa “valiente”, recibió su nombre por la energía y vitalidad que ha mostrado desde sus primeras horas de vida. Su madre, Luna, una jirafa de seis años, ha demostrado un notable instinto maternal, mientras que Valentino, el padre de cinco años, también permanece cerca como parte del grupo familiar. La cría ya convive con antílopes, grullas y cebras en un espacio que emula el ecosistema africano, promoviendo conductas naturales y enriquecimiento ambiental.
El nacimiento de Jabari representa un logro dentro de los programas de conservación de especies en peligro de extinción implementados por la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre (DGZCFS). Las jirafas (Giraffa camelopardalis), consideradas los mamíferos terrestres más altos del mundo, están clasificadas como especie vulnerable en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Todos los ejemplares del Centro reciben atención veterinaria especializada, así como una dieta balanceada compuesta por alfalfa, avena y alimento concentrado. Además, participan en actividades de enriquecimiento físico y mental, esenciales para su bienestar en un entorno bajo cuidado humano.
La Sedema extendió una invitación a la ciudadanía para visitar el Centro de Conservación y conocer a Jabari, así como para sumarse a las actividades educativas que buscan fomentar una cultura de protección a la fauna.