
La Unidad de Policía Cibernética de la policía capitalina alertó a la ciudadanía de una modalidad de extorsión de llamada cruzada o denominada secuestro virtual, la cual es una estrategia psicológica cuidadosamente planeada, cuyo objetivo es sacar provecho del miedo y la confusión de las víctimas.
El engaño inicia a través de una llamada telefónica cuando los extorsionadores se hacen pasar por autoridades, empleados de empresas o incluso por criminales, quienes buscan engañar a una persona para que salga de su domicilio por supuestas amenazas, revisiones o situaciones de emergencia.
Una vez que la persona se encuentra fuera de su hogar y no puede tener contacto con sus conocidos, los delincuentes se comunican con sus familiares, usualmente padres, hermanos o parejas para indicarles que su ser querido fue privado de la libertad.
Los afectados, al intentar comunicarse con el familiar y no tener respuesta, experimenten una intensa angustia que, bajo presión, puede hacer que accedan a las exigencias económicas de los extorsionadores cibernéticos.
De acuerdo con datos obtenidos por la Policía Cibernética, algunos factores que facilitan este tipo de extorsión son:
- Exponer la información personal en redes sociales. Los delincuentes estudian los perfiles públicos para conocer los datos familiares, lugares, horarios o relaciones afectivas de la víctima.
- No contar con protocolos familiares de emergencia. La falta de comunicación entre familiares sobre qué hacer en caso de una llamada sospechosa, facilita la manipulación a los delincuentes.
- Responder a números desconocidos. Los extorsionadores utilizan números privados o apps para simular llamadas oficiales.
Ante los riesgos, la Policía Cibernética emitió las siguientes recomendaciones para evitar ser víctima de la llamada cruzada:
- Establecer contraseñas familiares, una palabra clave que solo los miembros de la familia conozcan, esto puede ayudar a confirmar la veracidad de situaciones urgentes.
- Limitar la información pública en redes sociales como compartir números telefónicos, direcciones, lugares que se visitan frecuentemente o información sobre familiares.
- No proporcionar datos por teléfono, ninguna institución oficial solicita datos sensibles a través de una llamada telefónica.
- Cortar la llamada ante cualquier intentó de intimidación telefónica y buscar a la persona directamente o contactar a las autoridades.
- Si recibes una llamada sospechosa, repórtala al número de emergencia 911 o a la Unidad de Contacto del Secretario, el número de cuadrante o en la APP Mi Policía.