
La polémica por el envío el de cientos de cientos de migrantes a El Salvador, acusados por el gobierno de Estados Unidos de “narcoterroristas” y fueron empujados a celdas de la macrocárcel de Nayib Bukele, sigue coleando en Estados Unidos, donde crece la denuncia sobre la falta del debido proceso y el desacato de la Casa Blanca, que se negó a cumplir la orden de paralización de la deportación de un juez.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo este lunes que el Gobierno de Donald Trump no tiene dudas de que los migrantes venezolanos enviados y encarcelados en El Salvador son miembros del cártel Tren de Aragua.
Trump invocó la noche del viernes la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, que no había sido utilizada desde la Segunda Guerra Mundial, para deportar a miembros del Tren de Aragua.
Desacato al juez
Un juez federal bloqueó el sábado la invocación de la ley, pero los vuelos con los expulsados ya habían abandonado territorio estadounidense, según la Casa Blanca, aunque el juez federal ordenó que los aviones dieran la vuelta si era necesario “inmediatamente”.
Leavitt no explicó por qué no cumplió la orden del juez, pero afirmó que la decisión del gobierno se basó en “información de inteligencia” de las autoridades fronterizas y de inmigración, sin aportar pruebas.
“Puedo asegurar al pueblo estadounidense que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, el ICE y el Departamento de Seguridad Nacional están seguros de las identidades de las personas que iban en esos aviones y de la amenaza que representan para nuestra patria. Se toman esto muy en serio”, aseguró la portavoz.
El sábado Estados Unidos expulsó a 261 migrantes en dos vuelos a El Salvador y Honduras que partieron de Texas.
Los que aterrizaron en El Salvador fueron encarcelados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), señalados de ser miembros del Tren de Aragua o la Mara Salvatrucha en virtud de un acuerdo entre los gobiernos del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, y Trump.
Leavitt detalló que de los 261 deportados, 137 venezolanos fueron expulsados en invocación de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798. Otros 101 venezolanos fueron expulsados bajo procedimientos de inmigración regulares, conocido como el Título 8.
Los 23 restantes serían salvadoreños supuestamente miembros de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), entre ellos, según la portavoz, líderes de la banda y personas con delitos graves.
“El presidente Bukele expresó particular gratitud por el retorno” del grupo de salvadoreños, aseguró.