Metrópoli

Se plantea que en 2030 ya no se envíe el 50% de los desechos a rellenos sanitarios, sino que se transformen en materiales aprovechables

CDMX busca reducir a la mitad sus residuos con el programa “Basura Cero”

Basura acumulada en un canal de Guadalajara, reflejo del problema ciudadano que agrava las inundaciones en temporada de lluvias
Foto: Archivo

La Ciudad de México enfrenta diariamente el reto de procesar 8 mil 500 toneladas de residuos sólidos, de las cuales más del 80 por ciento termina en rellenos sanitarios. Ante esta situación, el gobierno capitalino presentó el programa “Ciudad Circular, Basura Cero”, que busca reducir a la mitad la cantidad de desechos enviados a disposición final hacia el año 2030 y sentar las bases de una economía circular.

El proyecto contempla cuatro ejes: modernización de infraestructura, corresponsabilidad ciudadana y de grandes generadores, gobernanza e innovación en la gestión, así como una nueva cultura de separación y reducción desde los hogares. La meta es transformar más de 4 mil 400 toneladas diarias de residuos en materiales reaprovechables o energía, en lugar de enterrarlos.

La jefa de Gobierno, Clara Brugada, explicó que esta estrategia no parte de cero, pues retoma avances de administraciones anteriores, como la instalación de dos plantas de selección automatizadas —las más modernas de América Latina— y la Ley de Economía Circular de 2021.

“Nos hemos propuesto reducir en 50 por ciento los residuos de la capital en un programa al 2030. Esto no es tarea de una sola administración; deberá continuar hasta lograr una ciudad circular”, afirmó.

Ciudad de México lanza el programa “Basura Cero” para transformar la gestión de residuos

Infraestructura y nuevas plantas de tratamiento

El secretario de Obras y Servicios, Raúl Basulto, detalló que uno de los pilares del plan será la modernización de la planta de composta del Bordo Poniente, con el objetivo de duplicar su capacidad para procesar hasta 2 mil toneladas diarias de desechos orgánicos.

Además, se construirán cuatro plantas adicionales en alcaldías del sur —Xochimilco, Tláhuac, Milpa Alta y Tlalpan— para atender de manera local los residuos de esas zonas.

La estrategia incluye también la ampliación de las plantas de selección existentes, la instalación de hasta 10 módulos de carbonización hidrotermal en coordinación con el gobierno federal, y la creación de una nueva planta de tratamiento de llantas, que recibe unas 250 mil piezas al año en los centros de transferencia.

Con una inversión aproximada de 30 millones de pesos, esta planta permitirá reutilizar caucho en impermeabilizantes, asfaltos y material para espacios públicos.

En total, el gobierno capitalino destinará 405 millones de pesos a estas obras, cifra que representa el 37 por ciento de lo que actualmente se paga por enviar residuos a rellenos sanitarios.

De acuerdo con la administración, la inversión podría recuperarse en un año gracias al ahorro en disposición final y a los recursos que genere la valorización de materiales.

Ciudadanía y corresponsabilidad

La secretaria de Medio Ambiente, Julia Álvarez Icaza, subrayó que casi el 60 por ciento de los residuos domiciliarios son orgánicos, lo que obliga a replantear el modelo de separación. Por ello, a partir de octubre se lanzará una campaña masiva para dividir los desechos en tres fracciones: orgánicos, inorgánicos reciclables e inorgánicos no reciclables, con participación de alcaldías, trabajadores de limpia y escuelas.

El plan también retoma la idea del compostaje comunitario en unidades habitacionales, además de impulsar esquemas de canje en los que los residuos reciclables puedan intercambiarse por vales de alimentos. “La basura no es lo que no vale, sino un recurso que puede transformarse. El reto es cambiar nuestra forma de pensar y de actuar”, señaló Brugada.

Respecto a los grandes generadores, el programa plantea mecanismos de vigilancia y cumplimiento más estrictos para que comercios, industrias y servicios manejen adecuadamente sus desechos.


Visión a futuro

El proyecto contempla la puesta en marcha de la Agencia de Gestión Integral de Residuos, que será la responsable de administrar todo el sistema de recolección y tratamiento en la capital. Con apoyo de nuevas tecnologías de monitoreo, se busca eficientar procesos, reducir costos y aprovechar datos en tiempo real para la planeación.

Durante la presentación, también participó el niño ambientalista Daniel Álvarez Gordillo, de 11 años, quien llamó a los adultos a tomar conciencia del impacto ambiental y recordó que “no hay Plan B, no hay otro planeta al que podamos ir”.

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