No más sueldo a quienes impidan el funcionamiento de los juzgados capitalinos, es decir a los empleados y funcionarios en paro de los diferentes órganos del Poder Judicial de la CDMX. El llamado de este 4 de julio, a diferencia de los anteriores, es que se regresa a trabajar y ya, lo que se complementa con el hecho de que no hay más moratorias a los plazos legales que demandados y demandantes deben cumplir.
Esto quiere decir que si un termino se vence y las partes del juicio no pueden presentar sus acciones en el juzgado, los paristas se colocarían de facto como transgresores de la ley, pues estarían obstaculizando la administración de justicia a la que tienen derecho los ciudadanos.
Así, luego de semanas en que la cabeza del Poder Judicial local seguía pagando el sueldo a los huelguistas y hasta les prometía horas extras con tal de atraerlos a la conciliación, desde este viernes el asunto se ha puesto serio.
El argumento formal ahora es que no se han podido acceder a los sistemas informáticos de nómica y hacer los cálculos para los pagos, algo que en realidad ocurría desde el primer día del paro. La gran diferencia es que ahora no habrá más pagos y a los paristas les costará mantener su movimiento.
El Consejo de la Judicatura lanzó un llamado tajante: Tienen que regresar a trabajar (ver imagen).

La supervotación
Adicionalmente, se circuló una encuesta electrónica en los chats institucionales sobre el deseo de que se mantenga el paro o que ya se regrese a actividades. Según las autoridades, es marginal el núcleo de trabajadores que desea el paro.
Una duda permanece: ¿Qué sucederá el lunes con los justiciables, abogados postulantes y litigantes si los paristas deciden mantener cerradas las instalaciones?
