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El expresidente Donald Trump reactivó la amenaza de una guerra comercial entre EU y la UE con la posible imposición de aranceles de represalia. Ante esta situación, el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, instó a Washington a frenar las medidas proteccionistas y dar espacio a las negociaciones para evitar daños económicos.
Desde Bruselas, Sefcovic abogó por una reducción de los gravámenes en ambas partes en lugar de una escalada arancelaria. “Nuestra prioridad número uno es evitar ese periodo de dolor”, señaló en una rueda de prensa, insistiendo en la necesidad de sentarse a la mesa de negociaciones antes de tomar medidas unilaterales.
El conflicto también gira en torno a la discrepancia en las cifras del déficit comercial. Washington estima que asciende a 235,571 mdd, mientras que Bruselas lo sitúa en 150,000 millones, o incluso solo 50,000 millones al incluir el superávit en servicios.
Sefcovic calificó la diferencia como “una gota en el océano”, tras reunirse con altos funcionarios estadounidenses.
Propuestas de reducción
Trump ha utilizado ciertos aranceles para argumentar un supuesto desequilibrio comercial. La UE mantiene un arancel del 10% en automóviles importados, mientras que EU solo aplica el 2.5%; sin embargo, Washington grava los camiones y pickups con un 25%, frente al 10% europeo.
En el sector agroalimentario, los productos estadounidenses enfrentan un arancel medio del 3.5% en Europa, mientras que los europeos en EU pagan un 5.7%.
Aunque Bruselas está dispuesta a renegociar los aranceles industriales, también ha advertido que responderá “con firmeza y proporcionalidad” si se imponen nuevas tarifas.
“Cada acuerdo es mejor que la tensión y las contramedidas”, aseguró Sefcovic, confiando en generar un “momento positivo” para resolver las diferencias comerciales sin recurrir a una guerra de tarifas.