
Familiares del joven Bryan Quintero Apodaca recordaron nueve años desde que fue víctima de desaparición forzada, a manos de Bryan Mauricio Miranda, alias “El Pozoles”, integrante del grupo delictivo “La Unión Tepito”.
En la Glorieta de los Desaparecidos, ubicada en la avenida Paseo de la Reforma, miembros del colectivo “Una Luz en el Camino”, el cual su madre, Verónica Apodaca, integra, se concentraron para visibilizar que a casi una década, ni la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), así como la Comisión de Búsqueda de Personas, han arrojado algún indicio del paradero de Bryan que indique pistas de su localización.
A pesar de que “El Pozoles” se encuentra privado de su libertad en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte, durante las audiencias el imputado no ha expresado dónde se encuentra su víctima. De igual manera, los datos de prueba presentados por el Ministerio Público tampoco han esclarecido el estado de Bryan.
El 15 de julio del 2016, Bryan Quintero, de 28 años de edad, asistiría a un evento de música de merengue en el centro social Cosmos 2000, en la colonia Romero Rubio de la alcaldía Venustiano Carranza.
Según la madre del desaparecido, Bryan conoció al “Pozoles” un mes antes. El día del crimen, la víctima acordó reunirse con sus amigos y el criminal en un domicilio ubicado en la calle Norte 94- 5628 de la colonia Gertrudis Sánchez, de la alcaldía Gustavo A. Madero.
Bryan habría arribado al inmueble alrededor de las 22:20 horas, donde luego de un rato, aparentemente acompañó al “Pozoles” a una gasolinera por combustible para su automóvil.
Después de que salieron de la casa, no se localizó a Bryan, ni “El Pozoles” otorgó más detalles de qué sucedió esa noche.
La madre de Bryan desconoce la manera en que su hijo conoció al “Pozoles”, dado que meses antes no se encontraba en el país, ya estuvo en Estados Unidos en actividades laborales.
En la conmemoración de nueve años de ausencia, integrantes del colectivo y amistades de Bryan enunciaron una oración a un costado de una ofrenda con su fotografía, rodeada de veladoras y pétalos de flor de risa de distintos colores.
“Bryan, tu madre está en la lucha”, se leía en las pancartas con la fotografía del desaparecido. Mientras colocaban la ofrenda, Verónica, quien vestía una playera con la imagen de su hijo y una gorra con el logotipo del colectivo, triste, sacó algunas lágrimas y murmuraba el rezo.
El ruido de los automóviles en Paseo de la Reforma no opacaban el canto para recordar a Bryan, aunque las velas se apagaban, el volumen del rezo crecía.
“Pronunciar su nombre es un acto de amor, de fe y de justicia. El tiempo no borra la dignidad de su vida, Bryan no es una cifra, ni un expediente cerrado, es una historia interrumpida que aún clama por verdad”, dijo el pastor que dirigía la ceremonia.
Verónica Apodaca tomó la palabra, casi sin poder hablar, impotente, reprochó que las autoridades únicamente la han revictimizado y no han aportado líneas de investigación importantes para condenar al imputado y regresar a casa a Bryan.
“Son nueve años de lucha, las autoridades no saben decir dónde está mi hijo, nosotras como madres vamos a buscar al campo, a las calles, a todos lados, pero no sé dónde está. Es impotencia no saber ni qué hacer, yo sólo pido justicia para mi hijo, justicia divina y en la tierra, porque no se vale que te arrebatan a tu familia, esa felicidad y paz que te roban, que cualquier persona que no tiene sentimientos ni valores en su vida, no le importe arrebatar a un ser querido. Justicia para Bryan Quintero Apodaca”, habló la mujer.

En días recientes, el colectivo ha buscado posibles restos de Bryan en el Bordo de Xochiaca, en los límites de los municipios de Nezahualcóyotl y Chimalhuacán, dado que ese punto resultó de interés dentro de las indagatorias de la Fiscalía capitalina.
Aún a nueve años de duelo, la madre confía en que en el desenlace del caso obtendrán justicia para su hijo.
“Tengo fe que este hombre va a pagar, se tiene que hacer justicia porque no es un hombre que sea de bien para la sociedad. Mes y medio duró aquí (tras regresar de EU) conoció a esta persona, no sé ni cómo, de verdad, luego los hijos no quieren ni decir dónde andan”.
“Las autoridades dicen que están trabajando, pero a nueve años no vemos nada, si hubieran trabajado ya estaría la respuesta de dónde está mi hijo”.
“Mi hijo nunca faltaba a la casa, ese fue el punto rojo y empecé a buscar. Fuimos a las delegaciones, abajo del circuito donde viven los indigentes; fui al INCIFO y no estaba, entonces ¿Dónde está? Ahí no trabajan como deben, si lo hicieran, muchas madres ya habrían encontrado a sus hijos”.
“Estamos encima de las autoridades, carpetazo y carpetazo, hasta que no te ven en colectivo, te escenario te hacen caso, pero cuando caminamos solas no te voltean a ver, no te dicen tus derechos, al contrario, te dicen: ¿Traes algo más de información? O si lo hubiera educado bien señora, palabras que te deprimen, te revictimizan, pero no puedo dejar de buscar a mi hijo”.
Detención del “Pozoles”
“El Pozoles” fue detenido por segunda ocasión el 14 de octubre de 2023, junto a su pareja Kasandra “N”, en la colonia Roma Norte de la alcaldía Cuauhtémoc.
La captura de la pareja se logró cuando elementos de la Policía de Investigación (PDI) realizaban un operativo en la calle Tabasco para identificar un vehículo con placas del estado de Morelos en el que probablemente se trasladaba Bryan “N”.

Cuando los oficiales ubicaron el automóvil, le pidieron al conductor que detuviera la unidad para realizarle una inspección, análisis en el que hallaron 98 dosis de marihuana y un paquete sellado con cinta que contenía el mismo tipo de droga.
Igualmente, se aseguraron 93 envoltorios con cocaína, una bolsa con el mismo material, 80 bolsitas y un paquete de crystal, un arma de fuego corta con seis cartuchos útiles, dinero en efectivo y un teléfono celular.
El Pozoles” es el encargado de coordinar los delitos de extorsión, cobro de piso, homicidio, venta y distribución de droga y robo en distintas modalidades a cargo de “La Unión Tepito”. También se dio a conocer que en el año 2019 fue detenido por autoridades del Estado de México, al estar relacionado con el homicidio de una mujer de nacionalidad venezolana, crimen efectuado en el 2018.
En 2019 fue capturado por el delito de narcomenudeo y sentenciado a cinco años de prisión, sin embargo, el Poder Judicial del Estado de México lo dejó libre, ya que en esa entidad la venta de droga no es considerado un delito grave y al cumplir la mitad de su sentencia, pudo ser excarcelado.
Respecto al feminicidio de la mujer extranjera, en el 2018 una joven apodada Kenny Finol señaló a Brayan “N” de privar de la vida a Karen Grodzinski, meses después se afirmó que el hombre amenazó de muerte a la denunciante.
Los restos de la fallecida fueron encontrados el 25 de febrero de 2018 en Ecatepec, aparentemente fue torturada y víctima de quemaduras graves en el rostro, dado que fue violentada con ácido.