
Los aranceles del 25% impuestos por Estados Unidos para el acero y aluminio importados entraron en vigor en el primer minuto de este miércoles, sin excepciones y en un momento de creciente incertidumbre en los mercados por los bandazos de Donald Trump, con amenazas que redobla o retira en cuestión de minutos.
En el caso concreto del acero, estos son los países más perjudicados, según su porcentajes de ventas a EU, según datos del Departamento de Comercio al cierre de 2024: Canadá (22.7%), Brasil (15.6%), la Unión Europea (14.8 %), México (12.2%), Corea del Sur (9.7%) Vietnam (4.7%) y Japón (4.1%)
En cuanto al aluminio, de nuevo Canadá es el país más perjudicado (48%), seguido de China (10%), México (6.5%), Emiratos Árabes Unidos (4.5%) y Corea del Sur (3.4%).
Canadá:
Es con diferencia el país que más sufrirá, ya que casi la mitad de todo el aluminio que compra EU al exterior es canadiense (4.9 millones de toneladas) y casi el 23% del acero (5 millones de toneladas).
El gobierno del primer ministro saliente, Justin Trudeau, impondrá a partir del jueves aranceles de un 25% a importaciones estadounidenses por valor de 20,700 millones de dólares (estadounidenses), principalmente herramientas, computadoras, equipos deportivos y productos de estampado de hierro.
Los nuevos aranceles se suman a los que Canadá ya está aplicando desde principios de marzo a otros 21 mil millones de dólares a bebidas alcohólicas, jugo de naranja y electrodomésticos.
Además, el ministro de Finanzas, Dominique LeBlanc, advirtió este miércoles que Ottawa “puede imponer” más aranceles en respuesta a las acciones de la Administración de Trump, que temen que no pararán. “Esto va a ser una lucha diaria”, admitió la canciller Melanie Joly.
Al respecto, el secretario de Comercio de EU, Howard Lutnick, avisó este miércoles que Washington no negociará sobre aranceles con Ottawa hasta que Mark Carney, elegido líder del partido gobernante canadiense, se convierta oficialmente en primer ministro del país vecino.
Brasil:
El gigante sudamericano se mostró cauteloso y no anunció medidas recíprocas de carácter inmediato ni puso fecha de aranceles contra productos estadounidenses, pese a ser el segundo país que exporta más acero a EU: 4.3 millones de toneladas en 2024, por un valor cercano a los 3,000 millones de dólares.
“La industria está preocupada y la respuesta a la medida dictada por Trump será tratada sobre la base de la reciprocidad”, se limitó a decir Haddad a los periodistas.
El ministro del gobierno izquierdista de Lula da Silva consideró que la decisión de EU no tiene “nada” contra Brasil, pues afecta a todos los exportadores de acero y aluminio en el mundo, aunque admitió que tendrá algún tipo de “repercusión doméstica”.
Haddad insistió en que “la mesa de negociación” con Estados Unidos está abierta y sostuvo que Brasil tiene “argumentos muy consistentes” para intentar revertir esa medida.
Uno de ellos, es que la balanza comercial bilateral, cifrada en unos 80,000 millones de dólares el año pasado, dejó un superávit de unos 2,000 millones de dólares en favor de Estados Unidos.
México:
Es el tercer país más dañado, aunque a distancia de Canadá y Brasil, especialmente las exportaciones de acero, que en 2024 fue de 3.2 millones de toneladas de acero, con un valor de 3,499 millones de dólares.
La presidenta Claudia Sheinbaum dijo este miércoles que su Gobierno esperará hasta el 2 de abril para tomar una decisión sobre qué aranceles aplicará su gobierno contra EU.
“Esperamos que, dado que tenemos un tratado comercial y que no hay aranceles de México a Estados Unidos, pues que no haya aranceles recíprocos. Entonces, vamos a esperar al 2 de abril, y a partir de ahí la definición nuestra si se pone en aranceles o no recíprocos también, en el caso del aluminio, del acero o dependiendo también de cómo vengan”, sostuvo.
Unión Europea:
Los 27 países de la Unión Europea (UE), el mayor bloque comercial del mundo, impulsó este miércoles contramedidas “rápidas y proporcionadas” de 28.5 mil millones de euros en tarifas a importaciones de Estados Unidos, en respuesta a la entrada en vigor de nuevos aranceles “injustificados” de ese país al acero y aluminio europeos.
La Comisión Europea asegura que las medidas intentan “ser inteligentes y golpear donde duele”, por lo que se eligen productos de “alto valor añadido y simbólico”. Por ejemplo, se incluye la soya, cuya producción es significativa en el Estado de Luisiana, de donde proviene el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
Comprenden también la carne de vaca y el pollo, sectores importantes en estados como Nebraska y Kansas que votan republicano, así como estufas, hornos, refrigeradores, congeladores o cortadoras de césped. Otro ejemplo de esas medidas simbólicas son las motocicletas Harley-Davidson, así como insumos importantes para la economía estadounidense, como los productos de madera, con peso en Georgia, Virginia o Alabama.
Sin embargo, lejos de ejercer un efecto disuasorio, Trump ya ha advertido que “por supuesto que responderá” con nuevos aranceles.
China:
En respuesta a los aranceles del 20% que le impuso Trump la semana pasada, Pekín aplica desde el lunes aranceles de entre el 10 y el 15% a productos agroalimentarios de EU, principalmente el maíz, el trigo, la soya o las carnes de vacuno y porcino.
La medida perjudicará principalmente a los estados agrícolas, considerados un “granero” de votos a Trump.
Japón:
El vocero del gobierno japonés, Yoshimasa Hayashi, declaró que “es lamentable que entre en vigor esta medida arancelaria sin que Japón esté excluido, después de haber trasladado a Estados Unidos nuestra preocupación, nuestras explicaciones y nuestras peticiones”.
“Japón ha explicado a EU que la importación de productos de acero y aluminio no afecta a su seguridad, y también que es difícil que busque alternativas a productos japoneses de alta calidad”, dijo Hayashi, quien también afirmó que las importaciones niponas del sector “son imprescindibles para la industria estadounidense, para su competitividad y para su empleo”.
Las nuevas medidas comerciales estadounidenses “afectarán mucho no solo a la relación económica entre los dos países, sino también a la economía mundial y multilateral”, subrayó Hayashi.
Al ser preguntado sobre la posible respuesta de Japón a estos nuevos aranceles del 25 %, y si Tokio contempla represalias similares a las tomadas por la Unión Europea, el portavoz se limitó a decir que Tokio “va a seguir en contacto estrecho con Estados Unidos”.
Estados Unidos es el mayor socio comercial de Japón, cuyas exportaciones al país norteamericano totalizaron 143,740 millones de dólares en 2024.
En dicho cómputo, las exportaciones de acero representaron 2 mil millones de dólares y las de aluminio 202.5 millones de dólares.
Australia:
El gobierno australiano es el único que ha dicho explícitamente que no replicará a EU con aranceles, al considerar que son contraproducentes.
“Tal medida sólo haría subir los precios para los consumidores australianos y aumentaría la inflación. Seguiremos colaborando de forma constructiva con Estados Unidos y defendiendo el comercio australiano y los beneficios que brinda a los estadounidenses”, declaró este miércoles el primer ministro australiano, Anthony Albanese, quien consideró, no obstante, “totalmente injustificados” los aranceles contra su país.
“Australia tiene una relación estrecha con Estados Unidos. Los amigos deben actuar de una manera que refuerce, ante nuestras respectivas poblaciones, no hacer lo contrario”, afirmó.