
Washington anunció este jueves un aumento histórico en los aranceles aplicados a las importaciones chinas, que ahora alcanzan un total acumulado del 145 %, según confirmó un portavoz presidencial a la cadena CNBC.
El nuevo porcentaje surge tras la publicación oficial de una enmienda que eleva los gravámenes a China en 125 %, cifra que se suma al 20 % que ya estaba en vigor desde antes del inicio formal de la guerra comercial emprendida por Donald Trump el pasado 2 de abril.
De esta manera, el gobierno estadounidense intensifica su ofensiva contra Pekín, en un contexto en el que varios países han comenzado a negociar con Washington para aliviar tensiones.
China, sin embargo, fue excluida de la tregua comercial de 90 días anunciada ayer por el propio mandatario, lo que la convierte en el único país fuera del margen de diálogo inmediato.
China responde con firmeza
Pekín, que ya aplicaba un arancel del 104 % a los productos estadounidenses y había equiparado los gravámenes como respuesta a las medidas previas, denunció esta nueva escalada.
A través de un comunicado oficial, el gobierno chino advirtió que cuenta con “una voluntad firme” y “recursos abundantes” para responder “con determinación” si Washington continúa intensificando las restricciones económicas y comerciales.
En declaraciones desde su red social Truth Social, Trump justificó el endurecimiento al afirmar que “la época en que China estafaba a EU ya no es sostenible ni aceptable”. El presidente acusó a Pekín de “falta de respeto a los mercados” y sugirió que la presión económica busca provocar un cambio de actitud en las autoridades del gigante asiático.
Aranceles afectan a TikTok
El propio Trump reveló que el endurecimiento de la guerra comercial tuvo un impacto directo en las negociaciones con China sobre TikTok, la popular aplicación de videos de origen chino.
Durante una conversación con periodistas a bordo del Air Force One, el mandatario explicó que estaban cerca de alcanzar un acuerdo para permitir que TikTok continuara operando en Estados Unidos, pero que las decisiones de Pekín ante los aranceles frenaron el avance.
“Teníamos un acuerdo prácticamente cerrado, y luego China lo cambió por los aranceles”, dijo el mandatario. Añadió que si hubiera accedido a reducir “ligeramente” los aranceles, el acuerdo habría sido aprobado “en 15 minutos”, lo que, según él, demuestra el poder de estas medidas.