El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió el pasado viernes al primer ministerio de Canadá, Justin Trudeau, que la mejor manera de evitar el daño de los aranceles que piensa aplicar desde el 20 de enero es que el país se convierta en el estado número 51 de la Unión Americana.
Según informó la cadena trumpista Fox News, la sugerencia a modo de broma se la hizo el republicano al premier laborista canadiense durante la cena que ambos sostuvieron en la residencia de Mar-a-Lago, convertisda en una especie de Casa Blanca tropical, mientras el expresidente populista espera su regreso a Washington para su segundo mandato hasta 2029.
Trudeau viajó a Florida para reunirse con Trump después de que Trump anunciase en las redes sociales que una de sus primeras medidas cuando llegue a la Casa Blanca en enero será imponer aranceles del 25% a Canadá y México, sus dos socios comerciales del T-MEC.
El chantaje arancelario del republicano se mantendrá, aseguró, hasta que Canadá y México detengan el flujo de drogas e inmigrantes ilegales.
Durante la cena en Mar-a-Lago, Trump también expresó su descontento con que el déficit comercial de EU con Canadá sea de 100,000 millones de dólares al año, por lo que considera necesario imponer los aranceles.
Cómo reaccionó Trudeau
Cuando Trudeau señaló a Trump que los aranceles provocarían un grave daño a la economía canadiense, el líder republicano sugirió que Canadá se convierta en un estado más de Estados Unidos y evitar así las tasas aduaneras.
Según las fuentes consultadas por Fox News, ante esta sugerencia, Trudeau y otros “se rieron de forma nerviosa”.
Las mismas fuentes revelaron que cuando uno de los comensales le dijo a Trump que Canadá sería un estado liberal dentro del país, Trump sugirió dividirlo en dos: un estado liberal y otro conservador.
“Sólo se burlaba de nosotros”
El ministro canadiense de Seguridad Pública, Dominic LeBlanc, que estuvo con Trudeau en la cena íntima en Mar-a-Lago, dijo que la broma de Trump era claramente una broma, y no una especie de señal de un plan serio para anexar Canadá, según declaró este martes al diario a la televisión pública CBC.
“En una velada social de tres horas en la residencia del presidente en Florida durante un largo fin de semana del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, la conversación iba a ser alegre. El presidente contaba chistes, el presidente se burlaba de nosotros; de ninguna manera era un comentario serio”, dijo LeBlanc.