Metrópoli

“Más Seguridad Aérea, Menos Ruido” presentó una propuesta técnica para modificar salidas de las pistas 23 del AICM y mitigar el impacto sonoro sobre más de un millón de habitantes

Proponen rediseñar rutas aéreas del AICM para reducir el ruido en el poniente del Valle de México

Foto: Edgard Garrido/Reuters

El colectivo ciudadano Más Seguridad Aérea, Menos Ruido presentó ante la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) y Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) una propuesta técnica para rediseñar las rutas de salida del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM), con el objetivo de reducir la exposición al ruido de aproximadamente 1.1 millones de personas que viven en el poniente del Valle de México.

Durante una reunión informativa con vecinos y representantes de más de 60 colonias afectadas, el colectivo informó que entregó tres propuestas a las autoridades aeronáuticas el pasado 18 de septiembre. Una de ellas —la denominada “salida con viraje a la derecha”— fue recibida favorablemente por la AFAC, al considerarse viable desde el punto de vista operativo y de seguridad aérea.

La alternativa plantea que las aeronaves mantengan el rumbo inicial de despegue y realicen un viraje a la derecha antes de las cuatro millas náuticas, es decir, antes de alcanzar el Periférico. Con ello, los aviones ascenderían con mayor pendiente y evitarían sobrevolar zonas densamente pobladas como Tecamachalco, Bosques de las Lomas, Lomas Altas y La Herradura, entre otras.

Según el capitán piloto aviador en retiro Jaime del Río, integrante del colectivo, la propuesta busca que las aeronaves alcancen una altitud de entre 8,600 y 9,100 pies antes del viraje, dependiendo de su capacidad de ascenso. Esto permitiría disminuir el ruido que se amplifica en la zona montañosa del poniente, donde la orografía genera un efecto de eco y rebote del sonido.

“El cambio propuesto mantiene los márgenes de separación aérea, es compatible con las operaciones del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y del aeropuerto de Toluca, y ofrece una mejora directa para los habitantes del poniente de la capital”, explicó Del Río.

Efectos del ruido en la salud

Durante la reunión, el especialista en acústica y ruido ambiental, doctor Rafael Trovamala, expuso los resultados de un estudio sobre el impacto del ruido aeronáutico en la población, elaborado por encargo del colectivo.

De acuerdo con sus conclusiones, la exposición crónica al ruido de los aviones se asocia con alteraciones cardiovasculares, trastornos del sueño, afectaciones cognitivas y daños psicológicos.

“El ruido constante actúa como un estresor que eleva la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que incrementa el riesgo de enfermedades del corazón”, señaló Trovamala. Añadió que los niveles sonoros que alcanzan las zonas más afectadas llegan a los 95 decibeles durante la noche, muy por encima de los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que son de 45 decibeles nocturnos y 55 diurnos.

El especialista precisó que este tipo de contaminación también puede tener repercusiones en mujeres embarazadas, ya que el estrés fisiológico provocado por el ruido puede afectar el desarrollo fetal y generar bajo peso al nacer. En el caso de los niños, los estudios internacionales han documentado disminuciones en la atención, memoria y comprensión lectora, además de irritabilidad y ansiedad.

“Los habitantes no son hipersensibles; su organismo reacciona naturalmente al estrés acústico. Vivir bajo estas condiciones puede restar hasta diez años de vida saludable”, advirtió. Según estimaciones del colectivo, las rutas actuales de salidas y llegadas del AICM afectan a más de 2.6 millones de personas.

Expectativa de respuesta

El presidente del colectivo, Meni Cohen, señaló que los planteamientos técnicos demuestran que es posible realizar ajustes al diseño del espacio aéreo sin comprometer la seguridad de las operaciones. Afirmó que el objetivo principal es lograr una reducción significativa en los niveles de ruido que padecen los habitantes del poniente del Valle de México desde la reconfiguración aérea implementada en 2021.

“Con voluntad institucional y apertura técnica, las rutas pueden optimizarse para proteger tanto la seguridad operacional como la salud de la población”, indicó.

El colectivo Más Seguridad Aérea, Menos Ruido agrupa a vecinos de distintas colonias de la Ciudad de México y del Estado de México que desde hace más de cuatro años demandan una revisión del rediseño del espacio aéreo implementado en el AICM, el cual modificó las trayectorias de despegue y aproximación de los vuelos, generando un incremento en los niveles de ruido en áreas residenciales del poniente de la capital.

Las y los integrantes del colectivo expresaron su expectativa de que las autoridades aeronáuticas consideren la propuesta y valoren los beneficios de su implementación, tanto en términos de bienestar social como de protección ambiental.

“Lo que pedimos no es eliminar vuelos, sino diseñar rutas seguras y sostenibles que reduzcan el impacto sobre las personas”, concluyeron.

Tendencias