
El grupo parlamentario de Morena en e Congreso local presentó una iniciativa para proteger a los árboles patrimoniales en la ciudad de México, ante la falta de una figura jurídica que garantice su conservación frente a obras, omisiones o actos dolosos.
Recientemente la mandataria local, Clara Brugada, anunció que la capital alberga 12 árboles patrimoniales, de ellos, son 10 ahuehuetes, un fresno y un laurel de la India.
Al presentar la propuesta, el legislador Víctor Hugo Romo de Vivar Guerra destacó que los árboles no solo son paisaje, sino patrimonio vivo: “testigos de la historia, infraestructura verde que enfría las calles, filtra el aire y sostiene la vida cotidiana”.
Reconoció que el esfuerzo de la Secretaría del Medio Ambiente con el programa Árboles Patrimoniales / Guardianes del Tiempo ha sido un gran paso, pero aseguró que se necesita la fuerza de ley, para que el cuidado de estos árboles no dependa de la buena voluntad del momento, sino de reglas claras y permanentes.
El legislador explicó que su propuesta se trata de una reforma corta, clara y eficaz que busca fortalecer la protección jurídica y comunitaria de los árboles emblemáticos de la capital.
“Cada árbol patrimonial será un símbolo vivo de identidad y memoria. Si los perdemos, no hay restitución que alcance. Por eso, esta ley permitirá que cualquier ejemplar con valor ecológico o cultural sea protegido por su nombre y su historia. Y quien atente contra ese patrimonio, deberá responder ante la ley”, señaló.
¿En qué consiste la iniciativa?
La iniciativa establece una figura legal para reconocer a los Árboles Patrimoniales como ejemplares que, por su edad, especie, porte, estado fitosanitario o valor histórico, cultural o barrial, merecen una conservación prioritaria.
Para ello, se propone la creación de un Catálogo público en datos abiertos administrado por la Sedema, con fichas técnicas y planes de manejo disponibles a toda la ciudadanía.
Asimismo, contempla una inscripción precautoria que suspende por hasta 90 días cualquier obra o actividad que pueda dañar un árbol mientras se determina su protección, así como la delimitación de una Zona de Protección del Árbol (ZPA) donde estará prohibido excavar, compactar o realizar podas sin autorización.
Además, toda licencia o permiso relacionado con un Árbol Patrimonial deberá contar con aprobación ambiental específica, incluyendo medidas claras de resguardo durante las obras.
La iniciativa también ordena la creación de una bitácora pública con los diagnósticos e intervenciones de cada ejemplar y establece sanciones ejemplares para quienes dañen estos árboles, que pueden incluir la suspensión de obras, la cancelación de permisos y multas económicas agravadas, además de la reparación integral del daño ambiental.
El legislador destacó que su propuesta no se trata de una ley contra el desarrollo, sino a favor de la buena ciudad: aquella que planifica con respeto al entorno, escucha a sus barrios y protege su herencia natural.