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El lanzamiento de Stargate y su tolerancia con TikTok vislumbran parte de su estrategia para alcanzar la hegemonía mundial

Trump acelera la guerra global por el control de la IA

Presentación de Stargate El presidente de EEUU, Donald Trump, junto a Larry Ellison, jefe de tecnología de Oracle; Masayoshi Son, CEO de SoftBank; y Sam Altman, CEO de OpenAI, en la Casa Blanca. (EFE)

Donald Trump alhoja en su mente una imagen del mundo tan grande que no cabe en la realidad… por ahora. Su febril imaginación está mirando hacia donde no pueden otros. Este martes, el presidente estadounidense presentó una ambiciosa alianza tecnológica, Stargate, con el objetivo de dominar la IA en EU, y de paso, dejar claro que no teme dictar las reglas del juego en la industria tecnológica global.

Además, el líder republicano, que sacude al mundo con cada una de sus movidas, propuso que Elon Musk o Larry Ellison, presidente de Oracle, adquieran TikTok y compartan “la mitad” de los beneficios con el Gobierno estadounidense.

Durante la presentación en la Casa Blanca, donde Ellison estuvo presente, Trump dejó claro su interés en TikTok, la plataforma más exitosa en EU y que conecta a 170 millones de usuarios en ese país. Según un estudio de Pew-Knight Initiative se ha convertido en un espacio clave para la difusión de noticias no tradicionales.

Aunque TikTok negó públicamente su venta, la amenaza de un cierre forzoso y una orden ejecutiva firmada por Trump para extender el plazo de venta a 90 días podrían cambiar las cosas.

“Es un activo que puede no valer nada o un billón de dólares, dependiendo de si EU da el permiso o no”, afirmó Trump, dejando en claro el peso geopolítico de la decisión.

Inversión sin precedentes

Más allá de TikTok, la alianza Stargate es un primer gran paso para consolidar a EU como líder mundial en IA. “Estamos empezando con una tremenda inversión en nuestro país a niveles que nadie había visto antes”, dijo Trump en Casa Blanca, donde estuvo acompañado por el consejero delegado de SoftBank, Masayoshi Son, que presidirá la alianza; el cofundador de Oracle, Larry Ellison, y el consejero delegado de OpenAI, Sam Altman.

El presidente de EU aseguró que será el “mayor proyecto de infraestructura de IA, con diferencia, de la historia”, lo que considera “una rotunda declaración de confianza en el potencial de EU”.

Por su parte, Son señaló que la creación de la alianza marca “el comienzo de una edad de oro”, replicando textualmente la frase que usó el presidente en su discurso de investidura.

Este proyecto multimillonario, respaldado por OpenAI y Oracle, busca además establecer soberanía tecnológica y garantizar la seguridad nacional.

Stargate planea iniciar con una inversión inmediata de 100,000 mdd, con la meta de escalar hasta “al menos” 500,000 mdd en los próximos cuatro años. Este colosal capital será destinado a desarrollar infraestructura avanzada para OpenAI, como la construcción de nuevos centros de datos.

El proyecto contará con el respaldo financiero de SoftBank, OpenAI, Oracle y el fondo soberano de Abu Dhabi, MGX. SoftBank asumirá la responsabilidad de la financiación, mientras que OpenAI liderará las operaciones del plan.

Además, gigantes tecnológicos como Arm, Nvidia, Microsoft y Oracle participarán como socios estratégicos, proporcionando la tecnología necesaria para garantizar el éxito del ambicioso proyecto.

Todavía como candidato republicano a la presidencia de EU, Trump se mantenía cauteloso acerca del uso de la IA. En una entrevista en junio del año pasado para el pódcast Impaulsive, no se contuvo al calificarla como un “superpoder” y señalar sus capacidades como “alarmantes”.

Fiel a su estilo, Trump enmarcó la IA dentro de su narrativa geopolítica, destacando a China como “la principal amenaza” en la pugna por dominar su desarrollo. Pero ha sido la cercanía con Elon Musk -un visionario de la IA- la que hace suponer que ahora el presidente estadounidense alcanza a “contemplar” la pintura completa: la IA es una insuperable herramienta para que Trump haga realidad sus obsesiones imperialistas.

La urgencia de mantener a China a raya en esta carrera tecnológica global es palpable. Con un Musk hablándole al oído, Trump parece decidido a que EU dicte los estándares y mantenga bajo control tanto la tecnología como las plataformas que definen el flujo de información a nivel mundial.

TikTok y su influencia

Durante la presentación de Stargate, Trump dijo que no le parecía mal que el multimillonario Elon Musk o Larry Ellison, presidente de Oracle, adquirieran la aplicación como parte de una sociedad conjunta con el Gobierno de EU, según información de Bloomberg.

TikTok no es solo entretenimiento. Según Pew-Knight Initiative, el 41% de los usuarios de esta plataforma en EU consume noticias a través de sus contenidos, siendo las opiniones de influencers y celebridades más relevantes que incluso las de medios tradicionales.

Este tipo de influencia es clave en el contexto geopolítico, especialmente para un Trump que siempre ha priorizado el control narrativo en su estrategia de liderazgo.

Mientras que el contenido sobre cultura pop domina la plataforma, el impacto de las noticias no tradicionales en TikTok es innegable. La idea de Trump de asociar a un titán como Musk con el control de TikTok no es casualidad: centralizar el flujo de información y entretenimiento en figuras aliadas podría redefinir las dinámicas de poder informativo en EU.

“Todo es negociable”

La visión de Trump sobre el futuro de la tecnología y las plataformas de comunicación es clara: quien controle la IA y los canales de información masiva tendrá una ventaja insuperable en la escena global.

Su propuesta de compartir los beneficios de TikTok con el Gobierno no es solo una táctica financiera, sino un movimiento estratégico para consolidar el control estadounidense sobre una herramienta clave de influencia cultural y política.

El mensaje está muy claro: en la visión de Trump, todo, desde la IA hasta TikTok, es negociable si sirve para reforzar el liderazgo y la hegemonía de EU en el tablero geopolítico.

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