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El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, advirtió este viernes que la obsesión de Donald Trump por absorber su país es “real” y está impulsada por el interés estadounidense en los vastos recursos minerales canadienses.
Trudeau hizo estas declaraciones en Toronto durante una cumbre de emergencia con líderes empresariales y sindicales, convocada para coordinar una respuesta ante la amenaza del mandatario estadounidense de imponer un arancel del 25% a todas las importaciones canadienses.
Aunque Trump concedió un respiro de 30 días para negociar, ha continuado burlándose de la soberanía de Canadá, refiriéndose a la nación como el “51º estado” y llamando a Trudeau “gobernador” en lugar de primer ministro.
Canadá y sus grandes reservas
El líder canadiense aseguró que la administración de Trump conoce a detalle las riquezas minerales de su país, clave en la transición energética global. “No solo saben cuántos minerales críticos tenemos, sino que podría ser la razón por la que siguen hablando de absorbernos”, declaró Trudeau.
Canadá posee grandes reservas de litio, grafito, níquel, cobre y cobalto, esenciales para la industria de las energías limpias. El gobierno canadiense ha trabajado para posicionarse como un proveedor confiable de estos recursos a sus aliados, pero Trump parece interesado en incorporarlos directamente a la economía estadounidense.
Las amenazas de anexión han sacudido la política canadiense, avivando el sentimiento nacionalista. Con las elecciones a la vista, todos los partidos han redoblado su retórica patriótica y su compromiso con la soberanía.
En Quebec, tradicionalmente proclive al separatismo, el apoyo a la independencia ha disminuido, mientras que el orgullo por la identidad canadiense ha crecido significativamente.
Entre diciembre y febrero, el porcentaje de habitantes que se declararon “muy orgullosos” o “orgullosos” de ser canadienses aumentó del 45% al 58%, según una encuesta de Angus Reid.
Canadá responde con firmeza
Los ministros del gabinete federal intentaron calmar la preocupación. François-Philippe Champagne, ministro de Industria, recordó que EU depende de Canadá para su seguridad económica y energética, mientras que la ministra de Comercio, Anita Anand, garantizó que la frontera no sería alterada.
“Canadá es libre. Canadá es soberano”, enfatizó Steven MacKinnon, ministro de Empleo. “Nosotros elegiremos nuestro destino, muchas gracias”.