
El Congreso local conmemoró los 50 años del drenaje profundo de la Ciudad de México, inaugurado en el año 1975, con el foro “La obra oculta”, organizado por la diputada Miriam Saldaña Cháirez (PT).
Saldaña Cháirez aseguró que se trata de la obra más grande de la capital, ya que en su creación participaron 11 mil trabajadores, 500 ingenieros y siete empresas mexicanas, como un esfuerzo nacional en el que perdieron la vida más de 50 mexicanos.
Este sistema marcó el fin de un sistema hídrico visible, y que actualmente cuenta con 272 kilómetros de túneles de siete metros de diámetro.
Uno de los objetivos del foro fue el análisis de la complejidad de esta obra, más allá de su dimensión técnica, en su lado histórico y social.
Buzo de aguas negras confirma que inundaciones son por basura
Durante el foro, el único buzo de aguas negras profundas del mundo, Julio César Cu Cámara, recalcó que una de las principales causas de las inundaciones de la Ciudad de México es la basura arrojada a las calles, específicamente el pet, y advirtió que el drenaje profundo actualmente está al 80 por ciento de su capacidad de resistencia.
El buzo fue reconocido por la legisladora Saldaña Cháirez por 42 años de labor invaluable para mantener el funcionamiento del drenaje.
Miriam Saldaña recordó que en el libro “La obra oculta”, escrito por el ponente José Alberto Nochebuena, se documenta la relación de esta infraestructura con territorios urbanos, además de presentar un plan general para resolver problemas de hundimientos e inundaciones.
Recalcó que hoy siguen los retos para mejorar la vida de los barrios que son afectados por la lluvia, problemas de drenaje y falta de agua potable.
En su exposición, José Alberto Nochebuena refirió que en su momento era fundamental atender las inundaciones que tenía la capital hasta los años 50, como lo muestran imágenes donde calles emblemáticas como 16 de Septiembre o Madero, aparecen convertidas en lagos de aguas negras.
Afirmó que las soluciones basadas en túneles profundos empezaron en la década de los cincuentas, y hoy sigue siendo un saber que permite a la ciudad su vigencia a pesar de los retos actuales.