
Luego de seis meses y medio encarcelada en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Chalco, la familia de Carlota “N”, adulta mayor que privó de la vida a los despojadores de su hija, ha atravesado por un deterioro acelerado de salud, dado que los alimentos que consume en esa cárcel favorecen al desarrollo de la enfermedad de diabetes que padece, por lo que su familia solicitará el cambio de medida cautelar para continuar su proceso penal en prisión domiciliaria.
En abril, tras ser vinculada a proceso por el delito de homicidio calificado en contra de los invasores de la casa de su hija, Mariana “N”, en la colonia Hacienda de Guadalupe, una juez negó que la adulta mayor permaneciera custodiada en su casa, dado que dentro del penal recibiría la atención médica necesaria para controlar la diabetes tipo 2.
Sin embargo, en entrevista con Crónica, su hijo, Arturo Santana Alfaro, expuso que de manera paralela a la etapa intermedia del proceso, se mantienen en la recabación de datos de prueba, como notas médicas y peritajes que avalen que el encarcelamiento de Carlota “N” merma su integridad rápidamente, sumado a que, tras haber cumplido la edad de 74 años el pasado 10 de octubre, cumpliría los requisitos para ser acreedora al arresto domiciliario.
“Mi mamá padece Diabetes tipo 2, una enfermedad crónica que no ha sido tratada de manera correcta dado que se encuentra internada en el penal de Chalco. Aunque debo de reconocer que las autoridades la han estado tratando con su médico de cabecera en el ISSSTE, no es lo mismo estar dentro y que no esté llevando una dieta adecuada en el interior del penal. Se hace todo lo posible, pero no es igual a que pudiera ser atendida de mejor manera en el domicilio de alguno de nosotros, en este caso, sus hijos”.
“Vamos a proponer un domicilio para que pueda llevar su proceso en el Estado de México, es el domicilio de mi hermano, estamos llevando todos los procedimientos que marca la Ley”, declaró Arturo Santana.
El artículo 166 del Código Nacional de Procedimientos Penales establece las excepciones a la prisión preventiva en centros de reclusión, permitiendo que se ejecute en el domicilio del imputado o en un centro geriátrico o médico en casos específicos. Aplica a personas mayores de 70 años, con enfermedad grave o terminal, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. La medida procede si el juez determina que no hay riesgo de fuga ni de un riesgo social, y se debe acreditar la condición de salud con dictámenes periciales.
Crónica tiene en su poder un dictamen firmado por el doctor David Alberto Sanchez Tirado, director de la Clínica de Medicina Familiar Oriente del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en el cual, tras haber realizado una valoración del estado de Salud de Carlota “N”, el cuatro de octubre, se diagnosticó que la mujer sufre un desorden en el cuidado de la Diabetes tipo 2, lo cual es “malo para la vida y la función no exenta de complicaciones a corto, mediano y largo plazo por enfermedad crónico - degenerativa en descontrol”.
Además, el documento advierte que la adulta mayor debe de ser objeto de mejores cuidados y, detalla que en poco tiempo, se le ha aumentado en un semestre la dosis de insulina que debe de suministrarse diariamente, de 10 a 20 mililitros.
“Está siendo visitada (Carlota) por un perito médico para que certifique el deterioro de su salud y otro perito en evaluación de riesgos que lo establece la Ley, para mostrarle a la juez que mi mamá no es una persona de riesgo alto y que pueda sustraerse a la acción de la justicia. También estamos proponiendo que mi mamá tenga un brazalete para que esté monitoreada las 24 horas. Si mi mamá se hubiera querido sustraer de la acción de la justicia, lo hubiera hecho desde el primer momento, ni mi mamá ni mis hermanos”.
“La gente del penal ha hecho su mayor esfuerzo, han sido muy humanitarios pero no es igual que esté llevando una dieta como la marcan los médicos de cabecera, que le estén suministrando los medicamentos y que tenga los chequeos correspondientes día con día en el penal, que estando en prisión domiciliaria, se le lleve a las revisiones o incluso, contratar una enfermera que cuide de manera oportuna a mi mamá”, dijo Santana Alfaro.
Una de las hijas de Carlota, Mariana “N”, también se encuentra recluida, ya que se le señala de presuntamente haber colaborado en el homicidio de sus despojadores, los cuales, son miembros del grupo criminal “Sindicato 2 de octubre”, célula delictiva disfrazada de organización social dedicada a invadir predios de manera violenta en la zona oriente del Estado de México.
Previo a que Carlota y su hija acudieran al domicilio a “hacer justicia por su propia mano”, el 27 de marzo presentaron una denuncia por el delito de despojo en la Fiscalía General de Justicia del Estado de México. Aproximadamente las 17:00 horas de ese día, Mariana “N” recibió una llamada telefónica en la que le advirtieron que tres personas ingresaron a su domicilio y esos sujetos sacaron los objetos de la casa sin autorización.
Un mes después de los hechos, la Fiscalía detuvo a Lourdes Yohana “N”, miembro del sindicato que habría planeado el despojo contra Mariana “N”. De acuerdo con las indagatorias, el 27 de marzo, Lourdes Yohana “N” junto con Víctor Heladio “N”, Esaú “N” y Justin “N”, así como otra mujer, ingresaron al inmueble de Mariana “N”, quien al enterarse de esta acción acudió al lugar donde los investigados le señalaron que se quedarían en el inmueble, ya que lo “rentaron por internet”.
“En la etapa intermedia nos da la oportunidad de presentar ante el juez pruebas que tenemos preparadas, estimo que a enero o febrero tendremos bastantes audiencias en ese sentido. Van a salir muchas cosas a la luz pública, tenemos reunidos entre videos, periciales y testimonios algo que le va a dar un giro a este asunto. Vamos a probar que hubo legítima defensa de mi hermana y de mi madre, ellos fueron atacados primeramente, les tiraron balazos primero y tuvieron que defender su vida y el derecho a la propiedad y en este caso el patrimonio de mi hermana”.
“Hay un video en el que se ve cómo les tiran un balazo a ellos (Carlota y familiares) el testimonio de este video es fundamental, ellos responden y repelen la agresión. Esta gente que lamentablemente perdió la vida, no eran gente de bien, tenían antecedentes penales y uno de ellos ya había estado cuatro años y ocho meses en el Reclusorio Sur, por el delito de robo a cuentahabiente al salir de un cajero y además está acreditado que pertenecían a estas organizaciones delictivas, sindicato 2 de octubre”, detalló el hijo de Carlota.
Adicionalmente, Santa Alfaro compartió que presentaron una denuncia en agravio de Mariana “N”, por el delito de robo a casa habitación, en consecuencia de que sumado a la invasión que sufrió, fueron sustraídos artículos de su propiedad, como muebles y ropa, lo cual, afirma, ese crimen está documentado en grabaciones y esperan que a la brevedad se emitan órdenes de aprehensión en contra de más probables responsables.