La Fiscalía capitalina encontró cinco cadáveres, así como 10 fetos en la exescuela Libre de Homeopatía, el predio que el Gobierno de la Ciudad de México pretende expropiar para construir un albergue para migrantes, en la colonia Peralvillo, de la alcaldía Cuauhtémoc.
De acuerdo con los primeros reportes, en el número 75 de la calle Peralvillo, los cuerpos estaban emplayados y dentro de gavetas mortuorias, restos que presuntamente estaban frescos, sin altos signos de descomposición.
Además, los fetos se encontraban en frascos de vidrio.
Lo restos humanos podrían formar parte del material que utilizaba el personal y los estudiantes de la institución, la cual operaba en coordinación con el Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO).
En tanto, las investigaciones continúan para confirmar si los restos pertenecían a la alianza de colaboración con el INCIFO.
Una vez que se hallaron los restos, la Coordinación Territorial Cuauhtémoc 2 de la FGJCDMX abrió la carpeta de investigación por la presunta comisión del delito de inhumación, exhumación, y quien destruya o sepulte un cadáver sin autorización.
En días recientes, vecinos del barrio se manifestaron en contra de la edificación del albergue para migrantes en el sitio que fungía como escuela. Las protestas iniciaron luego de que el Gobierno central anunció que el refugio sería para más de dos mil migrantes; se trata de un sitio de estancia para personas en tránsito que anteriormente sería instalado en la colonia Nueva Santa María, en la alcaldía Azcapotzalco.
Ante los hechos, las y los vecinos, aseguraron que el lugar fue concedido al Gobierno por intereses personales.
El titular de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, Cesar Cravioto, afirmó que dicha escuela fue clausurada debido a que se ocupaba de manera irregular por comerciantes de la zona y otras personas que utilizaban el lugar sin autorización.
Los vecinos advirtieron que el cierre de este espacio no sólo afecta a las y los estudiantes, sino a toda la comunidad, ya que los habitantes de la zona acuden al lugar para recibir atención médica.
Otra de sus querellas es que el albergue incrementará la inseguridad y la falta de recursos, como el agua, en la zona.
Las riñas se dieron luego de que los elementos de seguridad llegaran al sitio, lo que despertó el enojo y la molestia de los vecinos, que confrontaron a la policía cuando resguardaban el lugar.
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