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El expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica fue sometido este viernes a una intervención quirúrgica que consistió en colocar un stent en el esófago que lo ayude a alimentarse. En conferencia de prensa, la médica personal del exmandatario, Raquel Pannone, señaló que la cirugía fue exitosa y que Mujica se recupera “tranquilo”.
“Lo hicimos hoy porque la situación lo requería en este momento. Esto le va a permitir seguirse alimentando por vía oral, seguir recibiendo la comida como hasta ahora y mantener su recuperación en domicilio”, afirmó Pannone durante la conferencia.
Asimismo, la profesional señaló que el stent fue colocado correctamente y que en un lapso de 48 horas el dispositivo terminará de expandirse. Por lo que el expresidente, de 89 años, deberá permanecer internado en el nosocomio para su recuperación.
“Ahora precisamos que se termine de expandir en las próximas 48 horas y eso es lo que vamos a esperar que suceda. Por eso es que va a permanecer acá, porque así controlamos mejor las molestias que le puede generar la colocación del dispositivo”, agregó la médica.
Cabe señalar, que Mujica ha estado bajo constante observación médica, dado el cáncer de esófago que le fue diagnosticado el pasado mes de abril. Para agosto, Pannone, declaró que el tumor fue eliminado por medio de radioterapia. Sin embargo, dicho procedimiento causó al exmandatario problemas renales y dificultades para ingerir alimentos.
Finalmente, Pannone señaló que Mujica está “calmado y tranquilo” y que podrá regresar a su domicilio para recuperarse, en tanto su evolución sea favorable en las próximas horas.
¿Qué es un stent?
Un stent es un pequeño dispositivo tubular, generalmente hecho de metal o de materiales biodegradables, que se utiliza en medicina para mantener abiertas las arterias o conductos del cuerpo que se han estrechado o bloqueado. Se emplea principalmente en procedimientos médicos como la angioplastia coronaria, que es un tratamiento para las arterias coronarias obstruidas en el corazón.
El stent se coloca en el área afectada, a menudo a través de un procedimiento mínimamente invasivo. Su función es mantener el vaso sanguíneo o conducto abierto para asegurar un flujo adecuado de sangre u otros líquidos, evitando así complicaciones graves como infartos o accidentes cerebrovasculares.
En el caso de las arterias coronarias, por ejemplo, el stent ayuda a tratar la enfermedad arterial coronaria, que ocurre cuando las arterias se tapan o se estrechan debido a la acumulación de placa (una mezcla de grasa, colesterol y otras sustancias). El stent se coloca en el interior del vaso para evitar que se cierre nuevamente tras la angioplastia, procedimiento en el cual se utiliza un balón para abrir la arteria.